Si analizamos los resultados de las
últimas elecciones europeas podríamos decir que en el conjunto de Europa ha
ganado peso lo que podríamos denominar "la tercera fuerza". Por poner
algunos ejemplos en el Reino Unido ha ganado UKIP, superando la eterna pugna
entre conservadores y laboristas, en Francia lo ha hecho el Frente Nacional que
supera al gobernante partido socialista y también a quien ocupaba el anterior
gobierno la UMP, en Grecia ha vencido el partido Syriza por encima de la Nueva
Democracia y del Partido Socialista. Podríamos poner más ejemplos pero creo que
no es necesario y cansaría al lector.
En España también diría que ha
ganado votos (que no las elecciones algo que conviene no confundir) esa
"tercera fuerza". El desgaste del PP y del PSOE ha llevado a que
"los otros partidos ganen posiciones". Diríamos que ese incremento no
se ha dado en sólo un partido sino que se ha repartido en varios como son IU,
UPyD, Podemos, Ciudadanos o Primavera Europea (Compromis+Equo).
Esa tercera fuerza dependiendo de
cada país ha tenido una caracterización ideológica muy diferente que va desde
el aumento de Syriza hasta el del Frente Nacional de Marine Le Pen. Entonces
que lazo de unión une a todos estos partidos que hemos denominado "la
tercera fuerza". Yo diría que su principal lazo de unión es que no han
tenido experiencias de gobierno en sus respectivos países al menos en el plano
nacional. No han gobernado y por ello recogen el desgaste de los que sí lo han
hecho en algún momento y de los errores que han cometido en su etapa de
gobierno.
En Francia a Nicolás Sarkozy le
sucede tras ganar las elecciones el socialista Hollande con la esperanza de
mejorar esa gestión y enderezar el rumbo del país. Sin embargo en relativamente
poco tiempo el desgaste de Hollande podríamos calificarlo de "brutal"
de modo que su partido pasa de vencer en las elecciones generales a ser la
tercera fuerza a 10 puntos del vencedor. En el Reino Unido al gobierno
socialista le sucede el del partido conservador de David Cameron. En ese país
no deja de sorprender que un partido como el UKIP que había obtenido el 3,1% de
los votos en las últimas elecciones generales lograse ser el ganador en las
elecciones europeas con el 26,8%. En este caso además de otras circunstancias
habrá que decir que ha canalizado los temores británicos hacia la Unión
Europea.