jueves, 11 de abril de 2024

REINOS Y CONDADOS.

 


            El Condado de Castilla fue una parte del Reino de León. El Condado de Barcelona formó parte del Reino de Aragón. Esos condados en un momento dado se independizan de esos reinos y  les arrebatan su primacía como organizaciones sociales. Hoy es algo perceptible especialmente a nivel de medios de comunicación. En demasiadas veces los leoneses tenemos que salir para protestar cuando nos asocian como castellanos. Pero es que en Aragón y concretamente en el Palacio de  Alfajarería en Zaragoza se encargan de mostrar que la bandera cuatribarrada es la propia del Reino de Aragón que luego en diferentes formas la podemos ver en Cataluña o en la Comunidad Valenciana. Sin embargo es habitual que esa bandera socialmente se asocie a Cataluña.

            En las Cortes Leonesas de 1.188 se puede ver como el Rey busca la alianza con las clases populares frente a la nobleza. El Rey se apoya en el pueblo para evitar el triunfo de esos nobles. Todo ello incide en un medio social que tenía un “caldo de cultivo” que se asienta en la importancia que se concede a “la opinión del pueblo”. Si las clases populares tenían peso en los parlamentos se podía evitar con ello la arbitrariedad de los poderosos. Se busca establecer leyes que regularan la vida social. Los Condes por el contrario venían a considerar que “su palabra era ley”. Por eso en el Reino de León se decía “donde hay leyes no mandan reyes”.

            En la obra ¿Por qué caen los imperios? Sus autores Heather y Rapley al analizar la caída del imperio romano dicen que era un fenómeno peligroso “la creciente predisposición de los terratenientes de transferir la lealtad política del centro imperial a una u otra de las confederaciones bárbaras en su seno”. Pero es que esos condes eran fundamentalmente “terratenientes” que transfieren la lealtad política del Centro imperial (Reino de León o Reino de Aragón) que eran también los centros culturales y sociales.

            Recordamos que un castellano como Sánchez Albornoz en su obra “una ciudad de la España cristiana hace mil años” decía “el castellano sonaba a los leoneses como algo bastante extraño; sonaba a lengua extravagantemente modernista, que repugnaba al espíritu más tradicional de un leonés culto; en el principal centro cortesano y político de la Península el castellano era tenido por dialecto bajo o demasiado familiar”. En el plano político también podemos decir que el parlamento y las Cortes mantienen su vigencia cuando hay una primacía del Reino de León y la pierden cuando la tiene Castilla.

            El compromiso de Caspe muestra como una de las características de la Corona de Aragón era la de anteponer la legitimidad jurídica a los poderes que había en ese momento histórico. Es decir también en Aragón se da primacía a las leyes como modo de contención a los condes y terratenientes.

            Volviendo al ejemplo de Roma tenemos que “las confederaciones bárbaras” en esa Hispania la vendrían a representar fundamentalmente esos condados a los que los terratenientes “transfieren la lealtad política” del centro imperial.

            Dice Sánchez Albornoz en su estudio sobre la libertad humana que “El Estado asturleonés se articuló no sobre las relaciones contractuales que constituían la cadena feudal, sino sobre la base igualitaria de la vinculación de los súbditos con la alta magistratura rectora del reino. A todos sus habitantes se extendía la regia autoridad”. Claro ¿a quién creen ustedes que molestaba esa “base igualitaria” de vinculación al rey? Evidentemente a aquellos que “se creían más que los demás” y por ello demandaban un trato preferencial y diferenciado. En esa época los condes y terratenientes. Por otro lado “los aliados del rey” eran unas clases populares que de este modo veían defendidos sus derechos ante la arbitrariedad de los condes.

            No crean que lo que ocurre en la España de hoy dista mucho de aquello que es historia. La demanda de un trato diferenciado y que sea “mejor” se da en territorios que tienen unas mejores condiciones de vida. Son los “nobles” que buscan independizarse para así ganar en privilegios y que se sienten con suficiente fuerza para poder hacerlo. ¿ Quién son los “aliados” del rey en demanda de una igualdad de trato que evite la discriminación? Pues sí, hoy igual que ayer la podemos encontrar en los territorios con menor renta económica y menor peso político.

            Luego nos podemos “vestir” de lo que haga falta. De defensores de la república, de progresistas… Pero tras todo ello hay buenas dosis de insolidaridad y de conseguir que “mi condado” se beneficie para que el nuevo Conde pueda tener atribuciones de rey (sin llegar a serlo).

            Cuando se parcela “la ley” muchas veces en la historia ha sido para que unos logren determinados privilegios. La libertad en muchas ocasiones viene asociado a condiciones de igualdad. Por ello será necesario aunar el respeto a la diversidad con la igualdad en los derechos.

jueves, 4 de abril de 2024

LA POSICIÓN DEL PCE EN EL INICIO DEL PROCESO AUTONÓMICO LEONÉS.

 


         He considerado importante que en la memoria de la ciudadanía leonesa se conozca lo ocurrido durante el proceso autonómico leonés que derivo en la incorporación a la actual autonomía de Castilla y León. A ello dediqué parte de mi tesis doctoral y también la publicación de mi libro “el proceso autonómico leonés”.

            Hay que tener en cuenta que aquellos que defendemos una autonomía leonesa lo hacemos también desde el convencimiento de la necesidad de que prevalezcan los criterios democráticos que implican que los partidos actúen como representantes de la ciudadanía que los han elegido y no traten de imponer sus propias posiciones a aquellos que les han votado.

            Por eso voy a examinar brevemente lo que fue la posición de los diferentes partidos en ese proceso autonómico. Para empezar cabe decir que la gran mayoría de las denominaciones de esos partidos han desaparecido de la confrontación electoral. Tan sólo subsiste el PSOE.

            Dado la dimensión del tema en este artículo me centraré en lo que fue la posición del Partido Comunista de España (PCE).

            A la izquierda del partido socialista podría decirse que se cumple aquello de “dime que presumes y te diré que careces”. En los inicios, el partido de referencia era el Partido Comunista, que luego fue Izquierda Unida, más tarde se integró en Unidas Podemos y ahora parece estar en Sumar. Vamos que aunque en la denominación se apela a la Unidad, lo que realmente se muestra es división.

            El PCE podríamos decir que fue el único partido que tuvo un posicionamiento relativamente claro favorable a una autonomía de “Castilla y León”. Lo hace fundamentalmente por contraposición a “las derechas” que creen podían dirigir una autonomía leonesa. Pero claro también en ese momento surgen las discrepancias internas. Por un lado varios de sus militantes como Carlos Llamazares o Pilar Ugidos están entre los fundadores del Grupo Autonómico Leonés. Por otro lado el 18 de febrero de 1.981 los críticos con el PCE publican un documento en el que textualmente se dice: “ Acusamos al Comité Provincial de incumplimiento de las Resoluciones de la II Conferencia Provincial lo que se hace notar entre otras cosas en el confusionismo en el desarrollo del tema autonómico leonés, llevado unilateralmente por la dirección del partido, reunida a puerta cerrada con sectores políticos de signo contrario y sin suficiente clarificación pública, lo que determinó una irreparable pérdida de credibilidad ante la población leonesa en tan espinoso tema”.

            Es decir en teoría el PCE se posiciona por una autonomía de Castilla y León como la mejor opción para “la clase trabajadora”. Sin embargo luego resulta que esa decisión se toma en reuniones a puerta cerrada con “sectores políticos de signo contrario”. Además todo ello supone una pérdida de credibilidad ante la sociedad en general. De algún modo eran conscientes de que no era eso lo que demandaba la sociedad leonesa. Un poco era el gobierno del pueblo pero sin el pueblo.

            Sin embargo el PCE en ese momento si consideraba que en el futuro parlamento autonómico deberían tener representación como tales las Regiones de León y de Castilla. Así en agosto de 1. 977 el que era su líder  (Manuel Azcarate) en aquel momento decía: “Me pronuncio contra la idea de que León quede sólo. Hay que evitar el minifundismo regional: las querencias cantonalistas. Por eso preconizamos que León se articule  (conservando claro es su personalidad) con una región más amplia; y la opción más real me parece que es Castilla. Proponemos que al lado de la asamblea elegida por todos los electores, de un comité ejecutivo, exista una cámara regional en la que ESTÉN REPRESENTADOS COMO TALES LEÓN Y CASTILLA”.

            Evidentemente este modelo que propugnaba el PCE no es el que se da actualmente. En las Cortes Autonómicas no hay una representación como tal de Castilla y tampoco de la Región Leonesa.

            El PCE desde sus posiciones “internacionalistas” promueve que la elección evite lo que denominaba “criterios emocionales” y se prime “la racionalización”. Pero claro el racionalismo y la artificialidad son dos caras de la misma moneda.

            Desde criterios “racionales” hoy podríamos decir que caben muy pocas dudas de que para los leoneses la inclusión en este marco autonómico ha supuesto un importante deterioro de sus condiciones de vida. Cualquier indicador económico vendría a decirnos esto mismo. Descenso en la población, peor nivel de renta, envejecimiento… Claro todo eso tiene que ver en que para muchos españoles “la Región Leonesa” ha dejado de existir y claro lo que no existe no se puede “vender”.

            Con todo hay que decir que el papel del PCE en el proceso autonómico leonés fue bastante limitado dada su poca implantación en los órganos de decisión. En otros artículos trataré de analizar el papel del resto de partidos. Sin embargo algo puede unir a todos ellos; una cosa es lo que fueron sus propuestas a los electores y otra cosa lo que finalmente hicieron. No fue un proceso democrático.