lunes, 16 de diciembre de 2019

VALLADOLID LOS CRÍA Y ELLOS LA JUNTA.








            El alcalde de Valladolid, el señor Oscar Puente, tiene una curiosa teoría para combatir la España vaciada. Podría resumirse en el: “todo para mí”. Para que desperdiciar dinero en otras zonas cuando lo mejor sería concentrar todo en Valladolid. Que eso supone dejar sin servicios a muchas poblaciones, bueno “pues que vengan a mi ciudad y allí los tendrán”. Claro a uno le parece que eso no es una posición muy de izquierdas y progresista. Ni siquiera tiene en cuenta a su provincia y demanda que se concentre todo allí donde él es el alcalde.

            Cuando desde León y desde su propio partido vienen a decir que eso es un disparate, pues viene en su auxilio el PP de Valladolid y presenta una moción en defensa de su alcalde. Resulta  que el que se considera ofendido es el que mantiene esas posiciones del “todo para mí” que por otro lado podemos considerarlo el discurso más localista del mundo mundial. No sé si esperaba que los demás aplaudiéramos este tipo de discursos. Pero vamos no se preocupe que ya viene en su auxilio el séptimo de caballería en forma de PP.

            No deja de ser curioso que aquellos que creen que Pedro Sánchez es el diablo en persona hagan una moción de apoyo al alcalde socialista. Es claro que su “unidad como pucelanos” es mayor que su oposición ideológica como partido. Valladolid los cría y ellos la Junta.

            Como no hay dos sin tres, comparece como tercero el señor Igea de Ciudadanos. Como vallisoletano de pro el vicepresidente de la Junta decide unirse a ese “festejo”. Con un talante chulesco e insultante compara las reivindicaciones leonesas con las del cantón de Cartagena. Olvida que en el escudo de España se reconoce en sus cuarteles a los 4 grandes reinos, a saber: Castilla, Aragón, Navarra y León. Es decir León es referencia esencial en la historia de España. No es que nos equiparemos al cantón de Cartagena es que en ese escudo no están a las que supuestamente se reconocen como “nacionalidades históricas”: Cataluña, Euskadi o Galicia. Y no precisamente por “no ser España” sino más bien por cuanto se englobaban en alguno de los otros cuarteles a saber: Cataluña en el de Aragón, Euskadi en el de Navarra y Galicia en el de León. Uno no pide que el vicepresidente de la Junta sea doctor en historia, pero creo que sí debería conocer unos mínimos y evitar la descalificación y el insulto.

            Llama también la atención el silencio tanto del PP como de Ciudadanos de León ante las posiciones de esos partidos en Valladolid. Supongo que quieren evitar el riesgo de que sus jefes de Valladolid les hagan perder el puesto. La obediencia al superior se premia aunque sea a costa de contradecir a sus propios votantes.

            Hace cerca de 37 años que se creó  la autonomía de Castilla y León. Se han gastado ingentes cantidades de dinero en promover la cohesión y una identidad única (por cierto me gustaría que se pusiesen cifras a ese gasto). Incluso se crea una Fundación Villalar con ese claro objetivo, siendo un caso único que no existe en el resto de las autonomías. 37 años después los propios interesados reconocen su fracaso. Se ha dilapidado dinero público para crear una historia a la medida de los promotores de esa Fundación. Como el dinero no es inagotable lo que recibe la Fundación Villalar se sustrae de otros servicios básicos como sanidad, transporte o servicios de bomberos. Es decir se prefiere dejar sin servicio sanitario a los pequeños pueblos a tener que cerrar la Fundación Villalar.

            Aquí también hay intereses creados, además del interés político que hay por mantener esa Fundación están los intereses personales. Vamos lo que toda la vida se ha llamado “mantener el sillón”. Por eso dicen no importa que le cambiemos el nombre mientras yo pueda mantener mi sillón.

            Parece inaudito que a estas alturas todavía haya que explicar que los leoneses no somos castellanos. Diría que incluso a lo largo de la historia representan dos modelos políticos contrapuestos. Es el “espíritu de la ley” que desarrolla el Reino de León (Fueros, Cortes, Regnum Imperiun Leonés…) frente a la  “espada” de Castilla (que representa principalmente el Cid Campeador o el propio concepto de castillo como recinto militar).

            Los leoneses somos españoles así que asimilar el leonesismo con los movimientos independentistas que se dan en otros sitios es una falacia más. La ignorancia es atrevida. Me atrevo a decir que si hubiese triunfado el modelo leonés de España probablemente hubiéramos conseguido una España mucho más cohesionada. Los que dicen “no sois España” comparten muchos puntos en común con los que se consideran “no españoles”. El modelo leonés de España se ha basado en “la unidad en la pluralidad” y se diferencia claramente de ambos, pero claro eso igual es difícil de entender desde Valladolid.

jueves, 12 de diciembre de 2019

EVOLUCIÓN COTIZANTES A LA SEGURIDAD SOCIAL 1981-2019

COTIZANTES DE LA SEGURIDAD SOCIAL. EVOLUCIÓN 1.981 -2.019
1981 2019 DIFERENCIAL
TOTAL % TOTAL % TOTAL %
ESPAÑA 11030000 19376000 8346000
VALLADOLID 130000 1,18 224800 1,16 94800 -0,02
LEON 188000 1,70 185000 0,95 -3000 -0,75
ZAMORA 64600 0,59 66500 0,34 1900 -0,24
SALAMANCA 93400 0,85 130300 0,67 36900 -0,17
REGIÓN LEONESA 346000 3,14 381800 1,97 35800 -1,17

miércoles, 4 de diciembre de 2019

¿ESPAÑA INTEGRADA O ESPAÑA MUTILADA?






            Creo que en esta etapa histórica hay una  tendencia a promover conductas excluyentes a todo aquel que difiera en sus modos y formas de pensar. Así hemos visto propuestas de ilegalizar a los partidos que defienden posiciones independentistas o incluso a aquellos que sin serlo si asumen los postulados nacionalistas. Diríamos que estos movimientos se explican en buena medida por la oposición que genera las formas de actuar del independentismo en Cataluña y sus responsables en los principales órganos de gobierno.

            Aquellos que somos y nos identificamos como españoles, entiendo que también debemos ser los primeros en rechazar esas posiciones excluyentes. No puedo entender la propuesta de Vox de ilegalizar al PNV y el silencio del PP o de Ciudadanos ante esa iniciativa.

            España es diversa y plural. Ante ello hay dos opciones: o buscamos iniciativas que contribuyan a conseguir una “España integrada” o lo que se hace es ir hacia una “España mutilada”. Hay que tener en cuenta que los partidos que directa o indirectamente asumen esas propuestas excluyentes son muy minoritarios en Cataluña y Euskadi. Por el contrario las personas que apoyan posiciones nacionalistas en ellos son muchos más. Apostar por la exclusión es hacerlo por lo que denomino “la España mutilada”. Indirectamente esas posiciones vienen a coincidir con la de los independentistas. Unos dicen “no sois españoles” y los otros “no somos españoles”. A partir de esa posición unos dirán que hay que promover la ilegalización y los otros, hay que lograr la independencia.

            La España integrada es la que nos dice que la condición de español no depende de lo que pueda ser la opción política o ideológica de cada uno. Uno no es más español por votar a un determinado partido o por optar por aquel otro que es su opuesto. También es la que viene a decir que PNV o ERC son partidos españoles. Habrá que castigar las conductas que no respeten los marcos legales, pero nunca las ideas que puedan tener respecto de la organización territorial.

    

martes, 19 de noviembre de 2019

LAS CARGAS IMPOSITIVAS DE LA PRODUCCIÓN ELÉCTRICA.





            Para empezar diría que considero que las cargas impositivas asociadas al pago del recibo de la luz deberían de estar asociadas a beneficiar al territorio donde se ha producido esa energía. Entre otras cosas sería un modo de compensar todo el desarraigo que han supuesto los pantanos. Es el profundo dolor de aquellos que han visto anegadas las tierras donde han ido desarrollando sus vivencias.

            No deja de sorprenderme que en una de las facturas que acabo de pagar se incluya un “suplemento territorial por tributos de la Comunidad Autónoma donde se UBICA su punto de suministro”. En este caso la referencia es Cantabria.

            Otra forma de beneficiarse de la producción eléctrica es a través de que la recaudación de impuestos está en función de donde se encuentra la sede fiscal de la empresa que genera la energía. Diría que nunca el centro administrativo de la empresa es coincidente con el de producción.

            En uno y otro caso las arcas de la administración que recauda esos impuestos, se verán “engordadas” con dinero que les llega desde esos procesos recaudatorios. En función de ello podrán tener más recursos para destinar a las necesidades sociales ya sean en educación, en sanidad, en carreteras…

            La situación podría ser muy diferente si esos impuestos se asociasen al territorio donde se genera esa producción eléctrica. Sin entrar a definir los límites de ese ámbito territorial si propugnamos que sean los más próximos al lugar donde se ubica ese centro de producción. De algún modo hay que hacer llegar la compensación económica a aquellos que han hecho un mayor esfuerzo para posibilitar obtener esa energía.

   

viernes, 8 de noviembre de 2019

VANTE EL “LEÓN ES CASTILLA”. ¿DIPUTACIÓN QUE DICE? ¿DIPUTACIÓN QUE HACE?.






            Es un hecho reiterado que en muchas publicaciones y en diferentes medios de comunicación se incluye a León como una parte de Castilla. Así son muchas las veces que oímos hablar del tiempo en “las dos Castillas”, de la referencia a nuestra catedral como “castellana” o en las confrontaciones deportivas se identifica a los equipos leoneses como “castellanos”(Sin ir más lejos en la crónica del partido Cultural-Leioa en El Correo de Bizkaia se hablaba del “equipo castellano”). Las referencias podrían ser muchísimas. Entendemos que este tema adquiere especial gravedad cuando ese tipo de mensaje se incluye en los libros de texto que se enseñan en nuestras escuelas y colegios.

            Más allá de cualquier legítimo planteamiento político creemos que hay cosas que deberían ser comunes al conjunto de la sociedad leonesa. Así entendemos que no debería ser algo privativo de los leonesistas la defensa de nuestra identidad como leoneses y que no se nos asimile como castellanos. Es algo tan simple como la defensa de la rigurosidad en los mensajes. Si alguien como el Padre Isla nace en Vidanes no es de recibo que en un libro de texto le incluya como autor “castellano”  e incluso nos diga que nació en Soria. Tampoco lo es que se refieran a poblaciones o territorios leoneses como “castellanos”.



            Al objeto de hacer visible una unidad social en estos planteamientos impulsamos el “Acuerdo por la Identidad Leonesa” suscrito por los principales partidos PSOE, PP y UPL. Ese acuerdo era firmado por el que fue presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y los entonces secretarios provinciales del PP y UPL. En su punto primero se dice que “en la Comunidad de Castilla y León conviven DOS identidades por lo que es incorrecto  referirse a territorios leoneses como “castellanos” o como “castellano-leoneses”. En definitiva habría que hacer entrar en valor dicho acuerdo para difundir esa imagen en el resto de España. La credibilidad se gana cuando se respeta lo que se firma.

sábado, 2 de noviembre de 2019

SOBRE EL DECIR Y EL HACER.




            En mi opinión para entender el actual conflicto en Catalunya hay que tener claro lo que pueden ser los límites del decir y el hacer en un sistema democrático. Esa diferenciación es clave para entender lo que viene ocurriendo en ese territorio.

            En democracia diría que se puede decir “casi todo”. Los límites vendrían a ser los que marca el sentido común en todo aquello que directa o indirectamente afecta a la violencia. Es decir, no caben expresiones que alienten el terrorismo o la violencia en sus diferentes expresiones. Incluso diría que la democracia española ha sido bastante laxa en ello. Así se ha permitido, durante bastantes años, que partidos en cuyos mítines  subían encapuchados para gritar Gora Eta y quemar una bandera española pudieran presentarse a las elecciones y ser votados por la ciudadanía. En definitiva los límites en “el decir” son muy amplios y desde luego caben (por supuesto) las posiciones independentistas.

            Otra cosa son los límites en “el hacer”. En cualquier Estado de derecho los límites en ese hacer los marca la ley. No es asumible que cada uno pueda hacer lo que le venga en gana sin considerar el marco legal en el que se está. Desde luego eso es aplicable a todos, pero aún con un mayor nivel de exigencia a la clase política.

            ¿Quién marca si aquello que se hace está o no permitido en el marco legal? Pues en cualquier país democrático ese papel le corresponde a los Tribunales de justicia.  Esto sería tanto para el caso de Catalunya como para cualquier otro. Si unos políticos conscientemente hacen actuaciones que son contrarias al marco legal diría que es normal que puedan esperar algún tipo de sanción. También en ese caso serán los Tribunales los que dictaminen la pena que les pueda corresponder. Cabe recordar que para justificar sus posiciones el Tribunal Supremo ha dedicado 500 páginas.

            Si alguien considera que cada cual puede hacer lo que considere oportuno al margen de la ley, tendrá que tener en cuenta que ello también podría ser válido para las disposiciones que pueda emitir. Sería el ejemplo de Ayuntamientos que se posicionen contrarios a respetar la decisión del alto tribunal. Con ese mismo argumento un ciudadano podría decir que no paga una multa que considera injusta o le lleve a incumplir las disposiciones que ese Ayuntamiento pueda haber emitido en materia de recogida de basuras. No creo que valga decir mi ley es válida pero la tuya no.


miércoles, 23 de octubre de 2019

SOBRE “LO CRUEL E IRRESPIRABLE”.




            El editorial del periódico “Gara” del día 15 de octubre lo titulaba “España es un proyecto cruel e irrespirable”. Todo ello en el contexto de un titular de primera página que era “La condena de 100 años contra el independentismo catalán muestra la cara más autoritaria de España”. Por si alguien lo desconoce, Gara es un periódico con claras vinculaciones con la denominada “izquierda abertzale”. Hay que tener en cuenta que esa no es la opinión particular de un articulista, sino que se corresponde con la línea editorial de ese periódico.

            Uno pensaba que lo cruel era el asesinato de personas inocentes en base al “grave delito” de pensar distinto o de ejercer sus funciones profesionales. También consideraba que era de lo más cruel el tener a una persona encerrada en un zulo de ínfimas dimensiones nada menos que 532 días. Sin embargo, mire usted por donde, para este medio de comunicación ese tipo de cosas son “avatares” y la crueldad viene expresada por lo que pueda dictar una sentencia judicial. Se condena a los jueces y se evita hacerlo a aquellos que han cometido crímenes sin que la víctima tuviera alguna posibilidad de argumentar en su defensa.

            En cuanto a lo que es irrespirable también tenemos unos conceptos muy diferentes. Para mí (y para otros muchos) lo que resultaba irrespirable es que un día tras otro te levantaras con la noticia de algún crimen cometido por ETA. Lo que era irrespirable es que en Euskadi más de 3.000 personas tuvieran que vivir con escolta y que más de 13.000 aparecieran en los listados de la banda terrorista. Era irrespirable la kale borroka y las amenazas a la libertad de expresión. Era irrespirable que hubiera personas que no podían ir al cine o a comprar el pan (como el concejal Zamarreño asesinado al salir de la panadería).

            También tenemos conceptos muy distintos sobre quién padecía esa crueldad y ese clima irrespirable. Para ustedes resulta que España es un el agente que promueve esa crueldad. Sin embargo, resulta que los asesinados, secuestrados o extorsionados en Euskadi lo han sido “por españoles” y aquellos que han cometido esos hechos se autodefinían como “abertzales”.

            Esa España “cruel e irrespirable” permite que ustedes puedan organizar exposiciones que a muchos nos pueden repugnar, como es el caso de la del asesino de Tomás y Valiente (Bienzobas). Aquí el debate con el Ayuntamiento de Galdacáno gobernado por EH Bildu se plantea en términos de ética y no de legalidad. Tampoco se llega a entender la postura que sobre esa exposición mantiene su socio Podemos cuando afirma que “hay que mirar la obra y no tanto al autor”. No sé si ese discurso lo mantendrían si el “artista” fuera un violador múltiple o un miembro del Batallón Vasco Español.


martes, 22 de octubre de 2019

FABRICAR SENTIMIENTOS DE PERTENENCIA.




          Textualmente la moción aprobada recientemente por el Ayuntamiento de Valladolid dice: “El Ayuntamiento de Valladolid insta a la Junta de Castilla y León a modificar algunos aspectos que viene aplicando desde los inicios de la Comunidad y que no han servido para superar localismos ni provincianismo ni para fabricar sentimiento de pertenencia a la Comunidad…”. Con ese discurso los partidos políticos con representación en ese Ayuntamiento demandaban la capitalidad de la actual autonomía para Valladolid.

            Me parce muy relevante esa declaración. Admite por un lado que se trata de “fabricar” lo que no existe ni ha existido desde la constitución de esta autonomía (el sentimiento de pertenencia a esa Comunidad). Que esa “fabricación de sentimiento de identidad” se sustenta con el dinero público. Son muchísimos recursos (estaremos hablando de varios cientos de millones de euros) los que se destinan a “fabricar ese sentimiento”. Además, esa declaración constata que ese mucho dinero que se ha gastado no ha servido para cumplir sus objetivos. Es decir, ha sido un gasto inútil.

            El que esa demanda de “fabricar sentimiento de Comunidad” se haga desde el Ayuntamiento de Valladolid indica muy claramente a quién beneficia esa “acción”. Todo lo que contribuya a aumentar “la producción de ese sentimiento” será “bendecido” por las arcas de la Junta con independencia de la veracidad o no de lo que se pueda decir. Si algo se aparta de “la línea de producción” entonces serán “localismos” y “provincianismos” a “superar”. Diría que muy en línea con el modelo político de la España franquista.

            Con esa resolución viene a ser un “dejémonos de tonterías que no sirven”.  Desde su perspectiva (compartida por los diferentes grupos políticos) se viene a considerar que hay que profundizar, aún más, en la centralización de la Comunidad Autónoma. Su visión sería que ya que no ha funcionado “la fabricación de sentimiento de identidad” habrá que promocionar el “palo y tente tieso”. Si el rechazo a Valladolid no se puede evitar, se demanda que se haga a “Valladolid más fuerte” a costa de debilitar aún más al resto de provincias que componen esta autonomía. Y dentro de esa concepción especialmente a los más díscolos que promueven “localismos” y “provincianismos”.


domingo, 13 de octubre de 2019

NIVEL DE RENTA Y MARCO AUTONÓMICO.




          El INE acaba de publicar su Atlas de Distribución de la Renta. Su publicación ha despertado gran interés por cuanto entraba muy al detalle de esa distribución tanto por municipios como por Distritos y secciones.

          De algún modo esta es una publicación que nos recordaba a la que anteriormente hacía Banesto. Esta entraba en detalle a nivel municipal y la que hacía el Banco Bilbao era más bien a nivel provincial.

          Si analizamos los datos de renta de las ciudades de León, Zamora, Salamanca y Ponferrada podemos comprobar que son inferiores a los que se dan en Valladolid.

          Si consideramos los datos en sentido evolutivo en los dos años en los que el estudio hace referencia (2.015 y 2.016) tenemos que el diferencial negativo de las capitales leonesas respecto a Valladolid ha aumentado tanto en números absolutos como en porcentaje. Dentro de esa tendencia general la peor parte se la ha llevado Ponferrada (-520 en renta y -1,3%).













































ATLAS DE DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA.
FUENTE: INE. 2019
RENTA DE LOS HOGARES
DIFERENCIAL CON VALLADOLID
TOTAL
%
MUNICIPIO
LEON
2015
29358
-883
-2,9
2016
29866
-1080
-3,5
EVOLUCIÓN
-197
-0,6
ZAMORA
2015
26068
-4173
-13,8
2016
26586
-4360
-14,1
EVOLUCIÓN
-187
-0,3
SALAMANCA
2015
26934
-3307
-10,9
2016
27355
-3591
-11,6
EVOLUCIÓN
-284
-0,7
PONFERRADA
2015
26013
-4228
-13,98
2016
26198
-4748
-15,3
EVOLUCIÓN
-520
-1,32
VALLADOLID
2015
30241
2016
30946


lunes, 23 de septiembre de 2019

LA EDUCACIÓN EN VALORES.


LA EDUCACIÓN EN VALORES.

          En mi opinión en nuestro medio social, los elementos tecnológicos se están convirtiendo en una referencia que marca de modo fundamental un determinado modo de vida. Diría que se tiende a medir el nivel económico de un país por su mayor o menor acceso a las denominadas “nuevas tecnologías”. Dentro de ello juega un papel especialmente importante las telecomunicaciones.

            Decía Albert Einstein que “todos somos ignorantes…lo que ocurre, es que no todos ignoramos las mismas cosas…”. Coincido plenamente con su afirmación. Es un llamamiento a la modestia y a la humildad. Al reconocimiento de los conocimientos que tienen otras personas en materias distintas (desde los cultivos de los campos hasta la gastronomía o cualquier otro aspecto). Un argumento semejante se lo he oído utilizar a Tony Nadal cuando afirmaba que su sobrino Rafael era muy bueno pasando pelotas por encima de una red de tenis, pero que en la vida había otros muchos campos. Curiosamente esa mentalidad le ha ayudado a ser un gran campeón.

                  Habría que preguntarse si está sociedad nuestra pone los medios necesarios para educar en valores. Mi respuesta a ese interrogante sería negativa. Incluso no tendría muy claro las instituciones que (además de la familia) se ocupan hoy de esta tarea.

            Entiendo que hay un conjunto de valores que podríamos denominar “troncales” que en principio son comunes a cualquier ideología. Me refiero a temas como el valor de la sinceridad, del respeto, del esfuerzo… Estos son pilares básicos en la construcción de un medio social.

            Hay sin duda otros valores sobre los que se tendrán criterios distintos en función de la ideología de cada cual. Sin embargo, entiendo que muchas veces nos perdemos en ese debate sobre aquello que marca posiciones distintas y ello nos impide avanzar. Hay demasiadas variaciones en la educación en función de la coyuntura de aquellos que ocupan el poder en un momento determinado. Hace falta construir un tronco común que sea lo suficientemente fuerte para que permita mantenerse ante los cambios que pudieran darse en el poder. También habría que evitar que por no conseguir una suficiente unidad en los valores a trasmitir se optase por evitar cualquier tipo de educación en valores.


domingo, 15 de septiembre de 2019

EL CASTILLO DE NAIPES VILLAFRANQUINO.




            Este verano he tenido la oportunidad de realizar una “escapada” a Villafranca del Bierzo.

            Me confieso un enamorado de la capital histórica de El Bierzo. Pocas poblaciones de menos de 3.000 habitantes son capaces de reunir el patrimonio artístico y cultural que atesora Villafranca.

            Impresiona que en esa población hayan nacido autores de la talla de Gil y Carrasco, Antonio Pereira (al que se rinde homenaje en la denominación del Parador) o Ramón Carnicer (entre otros). No creo que una presencia tan relevante de escritores sea una simple casualidad.

            La familia Halfter está muy directamente imbricada en todo el medio social y cultural de Villafranca. Diríamos que hoy no se entendería Villafranca sin los Halfter, pero tampoco los Halfter sin Villafranca.

            Esa presencia se hace notar desde lo que es su residencia en un castillo que es emblema de la población, hasta lo que es la participación de esa familia en los diferentes eventos ligados a la música clásica que se desarrollan en el municipio.

            El teatro Villafranquino es reflejo de toda esa historia cultural. Destaca tanto por su belleza como por los importantes eventos culturales que se desarrollan en él. Además, lo habitual es que esos eventos tengan un carácter gratuito. Yo tuve la oportunidad de asistir a alguno de ellos y los recuerdo con gran simpatía.

            Con todo, una de las cosas que con más cariño recuerdo fue el encuentro con el hijo de Pedro Halfter (nieto por tanto de Cristóbal).

            El museo de la ciencia Villafranquino había reservado una sala para que este muchacho pudiese hacer y exponer sus castillos de naipes. Nos comentaba que se había planteado como reto el lograr el record Guinness en la construcción de castillos de naipes para personas de menos de 15 años. Además, decía que quería lograrlo precisamente en “el pueblo que tanto había hecho por ellos”. Me parecía una expresión de agradecimiento llena de madurez.


domingo, 8 de septiembre de 2019

EL CAMBIO PERMANENTE. ¿HACIA DÓNDE?




            Diría que uno de los signos de los tiempos que nos ha tocado vivir es “el cambio permanente”. Todo cambia, lo que nos exige renovar continuamente nuestros aprendizajes sociales.

            El ritmo de esos cambios a mí se me antoja agotador. No es algo que eliges, sino que se te impone. Cuando crees saber el funcionamiento de algo, el propio sistema lo cambia y hace iniciar un nuevo proceso para adaptarte a ese cambio. Además, todo ello viene acompañado del “allá usted se apañe”.

            Este mundo en permanente cambio también lo podemos vincular al de las contraseñas. Las hay para todo tipo de cosas y con exigencias distintas. Además, por razones de seguridad te piden cambiarlas cada poco tiempo y evitar aquello que puede resultar más fácil de recordar. Con lo cual es probable que cada uno reunamos más de 100 contraseñas distintas.

            Esta evolución social hace que resulte especialmente complicado seguirla entre las personas de mayor edad. De algún modo se las está expulsando del medio social. A las mayores dificultades para aprender, se está uniendo unas exigencias mayores de aprendizaje en lo que son mecanismos propios de su vida cotidiana.

            No estoy convencido de que esos cambios sean necesariamente para mejorar lo que había anteriormente. No surgen de la demanda social, sino que más bien es algo que se impone desde las empresas que dan esos servicios.

            Diría que en general hay bastante resistencia al cambio. Lo he podido comprobar en lo que ha sido el cambio del sistema operativo en mi lugar de trabajo. Creo que si hubiera sido algo voluntario nadie hubiera optado por migrar al nuevo. En el cambio de móvil viene a ser una pequeña odisea el mantener las cosas tal y como las tenías en tu móvil anterior. El sistema te arrastra a esos cambios sin darte mayor opción. Estamos en una sociedad que, aunque se dice ecologista opta poco por el recambio que permita mantener el aparato anterior.

            Hay que recordar que en esta sociedad nuestra sigue habiendo personas que renuncian a tener móvil, a utilizar internet o incluso a tener una tarjeta bancaria. Podríamos decir que están en su derecho. Sin embargo, cada vez se les está poniendo más complicado el vivir sin tener acceso a esas cosas. Por ejemplo, cada vez será más complicado el pagar una determinada factura en una sucursal bancaria. También lo será el poder hacer una operación de compra o venta de algo. Todo te lleva a irte a caminos que no siempre son los que el cliente elige.

            Para lograr un mayor ahorro de costes se fomenta el “hágalo usted mismo”.  Los servicios de atención personal se van sustituyendo por automatismos donde no cabe la explicación y los casos más específicos.

            Todo ello lleva a avanzar en la igualdad en la despersonalización. Se busca conseguir atender a un número igual o superior de clientes con menos personas. Sin embargo, la fidelización del cliente tiene un importante componente personal. Así en el sector bancario se establece la denominación de “mochileros” para designar a aquellos directores de sucursal que cuando le desplazan a otra se llevan consigo a sus clientes.

            En este mundo de cambios también se va haciendo más habitual el tener que firmar papeles que sirven para que el que vende algo o hace alguna operación se asegure evitar cualquier tipo de demanda. Los papeles no se leen, pero si alguno opta por leerlos le va a dar igual ya que es un “o lo tomas o lo dejas”, de poco valdrá que muestre su desacuerdo con alguno de los puntos.

            Este cambio permanente diría que también atentan contra la propia libertad individual. La capacidad de elección es menor. Por un lado, por desconocimiento de los nuevos sistemas, pero por otro por cuanto también hay una tendencia a guiar al cliente en una determinada dirección. He visto en alguna ocasión a clientes que queriendo hacer una compra, el sistema no se lo permitía y les llevaba a adquirir algo que no demandaban.

            En otros países he podido ver como también esos cambios van ganando peso en todos los ámbitos. He visto supermercados que prescindían de los cajeros y obligaban a los clientes a ir con sus productos y pasarlos por un sistema que leía los códigos de barras. Es seguro que para algunas personas esto será algo positivo y un avance. Sin embargo, hay otras que no quieren saber dónde está el lector de los códigos o donde deben meter el dinero en esa máquina, o que simplemente prefieren seguir viendo a la persona que habitualmente les atiende. Diría que el problema surge cuando esos cambios se hacen obligatorios y no son opcionales. También por cuanto suponen un cierto riesgo de exclusión social de las personas de mayor edad.

            Sería cuestionable que este ritmo de cambios nos esté llevando hacia mejoras en el medio social. Curiosamente diría que a más cambios lo que demanda la sociedad es mayor estabilidad en los procesos.

sábado, 31 de agosto de 2019

EL CID CABALGA DE NUEVO.


 
            Amazon ha anunciado que prepara iniciar una serie de 12 capítulos sobre “El Cid”. Lo hace por cuanto considera que puede tener éxito de audiencia ya que en su opinión supone “algo distintivo y épico”.

            En su acercamiento a este personaje nos dan pistas. Por ejemplo, sus impulsores consideran el Cantar del Mio Cid un documento épico “basado en hechos históricos”. Otra puede ser el que la serie tengan previsto finalizarla en la supuesta “Jura de Santa Gadea”.

            En esta época en la que se ha puesto de moda consumir series de televisión, nos encontramos con el hecho de que se va a glorificar como un héroe a quien era un mercenario que se vendía al mejor postor. A aquel que utilizaba las cabezas de sus enemigos como munición para sus catapultas.

            Los cantares de gesta han sido siempre instrumentos de propaganda. Alguien poderoso pagaba a un juglar para que le cubriese de alabanzas y glorificase su figura. Que hoy una serie de divulgación los considere basados en hechos históricos no deja de ser bastante triste. Pienso que a nivel de los historiadores profesionales ya serán pocos los que consideren que los cantares de gesta son una fuente fiable de información. Sin embargo, me preocupa más esa historia que se divulga a través de los medios audiovisuales y que tiene mucho mayor impacto social.

            Es este un ejemplo en el que se prima lo que pueda ser “espectáculo” al “rigor histórico”. Poco importa que lo que se cuente sea poco o nada veraz si ello consigue atraer espectadores en un relato épico.

            Uno mira con tristeza que se prefiera glorificar al Cid y sin embargo no se opte por difundir a nivel social la historia asociada a las Cortes Leonesas de 1.188 que la Unesco reconoce como Cuna del Parlamentarismo. Desgraciadamente se sigue prefiriendo el brillo de la espada al valor de la palabra. Son las contradicciones de un medio social que se dice demócrata pero que elige como héroes a aquellos “que mataban mucho”.

            El Cid representa la España de la uniformidad que se logra a través de la espada. Por ello mismo como toda unidad impuesta es débil y tiende a resquebrajarse. En el momento que el poderío militar se debilita es muy complicado sostener ese modelo. Creo que esto es algo que se ha podido ver a lo largo de nuestra historia y que tiene consecuencias en la sociedad actual. Es necesario conseguir la cohesión de España desde el reconocimiento de su diversidad y pluralidad. Esa es una diferencia básica entre lo que es “el modelo leonés de España” frente al modelo castellano.

ESTRELLAS FUGACES.


 
          No, no es este un artículo que tenga como referencia la astronomía, ni tampoco la astrología. Mi conocimiento de esas materias es más bien parco y desde luego insuficiente como para escribir sobre ello. Mi referencia es el plano social.

            La fugacidad es un signo de nuestros tiempos. Se reducen los tiempos de duración de las cosas, en prácticamente todos los campos. Podríamos decir que desde los aparatos electrodomésticos hasta la moda pasando por las propias relaciones personales, todo ello ha ido acortando su duración en el tiempo.

            Diría que la fugacidad va acompañada de una falta de profundidad en los modos de relación. Estamos en la época en la que incluso los presidentes de gobierno dan respuesta a graves acontecimientos a través de un tuit. Pondríamos como ejemplo a Trump, pero no de modo exclusivo. La simplificación es contraria a la profundización, pero ayuda a los medios de comunicación en su tarea de difundir esos mensajes. En alguno de mis artículos decía que se ha sustituido la tertulia por el tuit.

            El pensamiento como los frutos o las flores requieren un proceso de maduración. También aquí sabemos que es diferente la fruta madura que se recoge en el momento apropiado del árbol, de aquella otra que se madura en frigoríficos. Su sabor es distinto y la fruta que se ha madurado en frigoríficos tiende a estropearse más fácilmente y con mayor rapidez. Es decir, su tiempo de uso se acorta.

            En el campo de la política también cabe hablar de “estrellas fugaces” que han podido deslumbrar en el momento de su aparición, pero que en poco tiempo se han ido apagando. El ser algo nuevo es también algo limitado que va envejeciendo en un plazo cada vez más corto. Partidos como Podemos (en sus distintas versiones), Ciudadanos o Vox podrían ser incluidos en esa categoría de “estrellas fugaces” (aun cuando a diferencia de ellas al menos a corto plazo no creemos que vayan a desaparecer).

LA CHAPUZA NACIONAL…


 

            Les voy a contar una historia que es real y tiene como fondo una gran tragedia. Les conmino que a medida que la vayan leyendo intenten adivinar el lugar en el que se desarrolla.

            En la capital de ese país se produce un atentado con coche bomba. Una operaria de la policía pasa información relevante del terrorista y la pone en un post-it a su jefa. Sin embargo a ese pos-it nadie le presta  atención.

            Cuando por fin alguien se da cuenta de ese pos-it, sin embargo, el sistema que tiene la policía no permite hacer envíos masivos, inmediatos y urgentes. Como consecuencia de ello nadie da aviso de cerrar las carreteras. Un policía que llega a ver ese aviso se lo pasa a otros 3 compañeros pero estos no le dan importancia y siguen con sus tareas de tipo administrativo.

            El tema tiene toda su trascendencia por cuanto aquel que ha puesto la bomba en la capital, tiene planeado trasladarse a una isla a 39 km para continuar matando.

            Cuando el asesino en cuestión llega a la isla, empieza a matar  de forma indiscriminada. El sistema de alerta de la policía lleva a redirigir las llamadas a la centralita más próxima. Esto supone que cuando la población civil llama alertando de ese grave episodio esa centralita se atasca.

            Los 39 km que distan de la capital al lugar de los hechos serían fácilmente accesibles mediante un helicóptero. La policía de hecho lo tiene pero todos sus pilotos están de vacaciones y no hay nadie para pilotarlos. Cuando uno de esos pilotos, consciente de la importancia de los acontecimientos, llama solicitando incorporarse al servicio para prestar su colaboración, le dicen que no hace falta.

domingo, 21 de julio de 2019

Cainitas.




          Los leoneses somos tan cainitas que hasta tenemos un pueblo que se denomina Caín. Pero claro, los nacidos en Caín son cainejos y no tienen por qué ser cainitas.

          Recientemente en la presentación de mi último libro alguien me preguntaba qué se puede hacer para alcanzar un mayor reconocimiento de la identidad leonesa en el marco político de España. Era una pregunta con la suficiente trascendencia como que pudiera ser contestada en aquel momento. Por ello tuve la sensación de que la había dejado sin contestar. Este artículo pretende iniciar la contestación a esa pregunta (tan compleja).

          Para empezar, habrá que buscar que podemos ir haciendo cada uno de nosotros. Hay que evitar el desplazar las responsabilidades hacia aquellos “otros” que no han obrado como a nosotros nos hubiera gustado. En democracia podemos decir que el votante siempre tiene razón con independencia de lo que pudiera ser el sentido de su voto. Otra cosa es que podamos establecer discrepancias con lo que hayan votado.

          En mi opinión en el mundo leonés y leonesista somos excesivamente cainitas. Nos devoramos a nosotros mismos. Los enconamientos mayores se producen entre personas que comparten objetivos finales. Si alguien no coincide con nuestros propios planteamientos en algún tema determinado puede ser vituperado inmediatamente como traidor.

          Se da la paradoja de cuando alguien expresa unos contenidos que son coincidentes con los de su “adversario” se le crítica no tanto por lo que ha dicho sino simplemente por “atreverse a decirlo”. Vamos se le niega el derecho a expresar sus ideas aun cuando estas no difieran básicamente de las propias.

          Diría que esto no es algo aislado y que es un comportamiento bastante habitual. Es como si en un equipo deportivo, la lucha se estableciese con tu compañero en lugar de hacerlo con el equipo contrario. Así es complicado ganar a nada.

          Diría que el pegamento que da cohesión a un grupo es “el respeto”. No es necesario coincidir en todos los planteamientos. Hay que abandonar los personalismos para favorecer marcos de unidad de acción. La unidad hay que fraguarla desde el respeto a la diversidad.

          El cainismo fomenta la fragmentación y la dispersión de esfuerzos. Ello paraliza cualquier tipo de avance social. Todo ello será un buen motivo de disfrute para los que desean que la situación no cambie. Podrán decir que “se den palos” entre ellos mientras “nosotros miramos los toros desde la barrera”.

          Se necesitan liderazgos que consigan la suficiente capacidad de aglutinar a sensibilidades diferentes. Para ello también será necesario conceder más importancia a aquellos que nos une, respecto de otras cuestiones que nos puedan separar. Definir lo que es prioritario y distinguirlo de otras cuestiones.

          Unidad no es sinónimo de uniformidad. Siempre he defendido el concepto de “unidad en la pluralidad” que precisamente tiene unos magníficos cauces de expresión tanto en el Regnum Imperium Leonés como en los desfiles de pendones. La agrupación bajo un mismo pendón no implica unidad de pensamiento, sino es más bien lo contrario. Todos son “pueblo” en su mejor expresión, todos los pendones son distintos, pero a todos les identifica el tronco común leonés. Ese sería un magnífico ejemplo de unidad.

          En el camino a abandonar el cainismo diría que otro concepto importante es el del valor de utilidad que se da a esa unidad como modo de alcanzar unos determinados objetivos. Si se tiene confianza en lograrlos ello permitirá que se prioricen frente a lo que son las propias luchas internas.

          Creo que puede ser clave el que se vea una salida a esta situación que se va degradando cada vez más. Algunos diríamos que apuestan por permanecer en “este valle de lágrimas”. El que se visualice que la unidad lleva a mejorar la perspectiva social y económica de los leoneses, puede ser clave.

          Este cainismo lleva a que se creen multitud de asociaciones que pueden tener objetivos muy similares o directamente idénticos. Así tenemos continuas divisiones que van desde el color de la bandera, a debatir si el rabo del león en el escudo es para arriba o para abajo o la caracterización del idioma. Como las luchas fratricidas son especialmente sangrientas pues tenemos grandes enconamientos por buscar que en ese debate se imponga la visión de cada uno.

          Todo ello se ve también favorecido por una falta de institucionalización en esos debates. Así mientras unos gastan muchos millones de euros en anular nuestra identidad, los otros se “entretienen” en devorar a lo que es su oponente leonesista en esa división.

          Esas luchas vienen a ser “eternas” ya que no hay nadie con el suficiente consenso y prestigio que dictamine un supuesto “ganador”. Podríamos decir que desde las propias instituciones autonómicas se fomenta que se mantengan estas disputas.

          En definitiva, una de las cuestiones para avanzar es conseguir una mayor unidad y abandonar las posturas cainitas. El cemento para lograrlo será el respeto, el dar valor de utilidad a esa unidad y la confianza en alcanzar las metas que se persiguen.