domingo, 10 de agosto de 2025

LAS RAICES Y EL ÁRBOL.

 


             Para que un árbol se mantenga vivo es imprescindible que lo haga sobre unas raíces suficientemente sanas. Es la parte que no se ve, ni aparece en las fotografías, pero es fundamental en el propio desarrollo de la planta.

            Las raíces sostienen el árbol (y por extensión otras plantas) y le alimentan. En tiempos de vendaval las raíces son las que se encargan de que ese árbol se mantenga firme y no caiga. Cuando llega las estaciones secas son también las raíces las que “aguantan” esas situaciones hasta que llegan las lluvias.

            Cada árbol tiene un tipo diferente de raíces. Hay raíces ramificadas otras tuberosas, adventicias… Cada planta necesita un tipo de raíz distinto para cumplir mejor sus funciones.

            Para mi todo ello es un ejemplo de la importancia de las raíces también en el ámbito social. En esta época de la globalización en la que se tiende a uniformizar todo y hacer un mundo que da poco valor a la diferenciación, doy importancia a “nuestras raíces”.

            Cuando alguien visita un lugar quiere ver aquello que es diferente y especial del lugar al que llega. Es un primer aviso de la importancia de las raíces sociales.

            Podríamos decir que esas raíces en primer lugar afectan al ámbito de la familia. No importa donde nos haya podido llevar la vida, pero siempre tenemos una referencia a ese ámbito familiar. Algunos escritores dicen que es la infancia el lugar donde siempre volvemos y anidan nuestros recuerdos. Lo que somos se fundamenta en gran medida en ese periodo de nuestra vida.

            En el ámbito social tienen gran peso lo que son las tradiciones que han ido marcando nuestras vidas.  En el caso leonés podríamos hablar de los pendones, de los carnavales o antruejos, el ramo leonés y tantas otras. Esas tradiciones forman parte de nuestras vidas. Mi apoyo a esas asociaciones que muchas veces con muy pocos medios tratan de conservarlas y difundirlas.

            También en el ámbito social para “ser” necesitamos proteger nuestras raíces. Sin ellas este árbol social se desmorona y cae. No es sólo una cuestión sentimental (que también) es que afecta directamente a nuestra calidad de vida.

            La propia existencia como Comunidad Social esta ligada a las raíces sociales. No se puede vender “lo que no existe” y por ello es primordial la labor de conservación y difusión de esa existencia. Todas las grandes marcas se gastan muchos millones de euros en primero dar a conocer su existencia y luego conseguir asociarla a valores positivos que sirvan para diferenciarla respecto a sus competidores.

            En León estas raíces están muy vinculadas a los valores democráticos. Son las Cortes de 1.188 que la Unesco reconoce como “Cuna del Parlamentarismo” y que supone que por vez primera el pueblo tiene presencia en el Parlamento. Pero también podemos hablar del Fuero de León o de los Concejos que se desarrollan en los diferentes pueblos. La labor del común se podía ver en las Hacenderas o en las Veceras que tantas veces he podido ver en los pueblos de la Ribera del Órbigo. En consecuencia podemos decir que perder estas raíces es perder también los valores democráticos que las sustentan.

            Desgraciadamente en León en  este momento asistimos de forma continuada a una agresión a nuestras raíces y señas de identidad. Hay incluso instituciones que pagadas con el dinero público destinan millones de euros anuales a tratar de eliminar las señas de identidad leonesa, de suprimir nuestras raíces. Es habitual ver en los diferentes medios como se nos asocia a una parte de Castilla o como incluso el propio presidente de la Junta dice que León es una provincia más de esta comunidad como pueda serlo Soria o Ávila (por ejemplo). Pero claro en el escudo de España tan sólo hay referencias a 4 grandes territorios Navarra, Castilla, Aragón y León. El identificarnos como una “provincia más” es intentar robarnos nuestras raíces.

            Otro ejemplo podría ser el relativo a las Cortes de 1.188. No es que no fueran unas Cortes de Castilla y León es que esas cortes nacen por cuanto el rey de León busca el apoyo del pueblo llano contra la nobleza castellana.

            Siempre el poder ha buscado que el relato histórico o social se adapte a lo que son sus demandas. No importa la verdad o el rigor histórico, lo que se quiere y se premia es la sumisión al interés de aquel que paga (aunque lo haga con el dinero de otros).

            El defender nuestras raíces diría que es una cuestión de supervivencia. Si comparamos la evolución de la población leonesa en función de como les ha ido a otras con marco autonómico propio, los resultados son claros. Entre 1.981 y 2024 la provincia de León pierde        -76.260 mientras Navarra gana 169.091 (en 1981 Navarra tenía menos habitantes que León) y La Rioja gana 69.057.  Estos datos (como he explicado en otros artículos) son extensibles al conjunto de las Comunidades Autónomas uniprovinciales (que aumentan un 3.11% sobre el total de la población española, mientras la provincia de León pierde -0.44% y el conjunto de la Región Leonesa -0.97%)

viernes, 8 de agosto de 2025

EL DISPUTADO VOTO LEONESISTA.

 


            Para cualquier observador sería un hecho indiscutible que el sentimiento leonesista trasciende la identidad con los diferentes partidos. Reducirlo (como he visto en algún medio) a UPL y al alcalde de León es de una ceguera preocupante. Las mociones demandando una autonomía leonesa en los diferentes Ayuntamientos han tenido el apoyo de concejales del PP, del PSOE, de VOX, de Podemos, de Ciudadanos, de IU, de UPL y de concejales que se presentaban como independientes. Eso son hechos objetivos y constatables.

            Por eso cuando se apela a que los leonesistas voten al “PP o al PSOE” no sabemos si apelan a que los concejales, afiliados y simpatizantes no se les desmanden y les sigan apoyando, o buscan quitar votos a UPL.

            Pero claro es una apelación que es carente de argumentos. Es un vótenme que necesito sus votos. Como mucho se dice “vótenme para que no gane el contrario”. Diría que en el fondo se deja ver un cierto desprecio por los propios votantes. Se alude “a lo que yo o mi partido necesita” y no a lo que la ciudadanía pueda necesitar.

            Cuando la confianza en el medio político esta por los suelos, el voto se fundamenta más en lo que la ciudadanía considera que cada partido ha hecho en los años anteriores y no tanto en lo que dicen que van a hacer. En ese sentido ¿Qué han hecho esos partidos para merecer el voto leonesista? . Que cada lector responda a esa pregunta, pero sinceramente creo que la respuesta sería bastante unánime y contundente. Tampoco en otros ámbitos territoriales creo que se incentive la identificación con los distintos partidos. Sería mucho más fácil decir “lo que no nos gusta” de cada uno de ellos, que identificar “lo que nos gusta”.

            Por eso creo que sería más factible el trasvase de votantes leonesistas que han optado en otras elecciones por otros partidos hacia UPL que desde votantes de UPL a PP o PSOE.

            Para un leonesista es inadmisible que el actual presidente de la Junta reduzca León como una provincia más de las que se incluyen en este marco autonómico. Eso es un atentado grave no sólo a la historia de León, también a la historia de España.

            Pero claro en cuestiones que dependen del Gobierno Central tampoco nos luce demasiado el pelo. Torneros, Teatro Emperador, Azucarera de La Bañeza…

            Uno tiende a pensar que entre el PP y el PSOE la razón la suele tener aquel partido que no ocupa el poder. El PP es muy crítico con el gobierno de Sánchez pero se olvida lo que hace la Junta que ellos gobiernan. Lo mismo hace el PSOE muy crítico con Mañueco pero apenas referencias a lo que se está haciendo desde el Gobierno Central.

            Hoy parece que el debate ha dejado de estar en el campo de las ideologías y los proyectos para centrarse en los tribunales. Diría que hace falta un saneamiento social y que eso sólo vendrá de la mano de partidos que no se hayan envueltos en todas esas acusaciones. El riesgo es que el hartazgo lleve a impulsar opciones radicales (algo que viene sucediendo a nivel mundial). Tampoco eso parece que vaya a solucionar nada.

            UPL, por lo menos hasta el momento, puede presumir de una hoja de servicios limpia. Con sus aciertos y errores no ha estado en ningún momento vinculada a casos de corrupción (lo que en el panorama actual no es poco). No es una opción radical y asume con claridad los principios democráticos. Por todo ello la puedo ver más capacitada para recoger ese voto leonesista que en otras ocasiones ha optado por otros partidos.

            Desde el convencimiento de que el leonesismo va mucho más lejos que el voto a un partido, damos la bienvenida a que Podemos cree una secretaría para la Autonomía Leonesa. Es verdad que cuando estos pronunciamientos se producen en momentos cercanos a una convocatoria electoral la ciudanía tiende a desconfiar. También lo es que este pronunciamiento no es del todo nuevo ya que anteriormente hubo “círculos” que ya habían defendido ese pronunciamiento. En demasiadas ocasiones tanto en este partido como en el PP o en el PSOE ha habido líderes que han sustentado su ascenso personal en sus partidos en detrimento de su condición de representantes de aquellos que los han votado. Es un poco la línea de Martin Villa cuando decía que la opinión de los leoneses es respetable pero no servía para alterar el mapa autonómico que él había diseñado.

            El movimiento se demuestra andando y hay muchos partidos que tienen mucho que andar para actuar como representantes de aquellos que les han votado y para captar o retener el voto leonesista.

jueves, 10 de julio de 2025

VOTO EN NEGATIVO.

 


            Actualmente podemos decir que el voto de la ciudadanía se impulsa mucho más por el rechazo “al contrario” que por la aceptación “del propio”.

            En España el voto al PP o a Vox se fundamenta en gran medida en el rechazo a Pedro Sánchez como presidente. Pero es que el voto al partido socialista recoge en buena medida el rechazo tanto al PP como a Vox.

            Esta situación se refleja también en el debate parlamentario. Se busca mucho más convencer “de lo malo que es el otro” y apenas hay espacio para mostrar “lo bueno que pueda ser yo”. Por otra parte en este discurso abundan las referencias personales (en base preferentemente a casos de corrupción) y apenas cuentan los programas o las ideas. Ni siquiera hay una defensa de los valores o de la propia ideología.

            Todo ello lleva a una cierta polarización entre aquellos que buscan derribar al que ocupa el poder y los que quieren evitar que la oposición llegue a la presidencia del gobierno.

            También están aquellos que “a río revuelto ganancia de pescadores”. Son los ganadores simplemente no entrando en la pelea directa y haciendo ver que son tan malos los unos como los otros. Entonces se proponen como vía alternativa. De la pelea ante “españoles” ganan en buena medida los antiespañoles. Pero la unidad pasa por la aceptación de la diversidad tanto en criterios ideológicos como en formas de conducta o territorios.

            Hay que hacer notar que la España plural para nada se parece a los modelos que se exponen desde las diferentes posiciones del nacionalismo. Su modelo de España puede ser tan excluyente como el de la España franquista. Cuando se propugna relaciones “bilaterales” entre España-Euskadi o España-Catalunya (como hacen desde el nacionalismo) se promueve que ni Euskadi ni Catalunya son España. Podríamos decir que tienen una extraña concepción de una España que vendría a ser algo así como “el resto”. Es claramente un modelo impositivo que niega la pluralidad de España (en la que se integra también Euskadi y Cataluña)

            Los aragoneses reivindican, con toda la razón. que la bandera cuatribarrada que se incluye en el escudo de España es la del Reino de Aragón. Sin embargo socialmente es mucho más habitual que esa bandera se vincule a Cataluña. El peso del Reino de León en la historia de España es muy superior al de otras comunidades que hoy se quieren reconocer como “históricas”.

            Es erróneo identificar “un pueblo” con una “lengua”. Si analizamos los diferentes países del mundo podemos comprobar que en la gran mayoría conviven varias lenguas (más allá del propio fenómeno migratorio). Esa idea es también propia de los nacionalismos excluyentes. Son muchas las personas que no hablan euskera o catalán y no por ello pueden ser excluidos del territorio en el que viven.

            Aquí parece que también la política española se guía por “vale el que me sirve” (que nada tiene que ver con el lema de la guardia civil). Ello tanto en la esfera del propio partido como en los “apoyos externos”. Dentro del propio partido en León podemos encontrar casos relevantes tanto en el PSOE como en el PP. Se adquiere relevancia dentro del propio partido aún a costa de menospreciar a sus votantes y militantes. La obediencia al poder suele tener su recompensa. En el plano territorial  “vale si me sirve” en función de si me aporta votos para lograr mis objetivos. Poco importa si la demanda que se pueda hacer es justa o se apoya en la voluntad de la ciudadanía. Podríamos decir que se impone el egoísmo propio a lo que pueda ser el respeto a la voluntad popular .

            Pero este voto negativo no sólo se produce en la esfera española, diría que se extiende mucho más. El ejemplo más relevante es el de Trump. La escena política en Estados Unidos se divide entre los partidarios del actual presidente y los contrarios. Claramente hay una falta de liderazgo en el partido demócrata.

            El avance de los partidos de extrema derecha en Europa también ha llevado a las llamadas “líneas rojas” para evitar el acceso al poder de esos partidos. Francia, hasta el momento, ha evitado que el Frente Nacional llegue al poder aún cuando en la primera vuelta de esas elecciones haya sido el partido más votado. Aquí el voto se agrupa entre los partidarios de FN y los contrarios. Falta, una vez más, el voto en positivo vinculado a un liderazgo fuerte.

            La polarización social es otra de las características del medio social y político en el que vivimos. No hay partidos que ganen con una mayoría clara. Las diferencias son pequeñas. Todo ello lleva a un incremento de las tensiones sociales. Haciendo un símil deportivo tenemos que si un partido va 5-0 pues no despierta la misma tensión que si van empatados. En el plano político vendría a suceder algo parecido.

            Sin embargo creo que este “voto en negativo” no es el mejor camino. Hace falta ilusionar desde el respeto a lo que supone la voluntad de la ciudadanía. Esta es la esencia de la democracia.

jueves, 3 de julio de 2025

UPL APRUEBA DEMANDAR CREAR UNA OFICINA DE DEFENSA DE LA IDENTIDAD LEONESA.

 


            Trasladamos a la ciudadanía en general lo que fue el contenido de esa ponencia para que UPL presente en la Diputación de León una moción para crear una Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa. Fue aprobada por una amplísima mayoría.

·       MOTIVACIONES.

o   Es muy habitual que en los medios de comunicación se atribuya territorios, monumentos o equipos deportivos como “castellanos”. En algún caso también zonas leonesas se dice que son asturianas o gallegas.

o   Sin embargo “los leoneses no somos castellanos ni lo hemos sido nunca”.

o   La Comunidad Autónoma de Castilla Y León la componen actualmente DOS REGIONES. La propia conjunción separa esas dos identidades

o   Esta confusión de identidades ha sido muchas veces denunciada a nivel individual y también desde diferentes colectivos. Sin embargo falta que esa denuncia tenga también el respaldo institucional. En concreto falta que un mayor pronunciamiento de la Diputación de León.

o   Esa confusión causa graves perjuicios a los leoneses tanto en lo que respecto a los valores culturales como también a su economía.

o   Podríamos decir que “no se vende lo que no existe”. Todas las marcas se esfuerzan en ganar en notoriedad y que el consumidor las tenga en cuenta en el momento de la elección. Sin duda lo hacen buscando rentabilizarlo en ventas . Sin embargo “lo leonés” se diluye en la nada y ello hace mucho más complicado lo que pueda ser la venta de los productos con ese origen.

o   Además para UPL tiene un valor político. Es necesario que se visualice lo que aporta la presencia del partido en los órganos de gobierno (desde una perspectiva leonesista)

·       FUNCIONES.

o   Ser cauce para recoger las denuncias de la ciudadanía respecto de las alusiones a León como parte de otros territorios y en particular de Castilla.

o   Hacer un seguimiento propio del tratamiento que los medios de comunicación hacen de la Región Leonesa.

o   Establecer contacto con esos medios demandando una rectificación de esos contenidos.

o   Ser proactivos en la difusión de la existencia de una identidad leonesa en diferentes niveles:

§  Medios de comunicación, estableciendo contactos para que lo tengan en cuenta en sus códigos de estilo. Por ejemplo en los mapas del tiempo. Habría que evitar la alusión a “las 2 Castillas” y posibilitar que pueda “llover” en la Región Leonesa mientras “brilla el sol en Castilla”.

§  En los medios políticos y en particular en la Junta y en las Cortes de Castilla y León. De modo que en la documentación y estadísticas que elaboren se distinga las dos regiones que componen esa Comunidad.

§  En las empresas promoviendo que si en sus divisiones existe la de Castilla-León se la sustituya por Castilla Y León.

o   Trasladar la imagen de una identidad leonesa vinculada a lo que Rogelio Blanco denomina “ Tierra de libertades”.

o   Recuperar los valores de la historia leonesa que en demasiadas ocasiones ha sido “secuestrada”. La propaganda propia de los cantares de gesta ha sustituido muchas veces al rigor histórico. Se pagaba a alguien para que cantara sus “hazañas” y decir lo bueno que era. Luego resulta que eso se ha tomado como modelo para escribir la historia. Así tenemos a un Cid que es reconocido como héroe y alguien que libera su ciudad de un asedio (Bellido Dolfos) durante siglos la propia ciudad liberada le asigna el papel de traidor (hoy ya no).

o   En esta misma línea habrá que difundir el papel de las Cortes Leonesas de 1.188 como Cuna del Parlamentarismo. Es triste que siga siendo mucho más conocido aquel que “manejaba bien la espada” y no tanto lo que supuso un avance muy significativo en los valores democráticos. En ese sentido habría que promover en diferentes lugares de España y del mundo actos de reconocimiento de esas Cortes.

o   Para empezar en la propia ciudad de León debería de haber “algo” que indique a los visitantes que llegan a San Isidoro que fue allí donde se celebraron esas Cortes. Hoy sigue sin haber nada. Yo mismo he trasladado al alcalde de León esa inquietud e incluso hemos elaborado un proyecto para poder llevarlo a cabo.

o   Es decir sería una labor tanto de denuncia como de promoción de favorecer unos nuevos códigos de estilo.

 

·       LA ORGANIZACIÓN.

o   El Instituto Leonés de Cultura ha empezado una cierta labor de denuncia pero claramente insuficiente. No sólo es denuncia es también promoción y cauce para las demandas que se puedan presentar.

o   Hace falta algo que suponga que tenga como único objetivo la defensa de esa identidad para así intentar cambiar el discurso a nivel de toda España. Es evidente que con los medios actuales no se está logrando.

o   No hacen falta grandes recursos. Diría que en principio podría ser una persona o como mucho dos y su sede podría estar dentro de alguno de los edificios que tiene Diputación. Incluso podría valer el asignar funciones específicas a esa tarea. Lo importante sería comunicar su existencia.

 

·       LA FINANCIACIÓN.

·        La primera cuestión sería valorar cuánto cuesta “la no existencia” (de León y lo leonés).

·        Todas y cada una de las marcas gastan mucho dinero en que cuando el consumidor va a comprar recuerde que existe su marca. No creo que todas esas marcas (en cualquier sector) estén tirando el dinero. Luego debe ser importante que la marca se conozca. En nuestro caso “la marca León” se desvanece y no se hace suficiente para evitarlo.

·        En todo caso no estamos hablando de cifras importantes. Incluso podría hacerse prácticamente a coste 0, simplemente reorganizando las funciones o el papel de algún gabinete de prensa. Eso sí buscamos que tenga unas funciones específicas y no sea “un añadido” a otras funciones.

martes, 10 de junio de 2025

LAS CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL MARCO AUTONÓMICO.

 


            Para analizar esas consecuencias en el marco de las limitaciones de un artículo, hemos elegido la variable demográfica que de alguna forma viene a sintetizar lo que se viene dando en otras variables.

            El período de análisis lo establecemos en base a la referencia del inicio de la España de las autonomías (1.981) y lo extendemos hasta los últimos datos disponibles (2.024). Son datos objetivos que cualquiera puede comprobar en el INE.

            Para medir esas consecuencias se hacía necesario comparar lo que ha sido la evolución de la Región Leonesa ( y cada una de sus tres provincias) con lo que ha sido la de los territorios que son autonomías uniprovinciales. Así por un lado se recogen los datos de León, Zamora y Salamanca. Por otro en las autonomías uniprovinciales se incluyen los de Madrid, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias, Murcia y Baleares. Pero dado el peso que tiene Madrid en todas ellas también se comparan esos datos excluyendo de los mismos a Madrid.

            Por último decir que esa evolución se mide tanto en términos absolutos como en relación al porcentaje que representan sobre el total del conjunto de España.

            Bien, pues en base a esos datos se puede decir que la Región Leonesa pierde -174.865 habitantes siendo esa perdida especialmente importante en las provincias de León (-76.260) y Zamora (-61.452). También pierden peso respecto al conjunto de España. En 1981 la población de la Región Leonesa representaba un 2.96% de la de España y ahora ha pasado a ser del 1.93%. Es decir se da una perdida tanto en términos absolutos como en términos relativos.

            Sin embargo en las autonomías uniprovinciales aumenta en 3.701.648 el número de habitantes y también su peso en referencia al conjunto de España (del 23.1% al 25.5%).

            Si excluimos los datos de Madrid se sigue dando un incremento tanto en términos absolutos 1.386.368 como también en los relativos (pasando de representar un 10.66% de España a un 11.11%).

            La provincia de León tenía más habitantes que Navarra en los comienzos de la España de las autonomías (concretamente 14.611 habitantes más). Hoy sin embargo viven en Navarra 218.952 habitantes más que en la provincia de León.

            Si la referencia la establecemos con Cantabria también en 1.981 León tenía 10.490 más habitantes y sin embargo en el 2024 son 132.023 más los que viven en Cantabria.

            Los que justifican la inclusión de León en la autonomía de Castilla y León por falta de peso demográfico deberían tener en cuenta que en los inicios de ese proceso León tenía más habitantes que Navarra o Cantabria. Luego también sería conveniente que explicasen a que atribuyen esa evolución tan distinta en Navarra y Cantabria respecto a la que ha sido en la provincia de León.

            Si tomamos como referencia a las 3 provincias leonesas tenemos que su población superaba en 1.981 a la de Murcia en 160.203 habitantes, lo contrario de lo que ocurre en el 2.024 en que Murcia supera en 628.870 habitantes a la del conjunto de las tres provincias leonesas. Otro tanto ocurre con Baleares.

            Asturias es la única Comunidad Autónoma uniprovincial que pierde habitantes en ese período de tiempo. Pasa de 1.129.572 a 1.008.874 es decir pierde 120.698 habitantes. Con todo también gana peso cuando se compara con las 3 provincias de la Región Leonesa. En 1.981 en Asturias vivían 13.871 más personas que en el conjunto de la Región Leonesa.  En el 2.024 esa diferencia ha aumentado hasta llegar a ser de 68.038. Es decir el diferencial negativo para la Región Leonesa ha sido de -54.167.

            La Rioja ha aumentado en 69.657 habitantes y Cantabria en 78.041. No parece que estos datos (objetivos) avalen las teorías de aquellos que hablan de la imposibilidad de que se pueda alcanzar una autonomía leonesa .

            Lo que aquí hemos expuesto supone el diferencial entre tener competencias propias y proyectar tu imagen al conjunto de España o la de estar sometidos y dejar de ser referente para el conjunto de los españoles.

            La autonomía de Castilla y León nace como un proyecto político de alguien que procedía del franquismo y era el encargado de crear la España de las autonomías. Lo hizo en base a intentar crear un dique de contención a los nacionalismos periféricos de Euskadi y Cataluña. Hoy es una evidencia que ese proyecto de dique es todo un fracaso. Lo que no es uniforme no suma, más bien resta.

            Es también claro que poco o nada importaba lo que pudieran ser las consecuencias económicas y sociales de ese proyecto, lo que les pudiera pasar a los leoneses. Diría que los datos que se exponen en este artículo marcan la diferencia entre tener un marco autonómico propio o estar en uno impuesto contra la voluntad de su ciudadanía. A León le hubiera ido mucho mejor el poder contar con una autonomía propia. Es hora de corregir los errores.