martes, 14 de diciembre de 2021

EL MEDITERRÁNEO LEONÉS.

 


            Sí ya sé que los leoneses por proximidad geográfica y por intereses económicos estamos más cercanos al eje atlántico que al mediterráneo. Sin embargo no es a eso a lo que se refiere este artículo. Más bien lo que intenta expresar es que desde una posición individualista nos empeñamos una y otra vez en “descubrir el mediterráneo”.

            El esquema se repite siempre. Lo que existe no vale y yo tengo la solución de crear algo nuevo bajo mi liderazgo. Vendría a ser que cada uno tiene que “descubrir ese mediterráneo” por sí mismo, sin intermediarios. Con ello se impide avanzar sobre lo que pueda existir (con sus imperfecciones) y lo habitual siempre es empezar desde 0. Pero claro ese “nuevo edificio” dura unos pocos años hasta que otro también considere que “hay que empezar otro”. Así una y otra vez. La verdad a mí me parece un poco aburrido. Además evita que se pueda construir “algo” con la suficiente potencia y proyección social y política.

            Igual es que uno ya va sumando años, pero les confieso que cuando en mi ordenador o en mi móvil se anuncian nuevas actualizaciones, yo nos la recibo con un ¡por fin! sino más bien es con un ¡vaya otra vez! La sociedad en que estamos tiene como una de sus características que se prima la poca duración de las cosas. Es una de las paradojas. Hacemos un discurso muy ecologista pero luego las conductas son más propias de valores de “fugacidad” que de “duración”. Se va más a “sustituir” que a “reparar” aunque luego hagamos un panegírico contra el calentamiento global. Es parte de la incoherencia social.

            Esa trayectoria a nivel de objetos se viene a repetir también en la acción política. También en ella se opta más por “sustituir” que por “reparar”. Se tiende a primar “lo nuevo” frente a lo que “perdura”. Así se habla de la “vieja política” y se apuesta “por lo nuevo”. Pero claro la “novedad no es eterna” y dura lo que dura. Pero la escasa duración no parece importar se busca un nuevo recambio y que dure otros pocos años.

            Si está es la tendencia a nivel general en el territorio leonés diría que se tiende a acentuar aún más. Cada grupo viene a considerarse el adalid de aquello que propugna. Incluso muchas veces se viene a considerar que es “lo único”. Si se habla de la autonomía leonesa en el Congreso es gracias a “nosotros”. A veces se establecen una especie de competición interna para demostrar “mi mayor capacidad para concentrar gente”. O también en el idioma hay grupos enfrentados que nos dicen que el “leonés es lo que yo digo”. Es demasiado habitual que cada asociación venga a decirnos que no existe más propuesta que la que ellos dicen y que si se produce algún tipo de avance es por su actividad. Nos falta una cierta humildad en reconocer que hay más personas que trabajan en esa misma dirección y que si “el equipo gana o pierde” es por la acción de todos. No es un buen criterio el considerar que “las victorias son nuestras” y “las derrotas de ellos”. Cualquier entrenador deportivo trata de inculcar ese espíritu de equipo, pero claro si lo hace es por cuanto suele faltar.

            El avance en cualquier campo siempre se hace desde lo que otros han podido descubrir previamente. No es tampoco el estatismo de permanecer manteniendo siempre lo mismo. Lo normal es que cuando se produce un descubrimiento el mismo tenga algún tipo de error. Habrá que rectificar y mejorar ese avance inicial. Lo que no creo que convenga es prescindir del mismo y empezar como si no hubiera nada.

            Hay que dar valor a lo que otros hacen y no tan sólo a lo que hago yo o mi grupo. Es necesario entrar más en el espíritu de que puedo hacer yo para mejorar lo que hay. Un equipo de futbol tendrá más posibilidades de “ser ganador” si tiene un buen portero, defensas, medios y delanteros. Pero además si se evita que cada jugador haga la guerra por su cuenta (algo que por ejemplo es la principal máxima del nuevo entrenador del Barcelona, Xavi Hernández). La aportación de cada “jugador” será distinta en función de sus características y capacidades. Todos, sin embargo, saben que nadie gana una liga por tener un jugador muy bueno, lo importante es la labor del equipo en su conjunto.

            El mediterráneo ya existe. No hace falta nuevos descubridores cada año. Para avanzar no hace falta que “otros me sigan a mí”.  Más bien creo que es mucho más útil el buscar en que puedo ayudar para que crezca nuestro proyecto en común. Hay que aceptar incluso que no todo va a coincidir con lo que cada uno quiere. Hay que forjar la unidad desde la aceptación de la discrepancia. No puede ser que nos convirtamos en enemigos de nosotros mismos.

domingo, 12 de diciembre de 2021

¿QUÉ ES LEONESISMO?.

 


               Todos los líderes de los diferentes partidos se han referido de una u otra forma al leonesismo. Entendemos que ello es un indicador de que ese leonesismo ha calado en el tejido social leonés.

            Pero claro luego cada uno lo interpreta a su manera. En mi opinión a Pablo Casado habría que darle el premio a la originalidad. El líder del PP ha inventado nada menos que el “castellanoleonesismo”. Claro, igual es el único que participa de su invento. El leonesismo puede sentirse muy vinculado con el castellanismo por cuanto la existencia de Castilla viene a ser “la otra cara” de la existencia de la Región Leonesa. Vamos qué si existe Castilla, existe León. Lo “castellano-leonés” es la anulación no sólo de la identidad leonesa, también de la castellana. Si bien es verdad, que nadie se va a referir a los castellanos como leoneses y sin embargo en multitud de ocasiones se nos confunde a los leoneses como castellanos. Pero vamos lo de “castellanoleonesismo” rechina por todos los costados, incluso a las personas que pudieron acompañar a Casado en su visita.

            El PP de León se ha referido al “leonesismo útil” pero luego en su ponencia tiene que hacer las rectificaciones que le dicen desde Valladolid. No parece que sea esa la mejor forma de expresar la utilidad de una reivindicación. Vamos es como si el patrón de la empresa les dice a los trabajadores lo que deben de reivindicar. Creo que eso a ningún sindicato eso le convencería y nadie lo calificaría de “útil”. No es de recibo un “leonesismo al dictado de Valladolid”.

            Otros como el señor Eduardo Moran se dice también “leonesista” y afirma que ese leonesismo se debe a la discriminación que ha sufrido la Región Leonesa con tantos años de gobierno del PP. En su opinión todo ello cambiaría cuando hipotéticamente Tudanca accediese a la presidencia de la Junta. Primero reduce el leonesismo a una mera reivindicación económica, sin considerar otras variables sociales e históricas. Tampoco considera el sentimiento de identidad que tienen los propios leoneses. Uno diría que “obras son amores y no buenas razones” o también que “por sus obras les conoceréis”. Pues bien creo que pocos dirán que su gobierno desde la Diputación ha favorecido los intereses económicos y sociales de los leoneses. Desconozco que desde su presidencia en la Diputación se haya elevado una sola protesta ante las múltiples ocasiones en que se han referido a territorios leoneses como castellanos. Ya ve, para la defensa de la identidad leonesa ni siquiera es preciso el apostar por una autonomía leonesa. Pero claro su inacción ante todo ello, hace que no sea en nada creíble que usted se declare leonesista.

            También hay otros que vienen a confundir el leonesismo como una forma de nacionalismo excluyente. En ese sentido aluden al término de “leonesidad” y lo diferencian del leonesismo como algo propio del nacionalismo. Uno sospecha que ello se debe a que aquel que es abanderado de la “leonesidad” en algún momento de su vida ha padecido ese nacionalismo excluyente. En mi caso si puedo identificarme como “leonesista” pero sin apoyar para nada los nacionalismos. La gran mayoría de los leonesistas nos sentimos leoneses y españoles.  Lo que no somos es ni castellanos, ni castellano-leoneses.

            El leonesismo tiene una identidad política. No se trata de querer más o menos a esta tierra. En ese sentido leonesismo hoy está directamente asociado a la defensa de la autonomía leonesa. Desde luego los que durante tantos años no han hecho nada para defender la identidad leonesa frente a los continuados ataques, los que no se han posicionado en defensa de sus intereses económicos y sociales poco o nada pueden decir relativo al leonesismo.

            El leonesismo es también una apuesta por la democracia. Está ha sido una autonomía impuesta y no refrendada por la ciudadanía. Castilla y León se crea a modo de dique de contención de los nacionalismos periféricos de Cataluña y Euskadi (algo que a la luz de hoy es evidentemente un fracaso). En la propia visita del señor Casado se dejaba ver esa idea de oponer territorios de una Comunidad de Castilla y León enfrentada con Cataluña. El PP debe tener muy claro que su modelo de España tiene muy pocos seguidores en Euskadi y Cataluña. El modelo leonés de España de “unidad en la pluralidad” (al modo de lo que fue el Regnun Imperium Leonés) probablemente habría tenido mayor éxito en conseguir una mayor y mejor convivencia entre los territorios, algo básico para alcanzar una mayor unidad.