lunes, 14 de diciembre de 2015

LEONESISMO PLURAL.


 

            En la visión que se tiene de lo que es el leonesismo vemos muchas veces un exceso de reduccionismo. El leonesismo es un movimiento social que surge como oposición a un marco autonómico en el que se suprime la Región Leonesa de un modo no democrático y con la oposición mayoritaria tanto de la ciudadanía como de sus instituciones.

          En el leonesismo encontramos a personas  simpatizantes desde Vox hasta Podemos, pasando por cualquiera del resto de los partidos políticos. Esto es así por cuanto también lo es la realidad política leonesa. Hay algo en lo que si se da una unidad y es el reconocimiento de que  existe una identidad leonesa que permanentemente está vilipendiada. Hay un acuerdo en considerar  que lo que fue la Región Leonesa hasta la llegada del Estado de las Autonomías debió de adquirir el mismo rango autonómico que cualquiera de las regiones existentes hasta ese momento.

          El leonesismo no es privativo de un determinado marco ideológico y hay pruebas evidentes de que ello es así. Sin embargo si es un hecho que los partidos no recogen lo que desean sus votantes, simpatizantes o militantes. Hay un problema en su propias estructuras organizativas de modo que se establece una distancia entre lo que quieren y desean las personas que lo componen y lo que son las directrices de su partido. Se imponen criterios de obediencia sobre los de la representatividad. Lo que piensen los militantes leoneses no importa demasiado y deben plegarse a lo que les diga el partido en otras instancias. Me lo decía un candidato de Equo que concurría como cabeza de lista a las elecciones municipales del 2015, “yo personalmente  optaría por una autonomía de la Región Leonesa, pero al ser un partido de ámbito nacional este tema no tiene cabida”. Creo que esto es algo que se repite en el resto de partidos. Tal vez habría que revisar esas estructuras organizativas como escasamente democráticas por no representativas. El alcanzar posiciones relevantes dentro del partido va asociado a conductas de sumisión.

          En un artículo  en estas mismas páginas unos militantes socialistas hacían un reconocimiento explícito de que las posiciones leonesistas eran mayoritarias dentro de las juventudes socialistas. Sin embargo esto parecía importar poco para determinar lo que eran las posiciones de este partido en este tema concreto. Es como decir lo que usted piense o quiera me importa poco.

          En Podemos en su organización a través de círculos niega el reconocimiento a “Podemos Región Leonesa” y propone incluso la supresión de aquello que en este momento lleva el apelativo “leonés” (como la provincia). Diríamos que lleva a cabo un proyecto netamente centralista que sin embargo promueve referéndums en Catalunya y los niega para la Región Leonesa. Tal vez es por cuanto se pliega a los intereses de los territorios con poder y los niega a los “más desfavorecidos” (o con menor capacidad de influencia). Enfin ellos tendrán que explicarlo especialmente si como dicen quieren acercarse a representar a la ciudadanía.

          Son muchos los casos de personas que tienen que elegir entre la continuidad en un partido, del cuál discrepan en su posicionamiento sobre el tema autonómico, o seguir en el mismo a pesar de esa falta de sintonía.

          En el leonesismo ha faltado ese elemento aglutinador que sea capaz de unir a personas que en muchas otras cosas pueden pensar de modos muy distintos. Entonces por un lado chocamos con la dificultad para implantar las ideas leonesistas en cada uno de sus respectivos partidos y por otro de la capacidad para aglutinar en un partido a ideologías discrepantes.

          Esas dificultades para avanzar llevan a algunas personas a considerar que el leonesismo no tiene suficiente implantación social. Yo diría que esto no es así, pero que es complicado visualizar los apoyos que pudiera tener. Desde luego para ello no se puede contabilizar únicamente los votos a una opción política por cuanto el leonesismo está presente en todas y cada una de las opciones que se presentan a unas elecciones.

          No conozco personas que nos den argumentos para decir que el actual marco autonómico es el mejor. No parece ese el debate. Se quiere conseguir que se desista de este empeño por aburrimiento, pero no por convencimiento. Pero claro eso es llevarnos del Reino de León al Reino de los Cementerios y algunos no estamos muy dispuesto a que ello sea así. Los muertos no hablan, ni protestan, son muy obedientes incluso a las disciplinas de partido.

          Es fundamental que para alcanzar la representatividad social se dé un reconocimiento de la diversidad ideológica y territorial. No todos pensamos igual. Tal vez podría ser una solución el que los diputados electos se elijan por pequeñas circunscripciones al modo anglosajon. Ello supondría que ese candidato tenga un mayor contacto y dependencia de los ciudadanos a los que representa y mayor independencia de las estructuras de su partido. Estamos convencidos que si se diese ese cambio podrían cambiar muchas cosas, al menos en lo que a la autonomía leonesa se refiere. Habría un reconocimiento a esa pluralidad ideológica y con ello alcanzaría representación política lo que son las demandas de la ciudadanía en este tema.

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