miércoles, 9 de septiembre de 2015

LA DIFERENCIA ENTRE VIVIR EN CORROS Y ENFILADOS.


 

            En un libro muy interesante (Cuaderno de Aluches) que he podido leer este verano( y que recomiendo) se recoge una cita de Francisco Flecha que dice “en el mundo hay dos razas de hombres que lo pueblan: los que vivimos en corro y los que marchan en fila, enfilados, desfilando”.

            Esa cita me ha hecho reflexionar diría que el vivir en corro es sinónimo de búsqueda del diálogo, de buscar soluciones desde el acuerdo entre diferentes. Son “corro” esas mesas redondas a través de las cuáles se buscan salidas a los grandes conflictos internacionales. Recuerdo que cuando las delegaciones de Estados Unidos y de Vietnam (en aquel momento del norte) se reunían en Paris para buscar una salida al conflicto armado, un punto importante y objeto de semanas de discusiones en debate inicial es la forma que debía de tener esa mesa  desde un principio de que debía ser redonda.  En contraposición cuando alguien nos tiene o lo tenemos “enfilado” es todo un signo de situación de enfrentamiento ya sea directo o indirecto.

            Ya ven los leoneses hasta la lucha la hacemos en “corro”. En nuestros aluches se conjuga un signo clave de la identidad leonesa como es la unión entre la individualidad y la pluralidad. Son esos corros de Ribera frente a Montaña en el que cada luchador individual retaba a su oponente en representación de su comunidad de referencia. Es esa lucha incruenta en la que se asumen valores como el honor de modo que el vencedor levanta al vencido y el vencido al vencedor. Es el reconocimiento de que una vez finalizado el combate el mismo no se extiende fuera del propio recinto y se acepta el resultado que dictamina el árbitro.

            En “corro” se hacen nuestros concejos como representación de una democracia directa. Los parlamentos de la gran mayoría de países tienen también esa forma de “corro” o semicírculo, la excepción sería el parlamento británico. En definitiva el “corro” lo podemos asociar a la democracia. Así, mire usted por dónde, podemos establecer un paralelismo entre los aluches y el ser “cuna del parlamentarismo”. Ambos son “corros” y son expresiones de una personalidad leonesa que se expresa en distintas formas y ámbitos. En “corro” se hacían y se hacen nuestros filandones como modo de compartir vivencias, un ejemplo más de modo de vida asociado a la conductas de los leoneses.

            Por el contrario “las filas” son propias de los desfiles militares y de las dictaduras. Diríamos que “las filas” se asocian a la uniformidad ya sea de un desfile militar o de algún colegio en que los alumnos de uniforme forman filas antes de entrar a sus clases. Por el contrario el corro es la referencia de la diversidad, es el diálogo entre distintos, es la búsqueda de pactos. Hay una larga tradición de debate en la cultura leonesa (las cabezadas, los debates entre “foro” y “oferta”…).

jueves, 3 de septiembre de 2015

¿FUNDACIÓN VILLALAR O APAGAR INCENDIOS?


¿Saben ustedes que la Fundación Villalar cuesta a la ciudadanía la nada despreciable cifra de 1,5 millones de euros cada año? Por ello mismo creo que su denominación más apropiada sería la de  Fundición de Dinero Público Villalar.

Los recursos de la administración, como los  de cualquiera de nosotros, siempre son limitados. Por ello hay que plantearse los beneficios que se derivan de ese gasto tan importante. Los objetivos de la Fundición de Dinero Público Villalar son contribuir al adoctrinamiento en la cultura oficial, aún cuando para ello haya que recurrir a las falsedades y para pagar a todos aquellos que se presten a escribir al dictado del poder. Sería grave gastar todo ese dinero para nada, pero en este caso sería lo mejor que nos pudiera ocurrir. Para los leoneses cualquier objetivo que alcance se medirá en un sentido negativo. Busca diluir la historia y la cultura leonesa para sustituirla por una artificial y falsa que favorezca el actual marco autonómico de Castilla y León. En definitiva busca dar unidad a lo que es distinto e incluso podríamos decir que en muchos episodios de la historia hasta opuesto.

Como ustedes saben este verano se han producido numerosos incendios en la Región Leonesa, ¿no hubiera sido mejor utilizar ese 1,5 millones de euros en ampliar los recursos humanos y técnicos para mitigar los efectos de esos incendios? ¿No hubiera sido más justo mejorar los salarios de las brigadas que con su esfuerzo han tratado de minimizar los efectos de esos incendios? En un sentido más amplio ¿no es mejor utilizar ese 1,5 millones de euros en servicios a la ciudadanía en lugar de favorecer el adoctrinamiento en una supuesta  unidad de Castilla y León?