En mi opinión el actual alcalde
de Valladolid es merecedor, mejor que ningún otro, de ser nombrado
"leonesista del año". Nadie como él es capaz de estimular la defensa
de lo leonés ante el avasallamiento y la
injusticia. Es capaz de ponernos a todos de acuerdo con independencia de la
ideología que pueda tener cada cual. El rechazo a sus palabras no sólo llega
desde las filas de su oposición política sino también desde su propio partido. Empresarios
o sindicatos discutirán de muchas cosas pero se pondrán de acuerdo en rechazar
sus palabras. La oposición es claramente territorial así recibe el apoyo del
grupo socialista en su Ayuntamiento y el rechazo de líderes y votantes del PP
en la Región Leonesa (al igual que el del resto de otros partidos).
El esquema de Javier León de la
Riva es muy sencillo "los
ciudadanos del resto de la Comunidad Autónoma deben sufragar con sus esfuerzos
las infraestructuras de Valladolid y en consecuencia su bienestar". No se limita a defender lo propio sino que
entiende que para mantener sus intereses es preciso esquilmar los territorios que
puedan estar más o menos próximos. Ahora es el aeropuerto, pero lo mismo cabría
decir de Valladolid como centro de la administración pública, del parque
tecnológico, de los medios de comunicación o del casino de Valladolid. También
recordamos como en una campaña de propaganda se mofaba de los problemas
económicos del Baloncesto León por cuanto ello dejaba el camino de único equipo
de referencia en su querida Comunidad Autónoma al de Valladolid. Podríamos
decir que sus declaraciones relativas al aeropuerto responden al mismo esquema
que se daba respecto al baloncesto: Que el equipo de su ciudad se sostenga con
el dinero público, eliminando la competencia que pudiera tener de otros equipos
como el de León. Donde pone "equipo de baloncesto" pongan
"aeropuerto" y verán que el resultado es el mismo.
Es bien significativo que el
papel de reivindicación de este tipo de cosas lo ejerza el alcalde de
Valladolid y no tanto el presidente de su Diputación Provincial. Todos
conocemos el nombre del alcalde de esa ciudad castellana pero muy pocos el de
quién es el presidente de su Diputación. La capital vallisoletana empieza a
ejercer su papel centralizador y asfixiante para empezar con su propia
provincia. Es un rasgo que le caracteriza la prepotencia y la chulería.
La posición del alcalde de
pucela es clara. Quiere que las ayudas públicas sean sólo para el aeropuerto de
Villanubla, pero como eso no es suficiente, quiere obligar a que se rentabilice
ese aeropuerto obligando a los leoneses a acudir al mismo para poder volar a
diferentes destinos. Es decir el ciudadano leonés pagaría por partida doble,
por un lado con sus impuestos y por otro con el dinero correspondiente a su
billete. Por otro lado se alimenta todo lo que son los beneficios derivados de
esas infraestructuras. No hay que olvidar que para ubicar nuevas empresas un
requisito cada vez más importante es contar con unas adecuadas infraestructuras
de comunicación. Si queremos que en la Región Leonesa se genere empleo algo a
evitar será destruir las infraestructuras con las que contamos.
Claro que este regidor tiene un
largo historial. Es el que en unas declaraciones se refiere a "que los
morritos de la anterior ministra de Sanidad Leire Pajin «le ponen»" en un
ejercicio de machismo difícilmente superable. También es al que se le ocurre la
brillante idea de quitar las limosnas a las personas que están pidiendo en la
calle, a las que quiere multar algo que impide una resolución judicial. A la
vez hay que tener en cuenta que también es un alcalde elegido democráticamente
y de forma reiterada por sus vecinos. Se podría decir que los vallisoletanos
refrendan con ello este tipo de actuaciones de su alcalde. Se convierten en
cómplices de ellas.
La crisis actual entre otras
lecciones nos demuestra la necesidad de evitar dispendios con el dinero
público. Lo que ya no está tan claro es que se busque sostener unas
infraestructuras en Valladolid a base de eliminar otras. Valladolid está a una
hora de Madrid en tren actualmente, similar al tiempo que desde la ciudad de
León se necesita para ir a Valladolid ¿Y desde Vega de Espinareda o Villablino?
Desde ese punto de vista podría estar más justificado que se atendiese la
demanda de vuelos de Valladolid desde Madrid, que la de Villablino desde
Valladolid.
Este debate deja a las claras el
modelo territorial de esa Comunidad en el que Valladolid busca la centralidad y
para ello no duda es destruir tanto a la Región Leonesa como a Castilla. Lo
hace desde una población que necesita para ocupar esa posición central, de la
unidad autonómica de la Región Leonesa y de la Castellana. ¿Donde quedaría
Valladolid si hubiese una Autonomía Leonesa y otra Castellana? ¿Que argumentos
tendría entonces para reclamar que "su aeropuerto fuera el de toda la
autonomía"? ¿De qué autonomía estaríamos entonces hablando? El propio
origen de Valladolid es confuso, la funda el conde leonés Pedro Ansurez, es
repoblada por catalanes y su periódico de referencia es el Norte de Castilla.
Diríamos que para sostener su economía y su identidad demanda la destrucción de
otras. Claro demandar el apoyo a tu propia destrucción es un poco el colmo.
Las palabras que de vez en
cuando nos dedica Javier de la Riva hacen un poco de electro-shock que nos hace
reaccionar. Casi hasta son de agradecer.
David Díez
LLamas. Sociólogo
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