Para
empezar diría que considero que las cargas impositivas asociadas al pago del
recibo de la luz deberían de estar asociadas a beneficiar al territorio donde
se ha producido esa energía. Entre otras cosas sería un modo de compensar todo
el desarraigo que han supuesto los pantanos. Es el profundo dolor de aquellos
que han visto anegadas las tierras donde han ido desarrollando sus vivencias.
No deja de
sorprenderme que en una de las facturas que acabo de pagar se incluya un
“suplemento territorial por tributos de la Comunidad Autónoma donde se UBICA su
punto de suministro”. En este caso la referencia es Cantabria.
Otra forma de
beneficiarse de la producción eléctrica es a través de que la recaudación de
impuestos está en función de donde se encuentra la sede fiscal de la empresa
que genera la energía. Diría que nunca el centro administrativo de la
empresa es coincidente con el de producción.
En uno y otro
caso las arcas de la administración que recauda esos impuestos, se verán
“engordadas” con dinero que les llega desde esos procesos recaudatorios. En
función de ello podrán tener más recursos para destinar a las necesidades
sociales ya sean en educación, en sanidad, en carreteras…
La situación podría
ser muy diferente si esos impuestos se asociasen al territorio donde se genera
esa producción eléctrica. Sin entrar a definir los límites de ese ámbito
territorial si propugnamos que sean los más próximos al lugar donde se ubica
ese centro de producción. De algún modo hay que hacer llegar la compensación
económica a aquellos que han hecho un mayor esfuerzo para posibilitar obtener
esa energía.