domingo, 10 de noviembre de 2013

JAVIER LEÓN DE LA RIVA, LEONESISTA DEL AÑO.


 
                En mi opinión el actual alcalde de Valladolid es merecedor, mejor que ningún otro, de ser nombrado "leonesista del año". Nadie como él es capaz de estimular la defensa de lo leonés  ante el avasallamiento y la injusticia. Es capaz de ponernos a todos de acuerdo con independencia de la ideología que pueda tener cada cual. El rechazo a sus palabras no sólo llega desde las filas de su oposición política sino también desde su propio partido. Empresarios o sindicatos discutirán de muchas cosas pero se pondrán de acuerdo en rechazar sus palabras. La oposición es claramente territorial así recibe el apoyo del grupo socialista en su Ayuntamiento y el rechazo de líderes y votantes del PP en la Región Leonesa (al igual que el del resto de otros partidos).

                El esquema de Javier León de la Riva es muy sencillo "los ciudadanos del resto de la Comunidad Autónoma deben sufragar con sus esfuerzos las infraestructuras de Valladolid y en consecuencia su bienestar".  No se limita a defender lo propio sino que entiende que para mantener sus intereses es preciso esquilmar los territorios que puedan estar más o menos próximos. Ahora es el aeropuerto, pero lo mismo cabría decir de Valladolid como centro de la administración pública, del parque tecnológico, de los medios de comunicación o del casino de Valladolid. También recordamos como en una campaña de propaganda se mofaba de los problemas económicos del Baloncesto León por cuanto ello dejaba el camino de único equipo de referencia en su querida Comunidad Autónoma al de Valladolid. Podríamos decir que sus declaraciones relativas al aeropuerto responden al mismo esquema que se daba respecto al baloncesto: Que el equipo de su ciudad se sostenga con el dinero público, eliminando la competencia que pudiera tener de otros equipos como el de León. Donde pone "equipo de baloncesto" pongan "aeropuerto" y verán que el resultado es el mismo.

                Es bien significativo que el papel de reivindicación de este tipo de cosas lo ejerza el alcalde de Valladolid y no tanto el presidente de su Diputación Provincial. Todos conocemos el nombre del alcalde de esa ciudad castellana pero muy pocos el de quién es el presidente de su Diputación. La capital vallisoletana empieza a ejercer su papel centralizador y asfixiante para empezar con su propia provincia. Es un rasgo que le caracteriza la prepotencia y la chulería.

                La posición del alcalde de pucela es clara. Quiere que las ayudas públicas sean sólo para el aeropuerto de Villanubla, pero como eso no es suficiente, quiere obligar a que se rentabilice ese aeropuerto obligando a los leoneses a acudir al mismo para poder volar a diferentes destinos. Es decir el ciudadano leonés pagaría por partida doble, por un lado con sus impuestos y por otro con el dinero correspondiente a su billete. Por otro lado se alimenta todo lo que son los beneficios derivados de esas infraestructuras. No hay que olvidar que para ubicar nuevas empresas un requisito cada vez más importante es contar con unas adecuadas infraestructuras de comunicación. Si queremos que en la Región Leonesa se genere empleo algo a evitar será destruir las infraestructuras con las que contamos.

                Claro que este regidor tiene un largo historial. Es el que en unas declaraciones se refiere a "que los morritos de la anterior ministra de Sanidad Leire Pajin «le ponen»" en un ejercicio de machismo difícilmente superable. También es al que se le ocurre la brillante idea de quitar las limosnas a las personas que están pidiendo en la calle, a las que quiere multar algo que impide una resolución judicial. A la vez hay que tener en cuenta que también es un alcalde elegido democráticamente y de forma reiterada por sus vecinos. Se podría decir que los vallisoletanos refrendan con ello este tipo de actuaciones de su alcalde. Se convierten en cómplices de ellas.

                La crisis actual entre otras lecciones nos demuestra la necesidad de evitar dispendios con el dinero público. Lo que ya no está tan claro es que se busque sostener unas infraestructuras en Valladolid a base de eliminar otras. Valladolid está a una hora de Madrid en tren actualmente, similar al tiempo que desde la ciudad de León se necesita para ir a Valladolid ¿Y desde Vega de Espinareda o Villablino? Desde ese punto de vista podría estar más justificado que se atendiese la demanda de vuelos de Valladolid desde Madrid, que la de Villablino desde Valladolid.

                Este debate deja a las claras el modelo territorial de esa Comunidad en el que Valladolid busca la centralidad y para ello no duda es destruir tanto a la Región Leonesa como a Castilla. Lo hace desde una población que necesita para ocupar esa posición central, de la unidad autonómica de la Región Leonesa y de la Castellana. ¿Donde quedaría Valladolid si hubiese una Autonomía Leonesa y otra Castellana? ¿Que argumentos tendría entonces para reclamar que "su aeropuerto fuera el de toda la autonomía"? ¿De qué autonomía estaríamos entonces hablando? El propio origen de Valladolid es confuso, la funda el conde leonés Pedro Ansurez, es repoblada por catalanes y su periódico de referencia es el Norte de Castilla. Diríamos que para sostener su economía y su identidad demanda la destrucción de otras. Claro demandar el apoyo a tu propia destrucción es un poco el colmo.

                Las palabras que de vez en cuando nos dedica Javier de la Riva hacen un poco de electro-shock que nos hace reaccionar. Casi hasta son de agradecer.

                               David Díez LLamas. Sociólogo

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