viernes, 4 de abril de 2025

¿QUÉ HACER AHORA?

 


            Los leoneses una vez más han salido a la calle a mostrar, por un lado su rechazo a un marco autonómico impuesto y por otro a las consecuencias económicas que se derivan de esa situación. Allí estaba fundamentalmente la ciudadanía, pero también políticos de todo signo político y todos los sindicatos. Podríamos decir que se daba un consenso básico en la situación aunque luego cada uno fuera a atribuir las culpas a la institución que no gobernaba su partido.

            A lo largo de la historia los medios coinciden en que las mayores manifestaciones de la historia leonesa han tenido un contenido de reivindicación leonesista. La última no fue una excepción. Pero es que jamás ha habido alguna manifestación pública en ninguno de los territorios de la Región Leonesa en la que se apoyase el actual marco autonómico de Castilla y León. Aquí no hay una división social en bloques, lo que hay es una imposición a una ciudadanía que reclama un marco autonómico propio.

            Pero bien, ya se ha salido a la calle y ya se ha expresado la insatisfacción con lo que tenemos. Pero no creo que eso sea suficiente. Tampoco confío mucho en las administraciones, que creo que desde su silencio esperan sentadas el ¡ya se cansarán! Pero igual hay que advertirles que llevamos más de 40 años y a pesar de los muchísimos millones de euros que se han gastado no han logrado que esa ciudadanía se calle.

            Pero si sigue habiendo oídos sordos a las demandas de la ciudadanía, tampoco creo que eso cambie por más manifestaciones que pudiera haber. En ese sentido creo que hay que poner el foco en la organización propia y en ir marcando hitos.

            No se trata sólo de los procesos jurídicos, que pueden ser más o menos complejos. Como en cualquier carrera a la meta no se llega sin pasar antes por diferentes etapas. En ese sentido es necesario marcar y definir esas etapas intermedias.

            En mi opinión el lema de “más soluciones, menos cuentos” era demasiado indefinido, le faltaba concreción. Hay que dar a conocer lo que se entiende que podrían ser esas soluciones. Es verdad que son tantas las cuestiones que sería complicado elegir sólo una. Pero a la gente que ha salido a la calle es necesario trasmitirla que su esfuerzo ha merecido la pena, que ha conseguido al menos algún objetivo.

            Desde la perspectiva leonesista también soy partidario de la necesidad de cubrir etapas. Es decir soy contrario al “todo o nada” (fundamentalmente por cuanto en esa elección es casi seguro el quedarte en nada). Por eso creo importante conseguir de manera efectiva el que se reconozca que esta autonomía la componen 2 regiones, la Región Leonesa y la Región Castellana. Creo que en teoría esto es algo que acepta el partido socialista y que pudiera hacerlo también el PP. Sin embargo eso no pasa de declaraciones y no llega a que sea trasmitido así por los medios de comunicación en toda España. Habría que avanzar en ese terreno.

            Otra etapa vendría a ser la creación de una Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa. Tendría dos misiones esenciales. Por un lado denunciar los constantes ataques que desde diferentes medios se hacen contra esa identidad. Por otro lo que significa de promoción de la existencia de ese marco geográfico y regional leonés ya se en los libros de estilo de los medios como en las empresas y sus divisiones territoriales. Puede ser aceptable lo que se hace desde ILC pero es absolutamente insuficiente. Creo que es mucho más una cuestión de voluntad política que de recursos económicos. Diría que simplemente habría que hacer una nueva reorganización de tareas  sin necesidad de añadir nuevos recursos. Lo que no existe es imposible que se venda y claro ello afecta directamente al tejido económico.

            La unidad política que se vio en esa manifestación luego hay que trasladarla a las diferentes instituciones con independencia de si en una gobierna mi partido . No es muy tolerable que se gasten los recursos públicos en los fastos de Villalar mientras tenemos problemas en la atención sanitaria (por ejemplo en El Bierzo). Además es algo que se ha impuesto a la ciudadanía.

            Una etapa importante será la mejora de las infraestructuras ferroviarias y de comunicación. Aquí estamos hablando desde la llegada del tren de Matallana a Padre Isla, o de la reactivación de la Ruta de la Plata, del  núcleo logístico de Torneros o del Ponfeblino. Los sindicatos y partidos podrían añadir muchas más . Lo que no cabe es que, como ocurrió con la anterior mesa por León, que los que la compongan sean también los que provocan ese declive social y económico.

            En definitiva creo que la ciudadanía ya se ha manifestado con suficiente contundencia. Ahora hay que dar paso a la organización y para ello creo que es necesario la concreción (no “los cuentos”) e ir definiendo las etapas. Todo ello sin dejar de lado lo que puede ser el objetivo final de conseguir una autonomía leonesa.

lunes, 10 de marzo de 2025

EL LEONESISMO EXISTE POR NO GOBERNAR YO.

 


            Dice el señor Miguel Tellado, portavoz del grupo parlamentario del PP, que entiende el leonesismo por cuanto “el abandono del Gobierno Sánchez a León es real y es normal que surjan estos movimientos”.  Oigan y lo ha dicho sin despeinarse (bueno igual por ser calvo). Ni siquiera su compañera de partido en León Ester Muñoz le ha corregido ( en ese caso al ser de “la iglesia” no se ha atrevido a corregirle”).

            Pero vamos a ver señor Tellado hay cosas que son objetivas y van más allá de la opinión que pueda tener cada uno. Es muy claro que la reivindicación leonesista viene de mucho antes a que Sánchez sea presidente del Gobierno de España. Lo ha sido con independencia del partido que haya ocupado esa presidencia, que unas veces fue Unión de Centro Democrático, otras veces el PP o el PSOE. También con independencia de quién fuera en cada momento el presidente.

            Es palmaria la utilización que usted quiere hacer del sentimiento favorable a una autonomía leonesa. Cualquier cosa le sirve para su objetivo de derribar al actual presidente del gobierno. Pero mire tiene muy complicado convencer de que con un gobierno del PP “no existirían esos movimientos” . No tiene credibilidad ni ante la ciudadanía ni tampoco entre  sus propios votantes y cargos públicos. Se olvida por ejemplo que es el PP el partido que ocupa la presidencia de la Junta de Castilla y León.  Que esa Junta se gasta el dinero de la ciudadanía en imponer sus propios fastos y que actúa de forma reiterada de modo discriminatorio con los leoneses.

            También sus palabras dejan muy claro que sabe muy poco de la propia historia de España y menos aún de la historia leonesa. Una cuarta parte del escudo de España corresponde al Reino de León. Esa cuarta parte reclama su derecho a ser reconocida como una de las regiones de España en igualdad con el resto. No es por tanto equiparable a las reivindicaciones que puedan tener un carácter “localista”.

            Pero mire señor Tellado en el fondo su argumento no es muy diferente al que utiliza el señor Cendón. En su caso viene a decir que la culpa de lo que pasa es de la Junta que preside el señor Mañueco y que las cosas cambiarían si el partido al que pertenece tuviese la presidencia de la Junta. Vamos lo mismo que Tellado y sólo cambia la perspectiva y los personajes. Uno y otro vienen a decir que “el leonesismo existe por no gobernar yo”. Pero lo único que ambos dejan claro es su intención de utilizar el leonesismo como ariete frente al adversario político.

            También en la Junta han existido gobiernos del PSOE en algún momento de la historia y no parece que eso haya cambiado mucho el devenir leonés.

            El problema tiene un carácter estructural y no coyuntural. No depende de quien ocupe el gobierno en España o en la Junta. Esto hace que concejales de todos los partidos y desde luego del PSOE y del PP se hayan posicionado por una autonomía leonesa, en oposición a lo que son las propias directrices de sus partidos. Que hay una mayoría ciudadana favorable a una autonomía leonesa es algo ya más que demostrado. A nivel social con muchas manifestaciones por ninguna favorable a la autonomía de Castilla y León. También a nivel institucional con varios pronunciamientos de la Diputación. Asimismo una mayoría de Ayuntamientos ha aprobado la moción leonesista (mientras que los que aprueban seguir en ese marco autonómico son absoluta minoría). Diría que a esos partidos ni siquiera les haría falta que asuman los planteamientos leonesistas, bastaría con que sean democráticos y respeten la voluntad popular.

            El intentar utilizar el leonesismo para su propio beneficio personal y político es bastante indignante. Es como decir lo que usted piense o los problemas que pueda tener a mí  me importan un bledo,  pero pueden serme útiles para desgastar a mi rival político. Triste forma de actuar.

            Uno piensa que tras la reivindicación leonesista hay también la de una España democrática y plural. La “España de la unidad en la pluralidad”, la de esa “otra España” muchas veces escondida y vilipendiada que va más allá de las grandes capitales. El nacionalismo es muchas veces una “lucha contra España” para lograr sus intereses. Sin embargo el himno de León dice “sin León no hubiera España”. Es ello una reivindicación tanto de España como del papel que le corresponde a la Región Leonesa en España. El confundir el leonesismo con esos movimientos nacionalistas  (como ha hecho la diputada del PP Ester Muñoz) es otro intento de confundir para así poder sacar beneficio propio. Bastante denigrante.

            El cambio que se propugna desde el leonesismo parte básicamente del reconocimiento de la identidad de la Región Leonesa. Son cambios estructurales y no pasan por un “quítate tu para que me pueda poner yo”. Es decir hay que primar los intereses de la ciudadanía a los puramente personales y de partido. Es dar primacía a los valores democráticos.

jueves, 6 de marzo de 2025

TU PAGAS, MI ADOCTRINAMIENTO (LA JUNTA).

 


            Uno de los factores que identifica a los regímenes no democráticos es el adoctrinamiento. Aquellos que ya sumamos una serie de años recordamos como en las aulas teníamos una asignatura que se llamaba Formación del Espíritu Nacional (FEN) que buscaba trasladar a los alumnos los criterios del régimen de Franco. Pero esta forma de actuar también se daba en otros países con el libro rojo de Mao o el “Mein Kampf” de Hitler. En algunos países islámicos hay una “policía de la moral” que vigila que todos y especialmente todas, deban cumplir su marco normativo.

            La Junta de Castilla y León sigue financiando la Fundación de Castilla y León (antes Fundación Villalar) que tiene como propósito contribuir a asentar la propia Junta en base a fomentar una supuesta identidad de Castilla y León. En sintonía con esos objetivos vuelve a insistir en celebrar la Fiesta de Villalar en los territorios leoneses pese al rechazo social más que evidente y la nula aceptación. Aquí no hay una división social, no es que unos quieran esa celebración y otros la rechacen. No, aquí la división es entre una oficialidad que impone unos actos y una sociedad que los rechaza.

            Claro, hay que tener en cuenta que esa sociedad leonesa que rechaza esos actos es también la que los paga. Recordamos que esa Fundación cada año recibe más de un millón de euros del erario público y como ya lleva muchos años funcionando podemos decir que el importe total recibido supone varias decenas de millones de euros que ha pagado la ciudadanía.

            No deja de ser significativo lo que fue un pronunciamiento del Ayuntamiento de Valladolid cuando trataba este tema de la Fundación. Así textualmente decía: “El Ayuntamiento de Valladolid insta a la Junta de Castilla y León a modificar algunos aspectos que viene aplicando desde los inicios de la Comunidad y que no han servido para superar localismos ni provincianismo ni para fabricar sentimiento de pertenencia a la Comunidad…”. Con ese discurso los partidos políticos con representación en ese Ayuntamiento demandaban la capitalidad de la actual autonomía para Valladolid.

Me parce muy relevante esa declaración. Admite por un lado que se trata de “fabricar” lo que no existe ni ha existido desde la constitución de esta autonomía (el sentimiento de pertenencia a esa Comunidad). Que esa “fabricación de sentimiento de identidad” se sustenta con el dinero público. Son muchísimos recursos  los que se destinan a “fabricar ese sentimiento”. Además, esa declaración constata que ese mucho dinero que se ha gastado no ha servido para cumplir sus objetivos. Es decir, ha sido un gasto inútil.

            El que esa demanda de “fabricar sentimiento de Comunidad” se haga desde el Ayuntamiento de Valladolid indica muy claramente a quién beneficia esa “acción”. Todo lo que contribuya a aumentar “la producción de ese sentimiento” será “bendecido” por las arcas de la Junta con independencia de la veracidad o no de lo que se pueda decir. Si algo se aparta de “la línea de producción” entonces serán “localismos” y “provincianismos” a “superar”. Diría que muy en línea con el modelo político de la España franquista.

            Nótese que los que hablan de “fabricar sentimientos de identidad” son concejales de Valladolid. También son ellos los que nos dicen que se ha fracasado en ese intento. Bueno pues seguimos en lo mismo gastando el dinero en adoctrinar, en fabricar esos sentimientos que no existen. Claro lo que se gasta en una cosa no se gasta en otra y luego falta dinero para los parques de bomberos o para cubrir la atención sanitaria. Pero nada, tranquilos que hay fiesta de Villalar.

            Hay que tener en cuenta que esta Comunidad la forman dos regiones la Región Leonesa y la Región Castellana. Esto es algo que reconoce por ejemplo el partido socialista. Así los concejales socialistas en Valladolid en esa misma resolución afirman: “es erróneo, de partida, el hablar de Castilla y León como una única región”. Bueno pues si esto es así, habría que tener actos diferenciados por cada una de esas regiones con fechas distintas y sin que ello suponga ningún tipo de incremento en los presupuestos. Pero la política de la Junta no es esa y persigue año tras año el ahogar los sentimientos diferenciados de identidad de los leoneses y tratarnos como una especie de “Castilla del Norte” frente a la del sur de Castilla La Mancha.

            Hay que distinguir entre “legalidad” y “legitimidad”. Las dictaduras pueden ser “legales” por cuanto cumplen sus normas, pero no por ello son “legítimas”. Cuando se trata de imponer los sentimientos a golpe de talonario público, los que lo hacen no pueden pretender que se les reconozca una legitimidad democrática. La imposición nunca lo es.

domingo, 9 de febrero de 2025

EL PELIGRO DE DENIGRAR LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS.

 


            Vivimos en un momento en el que hay un cierto consenso social que lleva a denigrar a la política y a los políticos. No me refiero sólo al caso de España sino que creo que esto es algo que trasciende y ocurre en muchos países del mundo.

            Creo que ello se debe, por un lado a que la clase política no siempre ha estado a la altura que debía. También a que se ha olvidado el papel que les corresponde como representantes de la ciudadanía que les ha votado. Por otro hay una lucha sin cuartel para tratar de demostrar lo malo que es “el otro” para así tratar de trasladar que “yo soy mejor”. Pero claro en eso cobra mucha más importancia el denostar a ese contrario que en lograr la identidad con mis propios postulados. Con ello hay un debate que se centra fundamentalmente en “lo negativo” . Se vota mucho más “a la contra” que en favor de unos determinados postulados.

            En la situación que estoy describiendo tal vez ustedes piensen en la que se da en la política española. Creo que en eso aciertan, pero pienso que esa no es muy distinta de la que se da en otros países como por Ejemplo Estados Unidos o Argentina (por poner sólo dos ejemplos).

            Además tenemos una situación en la que hay un mundo muy convulso con guerras, con amenazas nucleares, con desastres naturales… Se pone en cuestión los liderazgos también entre las naciones con dos grandes polos en el que en uno podría estar lo que podríamos denominar Occidente y en el otro uno con la Rusia de Putin al frente y con Corea del Norte, Irán…

            Este caldo de cultivo es ideal para que aparezcan “salvadores” que crecen al margen de los partidos políticos. Un caso claro es el de Donald Trump que logra su liderazgo podríamos decir que “a pesar” del partido republicano.  Pero su caso no es muy distinto del de Milei en Argentina o el del Calin Georgescu en Rumania. Otro ejemplo sería el de Yoon Suk-yeol que también en su momento emergió como líder en Corea del Sur como azote de los políticos que hacían mal uso de su poder. Pero claro luego este mismo líder coreano impuso la ley marcial por unas horas y se generó u amplio rechazo social y político.

            Ese culto a la persona no es algo que se da exclusivamente en una determinada ideología política. Un ejemplo y paradigma de ello vendría a ser en Alemania la “Alianza Sahra Wagenknecht “ en la que el partido (de izquierdas en unas cosas y conservador en otras) se vincula directamente a su líder hasta el punto de que se incluye su nombre en la propia denominación del partido. Además hay que decir que tiene un creciente respaldo entre la ciudadanía. En España recordemos que Podemos inicio su andadura como un partido de respuesta a lo que ellos denominaban “casta” y también con un cierto talante personalista. Otro ejemplo de esta situación sería el partido de Alvise “se acabo la fiesta” que logro 3 escaños en las últimas elecciones Europeas.

            Ceo que hay un cierto peligro social en esta evolución. En que la crisis de la política lleve a encumbrar a estos líderes personalistas que se proclaman como “salvadores”. Suelen tener el punto en  común de las políticas proteccionistas que llevan a marcar diferencias entre “nosotros” y el resto ya sea en la economía (con la política de aranceles) o en la inmigración cercando sus propios países.

Un ejemplo terrible en esa diferenciación entre “el nosotros y el ellos” nos la daba Donald Trump. Así en alguno de sus mítines durante la campaña electoral ha proclamado “que se aplicará la pena de muerte para los inmigrantes que asesinen a ciudadanos de Estados Unidos”. Esta barbaridad la dice alguien que es el presidente electo de Estados Unidos.  Así textualmente decía: “Tenemos que hacerlo…estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden…el Congreso lo va a aprobar”.

            En este artículo ni siquiera voy a entrar en el debate sobre la pena de muerte. Baste decir que soy contrario a su aplicación. Pero lo que me resulta totalmente escandaloso es que la condena se aplique en función no ya del delito cometido sino de quien lo haya podido cometer. Si un inmigrante asesina a un estadounidense según su teoría sería condenado a la pena de muerte. Pero claro parece que sería distinto si el asesinato lo comete otro estadounidense y ya no digamos si el asesinado es un inmigrante.

Vamos que la teoría que defiende Trump es que el castigo se aplicaría en función de quién comete el delito y no tanto del acto cometido. Que alguien que defienda estas cosas vaya sea uno de los hombres más poderosos del mundo la verdad es que da mucho miedo.

Algo se está haciendo mal para que se este dando esta evolución en el mundo. En ese sentido los partidos deben ser más abiertos y establecer un discurso en que se prime más los propios objetivos y no tanto la denigración del contrario. Pero es un riesgo que esta situación este llevando a que la identidad con un líder sustituya a la identidad con un partido. En el que las ideas pierdan peso en beneficio de la identidad con una persona. Necesitamos que vuelva a primar el pensamiento.

jueves, 6 de febrero de 2025

25 AÑOS DEL ACUERDO POR LA IDENTIDAD LEONESA.

 


El 25 de abril del año 2.000 se firmó en el Hostal de San Marcos el Acuerdo por la Identidad Leonesa. Ese Acuerdo fue rubricado por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), Mario Amilivia (PP) y Joaquín Otero (UPL). En conjunto esos partidos representaban más del 95% del voto en la provincia de León.

Yo mismo fui el redactor e impulsor de ese Acuerdo y conté para ello con la ayuda de Máximo Soto desde la Asociación Plataforma de Defensa de la Identidad Leonesa.

El principal objetivo de ese Acuerdo era mostrar a la sociedad española la existencia de esa Identidad Leonesa y que su defensa era ampliamente mayoritaria tanto a nivel social como también a nivel político. Que eso es algo transversal y que por ello llegaba a prácticamente a todos los partidos.

El punto primero de ese acuerdo decía:

 1.- En la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León, conviven dos identidades diferenciadas, la identidad leonesa y la identidad castellana, por lo cual se considera incorrecto aplicar la denominación castellana a aquellos referentes geográficos o históricos que se refieran al territorio leonés.

         Desde ese Acuerdo había que conseguir trasladar ese principio a lo que es el tratamiento de la Identidad Leonesa en los medios de comunicación, en las instituciones y también en las empresas.

         Había una base suficiente para pedir que en los códigos de estilo de los medios de comunicación se estableciese ese nivel de diferenciación por cuanto esto era algo que pedían el 95% de los leoneses. Así se buscaba, por ejemplo, que en la información sobre el tiempo alguna vez se pudiese ser que luciese el sol en la Región Leonesa y lloviese en Castilla (valga el ejemplo). A la vez se evitase la alusión a “las dos Castillas” y se incluyese en esa referencia a las provincias leonesas.

         También había un segundo eje que sería llevar esto mismo a las divisiones empresariales. Para empezar habría que evitar en esas divisiones la denominación de Castilla-León y sustituirla por la de Castilla y León. A la vez esas divisiones empresariales no tienen que seguir el dictamen del marco político del actual estado de las autonomías.

         Es evidente que ese Acuerdo no ha logrado sus objetivos. La responsabilidad es de todos. Desde luego habría que pedir que esos partidos que firmaron el Acuerdo fueran consecuentes con lo que firman. Tengan en cuenta que si no respetan lo que firman luego esa sospecha sobre el valor de lo firmado se puede extender a cualquier otra cosa que puedan hacer. El voto a un partido es fundamentalmente un acto de confianza en lo que pueda hacer y si eso no se respalda con el respeto a lo que ha firmado…

         Tengan en cuenta que entre los firmantes estaba José Luis Rodríguez Zapatero con el que tuve conversaciones para posibilitar que lo firmara. Claro posteriormente fue presidente del Gobierno de España y nunca se ha desdicho de lo firmado. Pero claro tampoco ha hecho nada para lograr lo que allí se firmaba.

         Creo que ese documento sigue teniendo su valor. No ha habido rectificaciones posteriores. En ningún momento se consideró que la firma era una “meta”. Más bien al contrario era una base para poder alcanzar otras cosas.

         La desaparición de la identidad leonesa tiene unas consecuencias económicas que diría están fuera de toda duda. Pero para conseguir revertir esa situación es necesario hacerlo desde un acuerdo político suficientemente amplio y desde esa base poder mostrarlo al conjunto de los españoles reclamando respeto a esa identidad.

         El Acuerdo se compone de 10 puntos. Transcribo aquí el punto 2 y el 3.

2.- El concepto de "identidad leonesa" no debe circunscribirse a ámbitos políticos o ideológicos, sino que se extiende a todo el ámbito social leonés con independencia de los valores e ideas que defienda cada persona.

3.- Se considera incorrecta la expresión "castellano-leonesa" o "castellano-leonés" como referida a personas o tierras de la Comunidad de Castilla y León. En cada caso habrá de recogerse las referencias al territorio de Castilla y León ( o de León y Castilla) y de personas castellanas o leonesas

También en el punto 10 se dice:

10.- Este acuerdo busca proyectarse al conjunto de los medios de comunicación españoles en demanda de fidelidad a esas señas de identidad leonesas, haciéndoles de modo expreso una invitación a que respeten la voluntad de los leoneses aquí representada y actúen en consecuencia al referirse a los territorios leoneses en sus respectivos medios de comunicación

Creo que todos estos puntos tienen absoluta vigencia. Por ello creo la necesidad de revitalizarlo. Hay que conseguir la aplicación de esos puntos y sería bueno llegar a compromisos para poder hacerlo. Creo que ese sería el mejor camino para lograrlo.