El
desarrollo económico y social diría que hoy está especialmente ligado a las
comunicaciones. En un mundo cada vez más interrelacionado es fundamental
favorecer infraestructuras que puedan llevar tanto a las personas como a las productos
a lo que puedan ser sus destinos.
Desde un punto de
vista medioambiental es claro que se debe favorecer todo aquello que es el
transporte público frente a unos medios privados e individuales mucho más
contaminantes. Aunque aquí también existe la incoherencia de alguna institución
que sufraga el uso de vehículos privados
y sin embargo penaliza la utilización del transporte público (que ese
mismo usurario debe pagar de su bolsillo)
Desde una
perspectiva social diría que se puede considerar una prioridad el detener la
sangría poblacional que desde hace mucho tiempo se viene dando en los medios
rurales. Es claro que el coste de mantener unos determinados servicios es mucho
mayor en lugares con poca población. Sin embargo se hace preciso dotar de unas
condiciones mejores de vida a esos medios para evitar que sigan despoblándose.
En ese sentido se hace necesario favorecer mecanismos de solidaridad de modo
que se compense la prestación de esos servicios. Algunas Comunidades autónomas
reclamaban, con toda justicia, el tener en cuenta como factor corrector la
despoblación en el reparto de los dineros públicos.
Por otro lado
cabe decir que en esa España rural es donde encontramos en mayor medida los
rasgos culturales que nos definen y caracterizan. Los centros urbanos son mucho
más uniformes y con mayores similitudes a nivel mundial. Las tradiciones en las
que se asienta nuestra memoria histórica se mantienen fundamentalmente en ese
medio rural. Su despoblación lleva a que todos perdamos partes esenciales de
nosotros mismos.
No puede ser que
no sólo no avancemos en dotar de mayores servicios a esos pequeños núcleos sino
que vayan desapareciendo los pocos que tienen. Nos referimos a servicios
básicos como el transporte o la asistencia médica.
Por ello nos
unimos solidariamente con aquellos que reclaman que no se supriman paradas de
tren en sus pueblos o demandan poder contar con los medios sanitarios básicos.