En las
elecciones a la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso ha basado su discurso de
campaña en una apelación a “yo soy la libertad”. Sus resultados han sido
magníficos y ha logrado una victoria incontestable en esos comicios. Frente a
esa libertad ha marcado lo que desde su punto de vista era lo contrario a ese
concepto. Así desde su visión se trataba de elegir entre “libertad o
comunismo”, “libertad o sanchismo” o “libertad o socialismo”. Como ese discurso
ha tenido éxito, luego han surgido muchos imitadores del “yo también soy la
libertad”.
Sin embargo
la apelación a la libertad es una constante que se ha dado desde muy diferentes
posiciones y medios. Incluso no hay que olvidar que ETA asesinaba apelando a
“la libertad”. En su propia denominación se podía ver ese concepto “Euskadi ta
askatasuna” es decir “Euskadi hacia la libertad”. Por el simple hecho de pensar
distinto se asesinaba a personas en nombre de una supuesta “libertad”. Ese
concepto era de que la única libertad era la de los “míos” y que los que no
estaban en sintonía con su discurso podían ser asesinados por cuanto
dificultaban esa supuesta “libertad de Euskadi”. Un concepto de libertad sin
hombres ni mujeres libres. Detestable.
Los nazis en
el campo de concentración de Auschwitz tenían como lema “Arbeit macht frei” es
decir “El trabajo te hace libre”. He tenido ocasión de visitar ese campo y ver
las cámaras de gases, los barracones, las vías de tren desde donde llegaban los
presos. Toda esa barbarie sin embargo se vinculaba al concepto de libertad.
Un gran
poeta comunista, Miguel Hernández en sus versos hace una apelación continua a
la libertad. Así dice “para la libertad, sangro lucho, pervivo…” o también “tu
risa me hace libre, me pone alas”. Es decir encontramos referencias al concepto
de libertad también entre los que militaban en el comunismo.
En el mayo
francés Jean Paul Sartre funda el periódico “Libération” que hoy podríamos
situar en la órbita del socialismo. Desde la óptica del partido socialista es
habitual la apelación a las libertades en su discurso. Así hay referencias a la
libertad para poder casarse personas del mismo sexo, para el aborto o las
libertades sindicales. Podríamos decir que en ese discurso prima más la
referencia a la libertad en el plano social mientras los conservadores tienden
a vincularlo más al plano económico.
Entre los
anarquistas es una seña de identidad la apelación a la libertad. Por eso mismo
cuando nos referimos a “los libertarios” todos entendemos que en esa concepción
se incluyen a los anarquistas. Se vendría a sintetizar su posición política
como “la doctrina política que pretende
la desaparición del Estado y de sus organismos e instituciones representativas
y defiende LA LIBERTAD del individuo por encima de cualquier autoridad”.
Ciudadanos
se disputa con el PP el ser representante de “los liberales”. Así Ciudadanos se
integra en el Partido de Alianza de liberales y demócratas por Europa” que es
el tercer grupo del Parlamento Europeo. El liberalismo comparte con el
anarquismo la defensa de libertad individual y el reducir el papel del Estado.
Sin embargo podríamos decir que nadie vendría a vincular a Ciudadanos con el
anarquismo.
En los
grupos nacionalistas también es habitual la referencia al concepto de libertad.
Así por ejemplo Pére Aragonés termina su discurso de investidura como
presidente con la apelación a “Visca Catalunya LLiure”. Podríamos encontrar
otras expresiones semejantes en diferentes opciones nacionalistas.
Vox ha
llevado a la Cámara de Diputados una iniciativa para “blindar la libertad de
expresión en las redes sociales”. En su discurso también podemos encontrar
referencias habituales a la defensa de “la libertad de los españoles”. Incluso
ha sido uno de los que ha abanderado el “derecho a la libertad” en esta época
de pandemia
En
definitiva podemos decir que en todo el arco político encontramos referencias a
la libertad, a la defensa de la libertad. Incluso aquellos que cometen las mayores atrocidades
se dicen defensores de las libertades.
El gran
peligro es cuando alguien trata de adueñarse del propio concepto de libertad.
Eso supone que los que están fuera de su órbita de pensamiento se les expulse o
incluso en los casos más extremos se les llegue a eliminar físicamente. Por
ejemplo es bastante habitual que algunas personas que se dicen defensoras de la
libertad demanden a los medios que eviten publicar artículos que supongan
críticas a su líder.
La libertad
es plural. Más que el concepto de libertad me gusta más el de libertades. Hay
que revestirlo de tolerancia y de diversidad. No cabe ceñirlo a “los que
piensan como yo”. Marcar fronteras ideológicas a la libertad es negarla. Este
concepto es colorista y no cabe uniformizarlo. En este artículo he querido
mostrar como desde todos los puntos de vista se hace alusión al propio concepto
de libertad. Tal vez el problema es que no siempre se ve que el mosaico de la
libertad se compone de hombres y mujeres libres que piensan y sienten distinto.
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