jueves, 15 de agosto de 2024

REGIÓN LEONESA Y MARCO AUTONÓMICO.

 


         He escuchado a los representantes del PP como del PSOE el referirse a que esta autonomía la componen DOS REGIONES y que una de esas Regiones es la Región Leonesa.

         Sin embargo de forma casi unánime en los medios de comunicación se trasmite como términos idénticos el de Comunidad Autónoma y Región. Tampoco vemos demasiada oposición para evitar esa confusión.

         Cabría preguntar ¿ Qué tipo de caracterización política darían ustedes a la Región Leonesa en el marco de la Autonomía de Castilla y León? Mañueco habla de León como “una provincia más de Castilla y León” (lo que contradice la propia denominación de la Comunidad Autónoma). Sin embargo Javier Santiago Vélez dice que Castilla y León “son dos regiones diferentes”. Curiosamente lo hace en un artículo en el que por una parte se reivindica como “leonesista” y por otra defiende su oposición a la autonomía leonesa en la votación de la Diputación. También Ester Muñoz habla de que “por supuesto en esta autonomía conviven dos identidades distintas” (sin embargo creo que falta mucho para que se considere que eso ya se da “por supuesto”).

         Cabría preguntar a aquellos que consideran la existencia de la Región Leonesa pero defienden su permanencia en este marco autonómico que caracterización política dan a sus propias posiciones. Para empezar el propio marco autonómico tendría que diferenciar que parte de esa autonomía es Castilla y que otra le corresponde a León. Luego habría que plasmar en todas las comunicaciones que se emitiesen desde la Junta esa caracterización de existencia de 2  Regiones (tanto a nivel de estadística como de promoción).

         Diría que es evidente que el modelo actual no recoge de modo suficiente la caracterización de esta Comunidad como compuesta por 2 Regiones. Entonces sería preciso conocer lo que sería su propuesta de modificación del actual marco jurídico y administrativo.

         Lo que no es aceptable es decir que “León es una de las 2 Regiones de esta Comunidad” y luego mantener que esta Comunidad la componen únicamente 9 provincias sin ninguna caracterización distinta entre ellas.

         Hay que ir más allá de las declaraciones, es necesario ir creando instrumentos que defiendan esa identidad leonesa. Uno de ellos sería el crear una Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa que tendría como objetivos por un lado, defendernos frente a los ataques que nos asimilan como parte de Castilla, pero también de promoción de esa identidad en los diferentes ámbitos de la administración y de la comunicación.

         En algún caso se producen reticencias a crear esa Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa en base a los costes que pudiera tener. Cabría decir que con un cambio en la asignación de funciones podría ser suficiente, no habría necesidad de nuevas contrataciones o instalaciones. Pero por otro lado hay que tener en cuenta que todas las grandes empresas gastan muchos millones de euros en hacer visible su existencia y ganar en notoriedad. ¿Estamos pensando que todas se equivocan? ¿ Que todas ellas malgastan su dinero? Uno más bien piensa que buscan rentabilizar esa inversión y que una se puede equivocar, pero todas no. La Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa tendría como fundamental objetivo remarcar la existencia de lo “leonés” y evitar que “desaparezcamos  del mapa”

         Si hay personas y partidos que dicen que esta Comunidad la componen 2  Regiones, pues démosles carta de existencia real, que vaya más allá de unas declaraciones.

         En la  última votación de la Diputación de León tanto el PP como el PSOE habían dado libertad de voto a sus representantes en esa institución. Pero podríamos decir que fue una libertad “demasiado teórica”. Tanto en las filas del PP como en las del PSOE  hubo uniformidad en el voto, lo que es un claro signo de que predominaron las consignas de partido. Así alguien que en su municipio había votado favorablemente a una autonomía leonesa luego voto en sentido opuesto cuando esa votación se produce en el ámbito de la Diputación.     También se dio el caso contrario voto negativo en su municipio y afirmativo en Diputación.

         Me ha llamado la atención que en la justificación que se daba entre los que votaron negativamente a la moción proautonomía leonesa, en ningún momento se pudo escuchar comentarios positivos hacia el actual marco autonómico. Sus argumentos hacían más bien referencia a los procedimientos pero en ningún caso a “lo bueno que era la autonomía de Castilla y León”. Ni siquiera ellos estaban convencidos de sus “teóricas bondades”.

         No nos vale “la paz de los cementerios” en la que la consigna es “resignación” aunque la autonomía de Castilla y León sea un “valle de lágrimas”. Decía Aute que “sólo morir permanece” y algunos queremos que la Región Leonesa siga viva.

miércoles, 7 de agosto de 2024

SIN RAICES, NO HAY FUTURO.

 


         Un árbol que no tiene raíces termina cayendo y muriendo. Yo diría que ello también es aplicable a los ámbitos sociales. La apelación a las raíces no sólo es una reivindicación del pasado, lo es también del futuro.

            Yo diría que a los leoneses nos han arrebatado nuestras raíces. Cuando el señor Mañueco nos equipara con “una provincia más de las que componen esta autonomía” contribuye a favorecer la destrucción de nuestras raíces. Mire la bandera de Zaragoza sigue recogiendo al día de hoy una referencia al Reino de León. Lo mismo sucede con la bandera de Extremadura o la de la ciudad de Badajoz. Ya ven ciudades muy distantes que al día de hoy tienen un punto de conexión común con el Reino de León. Ahora dígame que provincia española puede decir algo semejante.

            Pero es que basta mirar el escudo de España para ver que en uno de sus cuadrantes figura el símbolo del Reino de León. Los otros tres cuadrantes corresponden a Navarra, Castilla y Aragón. Todos los demás territorios estarían representados en alguno de esos símbolos.

            Por último haremos referencia a la propia denominación del actual marco autonómico que dice de Castilla y León. Es decir hace referencia a DOS partes. Una será Castilla y la otra León. Pongamos un ejemplo, si hay un matrimonio que lo componen Sandra y Daniel pues lo que no cabe decir es denominar Sandra a Daniel ni tampoco cabe referirse a ambos como Sandra-Daniel. Pues lo mismo sucedería con Castilla y León. Sin embargo es muy frecuente que a los leoneses nos denominen castellanos o castellano-leoneses. No, Castilla y León no es “la Castilla del Norte”.

            Además hay que tener en cuenta que el arrebatarnos nuestras raíces se hizo con abierta oposición de la ciudadanía leonesa. Fue una imposición no democrática. La propia Diputación hace una encuesta en el inicio de ese proceso en el que se pone de manifiesto que el 69% era partidario de una autonomía leonesa y un 4% partidario de una autonomía de Castilla y León. Es decir había un diferencial muy claro e importante. No había ni antes ni ahora una “división de opiniones”. También a nivel institucional se recogen diferentes acuerdos tanto de la Diputación como de una mayoría de Ayuntamientos que son contrarios a ese marco autonómico. En definitiva esa autonomía nace desde la oposición de la ciudadanía leonesa. Martin Villa y Peces Barba imponen un modelo que busca contraponer la autonomía de Castilla y León a los nacionalismos en Euskadi y Cataluña. Es evidente que ese modelo de “contrapoder” ha fracasado por completo. 6 manzanas y 3 peras no suman.

            Esa pérdida de las raíces ha tenido consecuencias  en la demografía y en la economía leonesa. Los indicadores son claros y unánimes. Desde la creación de este marco autonómico se ha producido un declive de los niveles de vida de la sociedad leonesa. Es como el árbol que ha perdido sus raíces que al final termina sucumbiendo.

            Todas las grandes marcas gastan mucho dinero en publicitar su nombre. No creo que se pueda decir que todas se equivocan y que malgastan su dinero. Entonces el conseguir que tu marca sea  reconocida en el mercado es particularmente importante y que además se haga desde contenidos positivos. Ese León que es referencia en el escudo de España ahora desde muchos medios se nos asocia a una “provincia de Castilla”, evidentemente esa pérdida de notoriedad y de imagen tiene unos costes.

            Es claro que el Reino de León llegó mucho más lejos de lo que es hoy la provincia de León. Partimos de la base de que esa esencia de las “raíces leonesas” se debe de mantener y no cabe asimilarnos a una provincia como pudiera ser Ávila o Albacete (con todos los respetos hacia ellas). Luego esas raíces llegaran hasta donde quiera la ciudadanía. A nosotros nos gustaría que incluya tanto a zamoranos como a salmantinos por cuanto tanto Zamora como Salamanca han formado siempre parte del Reino de León. Pero en todo caso no cabe la imposición por decreto, será desde su propia voluntad.

            También pienso que recuperar esas raíces leonesas es recuperar los valores de la España democrática. Hay que tener en cuenta que valores como el parlamentarismo, los fueros o el empoderamiento de la mujer forman parte sustancial de la identidad leonesa. Ese modelo se contrapone a otro en el que las principales referencias vienen a ser El Cid Campeador o la Reina Isabel la Católica. El Reino de León crea las universidades de Santiago o de Salamanca con la  referencia a un conocimiento general y sin restricciones. El Cardenal Cisneros regente de Castilla crea la Universidad de Alcalá pero con el condicionante de que sólo incluya las ramas del saber que puedan interesar al clero. Este mismo Cisneros ordena quemar en Córdoba los libros de la universidad nazarí. Para mi que esos son  valores contrapuestos y también por eso es necesario recuperar las raíces leonesas.