LEÓN, LA BOTELLA MEDIO LLENA.
En mi opinión los leoneses tenemos
una cierta tendencia a ver “la botella media vacía”. La verdad es que motivos
no nos faltan. Además considero que tampoco es cuestión de callarse ante las
injusticias y asistir impasibles al deterioro social y económico. Vamos, que
quejarse está bien. Sin embargo tal vez también es necesario ver lo que son
nuestras potencialidades aunque sólo sea de vez en cuando.
Les confieso
que la inspiración de este artículo ha sido cuando el ver un el periódico este
titular “El Amaren de Bilbao elegido entre los mejores restaurantes de carne
del mundo”. Y ello ha sido por
cuanto en el World’s 101 Best Steak el Amaren de Bilbao ocupa el puesto 87. Es
sin duda todo un éxito el ser el número 87 entre los 101 mejores restaurantes
de carne del mundo. Así que muy bien por destacarlo.
Pero claro
es que en esa misma noticia se dice que el restaurante leonés de El Capricho
ocupa el puesto 9. Convendrán conmigo que el puesto 9 es bastante mejor que el
87. Bueno también pueden coincidir en que siendo mejor el 9 sin embargo tiene
más impacto en los medios el que ocupa el 87.
Pero es que
además en ese listado tan sólo aparecen 4 restaurantes en España. El que ocupa
la mejor posición es El Capricho y
además a una notable distancia del resto. Así en esa prestigiosa lista El
Capricho ocupa el puesto 9 , le siguen Casa Julián en Tolosa con el 23, Leña Marbella
(de Dani García ) en el 85 y el citado Amaren de Bilbao en el 87.
Esto me ha
llevado a pensar que pocas veces destacamos lo que son nuestros puntos fuertes.
Ello supone, como en este caso, que se da más publicidad a ser el 87 que a
ocupar el puesto 9.
Hay una
canción leonesa que dice “la cuba de buen vino no necesita bandera”. No
estoy de acuerdo con esa filosofía y menos en los tiempos que corren. No basta
con “tener buen vino” o “tener buenas razones”, hay que conseguir trasmitir que
eso es así. Uno lleva muchos años escribiendo en clave leonesista. Hace 44 años
que se publicó mi primer artículo en un periódico (¡casi nada!). Podría decir
que en todos esos años apenas ha existido debate con otras personas que opinan
diferente. El tema por tanto no era tanto “ganar” ese debate como el “llegar” a
las personas que les pudiera interesar tus opiniones. Es decir es una lucha
contra el silencio, mucho más que un debate sobre argumentos.
En esa
positividad habrá que analizar lo que son nuestros puntos fuertes y analizar
los mecanismos que permitan que se puedan desarrollar. Sabemos que hay
administraciones que más que facilitar esa labor (cosa que deberían) más bien
ponen dificultades para hacerlo. Por eso mismo habrá que aprender a trabajar
“sin la Junta” y no sólo “contra la Junta” (sin por ello dejar la denuncia de
lo que se considera injusto o
discriminatorio).
Creo que la
evolución social va por el camino de que el principal activo de cualquier
sociedad es el conocimiento y también el comportamiento social. Es decir tanto
la inteligencia a nivel intelectual como lo que se denomina la inteligencia
emocional. También son importantes las comunicaciones ya sea a nivel de
transporte como de en internet. Sin embargo he tenido la oportunidad de ver
como se desarrollaba una gran empresa maderera en una pequeña población sin una
infraestructura de comunicaciones suficiente. Ello aún cuando en esa empresa
entraba un camión por minuto al día. Es decir se había conseguido superar las
dificultades de esa falta de infraestructura. Que les complicasen las cosas no
había significado que se impidiese su desarrollo.
Habría que
conseguir estimular la iniciativa emprendedora y que las capacidades de
nuestros jóvenes se pudieran desarrollar en nuestra tierra. No hay sólo que
esperar que las iniciativas lleguen de fuera. Hay que promover las capacidades
propias.
Podríamos
decir que también las “querencias” a la tierrina es parte de la potencialidad.
Todos podríamos decir proyectos sociales y económicos que se han desarrollado
en base no tanto a motivaciones económicas como al cariño que un responsable de
grupos empresariales ha podido sentir por su pueblo.
El camino
pasa por descubrir esas potencialidades, por confiar en ellas y también por
facilitar los medios para que se puedan desarrollar. No puede ser que “siendo
más”, destaquemos “mucho menos” . Y eso no ya por cuanto lo diga un leonés sino
por cuanto lo pueda reconocer un organismo internacional. Por todo ello
abogamos a que al menos de vez en cuanto veamos la botella medio llena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario