En
las próximas elecciones autonómicas y municipales hay formaciones que se
presentan en las mismas defendiendo que León no es más que un municipio de los
que componen la autonomía de Castilla y León o de España. “Podemos” en su
propia organización territorial no distingue los marcos provinciales y menos
aún los de la Región Leonesa. Se pasa del municipio a Castilla y León. Aboga
por la supresión de las Diputaciones y deja la referencia leonesa
exclusivamente a la ciudad de León. La referencia de Castilla Y León debe ser
sólo para diferenciar esta autonomía de Castilla- La Mancha.
No es que ya no se reconozca a la
Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca, aquella que se estudiaba en los
libros escolares hasta la llegada del Estado de las Autonomías), es que tampoco
se da carta de existencia a la provincia de León. Vamos que ese Reino de León
que ocupa una cuarta parte del escudo de España, una de las cuatro Regiones Históricas (Aragón, Castilla,
Navarra y León) la quieren dejar reducida a un simple municipio, a una
localidad. La condición de leoneses quedaría reducida a su mínima expresión
¿serían leoneses los residentes en Carrizo, en Boñar…?¿Establecen estos
partidos algún límite entre lo leonés y lo castellano en el actual mapa
autonómico? ¿Para ellos todo es castellano-leonés? ¿Si establecen un límite
territorial donde estaría y cuál sería la estructura administrativa que se
ocupase del mismo?
Presentarse con estos planteamientos y
pedir el voto a los leoneses me parece un auténtico disparate que incluso puede
ser compartido por más de un partido. ¿Qué planteamiento tiene Ciudadanos al
respecto?
Una vez más como cobertura de este dislate
se vendrán aducir “razones de Estado”, motivos que no se sitúan en el ámbito
territorial propio de esas elecciones municipales y autonómicas. Se recurre al
asqueo que a todos nos produce los muchos casos de corrupción (los Gurtel, Eres
en Andalucía…). No sería justo que por
arremeter contra esos casos de corrupción (totalmente deplorables) la
consecuencia fuese que la identidad leonesa quedase reducida a un mero
municipio. Tampoco lo fue, en su momento,
que Martin Villa en su diseño del mapa autonómico diseñase la autonomía
de Castilla y León como contrapeso a los nacionalismos vascos y catalanes. Para
ello sometió a sus propios correligionarios a adoptar sus posiciones. Cuando
los militantes de UCD se ven libres de respaldar a Martin Villa rectifican pero
los tribunales les indican que es tarde para hacerlo. El punto en común es que
ni unos ni otros tienen en cuenta lo que piensa la ciudadanía leonesa, que se
nos convierte en algo meramente instrumental en sus mesas de despacho.
En unas estructuras de organización en
las que las decisiones se adoptan en base a mayorías del marco autonómico
actual (respaldo al status quo) da igual lo que piensen los propios militantes
leoneses. Se propicia con ello que las decisiones que atañen a los leoneses se
adopten por militantes de Valladolid (con mayor población). El modelo de una
capital pucelana de lo que el resto somos meros municipios a su servicio diría
que es el que siempre se ha auspiciado desde allí. Se evitan competencias y a
esos díscolos y molestos leoneses se les hace desaparecer de un plumazo. Cuesta
creer que este modelo se defienda por cualquier leonés con independencia de lo
que pueda ser su opción ideológica. Igual
es el precio que tienen que pagar para poder medrar en sus partidos.
Esperemos o bien la rectificación o que aquellos que se
presenten a las elecciones con esas posiciones no reciban el respaldo de la
ciudadanía.
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