Recibo
una carta que mi suegra me envía desde la ciudad de León. Es suscriptora de este
periódico y me manda los artículos que aparecen en el mismo en formato papel. Hasta
ahí nada de particular. La sorpresa viene en que esa carta viene con el
matasellos de Valladolid.
Esta autonomía que nos han impuesto
nos lleva hasta la negación de nuestra propia existencia. Se quiere que seamos
un puro apéndice de Valladolid. Correos identifica León con Valladolid sin
ningún problema. Al parecer esto también lo hace con otros territorios, pero
eso no nos consuela.
Es un caso evidente de como esta
autonomía anula nuestra identidad histórica y de que lo hace en beneficio de un
centralismo asfixiante como el de Valladolid. Pero también lo es de que todo ello tiene unas consecuencias
económicas claras a nivel de pérdida de recursos económicos y de empleo. Así
tareas que se hacían en León ahora se hacen en Valladolid con lo que se pierde
empleo en la Región Leonesa para que lo gane Valladolid. Diríamos que esa ha
sido siempre la esencia de la autonomía de Castilla y León. Por ello esa
autonomía ha sido impulsada desde la capital pucelana aún a costa de hundir
tanto a la Región Leonesa como a la Región Castellana.
En el caso que nos ocupa se hace sin
el más mínimo rubor. A esas cartas que llegan desde León, aún en el caso de que
tuviesen que ir a Valladolid, se las podría poner un matasellos del origen desde
donde se mandan (León). Pero vamos ni eso. Se establece una identidad aún más
clara entre Valladolid y Comunidad de Castilla y León. Ese matasellos no es que
niegue que en esa autonomía existan DOS regiones, es que viene a decir que todo es Valladolid. Claro, igual es
demasiado pedirnos que además nos sintamos hermanados con Pucela.
La Asociación Filatélica Reino de
León ya lo denuncio en su momento , pero claro cabría preguntar a los partidos
políticos que al menos teóricamente deberían representar a los leoneses, ¿que
valoración hacen de este hecho? y en caso de que lo valoren negativamente ¿que
hacen para remediarlo? ¿O es que también están a las ordenes de lo que les
digan desde Valladolid y olvidan que han sido votados por la ciudadanía leonesa
a la que en teoría representan?
Desde la perspectiva meramente
funcional es difícilmente comprensible que una carta para llegar de una calle
de una población a otra de la misma población tenga que pasar antes por
Valladolid. Es algo así como que si tienes que pasar el azúcar o la sal a tu
vecina primero tienes que ir a Valladolid para que te pongan el sello y ya
luego se la das. Claro que con tanto ajetreo igual cuando llegues no le hace
falta ni la azúcar ni la sal o ha ido a comprarla al establecimiento más
cercano.
Otro de los efectos que tiene esta
situación lo es a nivel del turismo. Cuando alguien que visita la ciudad de
León envía una postal de recuerdo a sus familiares o amigos la reciben con un
matasellos que pone Valladolid. El mensaje que se le manda a ese japonés (o de
otra nacionalidad) es que esa Catedral que figura en la postal es la de
Valladolid. Claro luego van a Valladolid a ver esos monumentos y no los
encuentran. ¿Ha presentado alguna queja a este respecto las oficinas de turismo de
las instituciones leonesas? ¿A qué esperan? Uno siempre tiene la sensación de
que damos excesivamente la callada por respuesta y que da bastante igual lo que
nos hagan.
Este cambio se ha hecho sin dar
información y buscando que pase lo más desapercibido posible, algo que desde aquí
intentamos colaborar para que no ocurra. Correos es un organismo público, no es
una empresa privada y por tanto debería responder
a criterios de utilidad pública que no tendrían que estar en oposición con la
buena gestión de los recursos. Esta decisión que ha tomado ni siquiera respeta
la actual estructura territorial de España.
En temas tan claros como el que aquí
exponemos debería haber una unidad de partidos e instituciones leonesas.
Mostrarse activos en esa reivindicación y que contribuyan a reparar algo que es
manifiestamente injusto. Hay que justificar que el dinero que reciben lo es,
también, para resolver este tipo de cosas. El tiempo nos dirá si efectivamente
son capaces de recoger este "guante" que les lanzamos.
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