Diríamos
que son muchos los campos en los que se aplica el principio que da título a
este artículo. Uno de ellos es en la medicina en la que los profesionales
sanitarios se esfuerzan en trasmitir a los enfermos la confianza suficiente
para que pongan los recursos anímicos que ayuden a superar sus padecimientos.
Es también el entrenador deportivo que estimula a sus pupilos para que salten
al campo de juego en la confianza de que pueden vencer. Podríamos seguir con
ejemplos que se extenderían al campo de la empresa, de la cultura…En general de
la vida.
Todos
hemos sido testigos de que personas que teniendo importantes carencias físicas
eran capaces de logros insospechados. Hemos visto, por ejemplo, personas que podían circular con una
bicicleta aunque eran ciegos o les faltaba una pierna. También aquí podríamos
contar muchos casos en distintas
disciplinas, pero seguro que el lector los conoce y no vale la pena insistir en
ellos. Todo ello son demostraciones de que la fuerza mental es capaz de superar
las limitaciones físicas. Lo complicado será alcanzar ese nivel de fuerza
mental, ese convencimiento en las propias posibilidades y ese deseo de alcanzar
la meta que te has propuesto.
Habrá
en cada caso un punto de partida que puede ser mejor o peor según cada circunstancia,
pero que no es determinante en lo que puede ser el final, el objetivo que se
pretende alcanzar. Será fundamental entonces fijarnos en la meta y en los
medios para poder alcanzarla, antes que resaltar nuestros males y en nuestras carencias.
¿Son
aplicables estos principios también al plano social? Yo pienso que sí. Una
sociedad que cree en sus posibilidades está en muchas mejores condiciones de
afrontar su futuro.
¿Y
en la Región Leonesa? , pues creo que no es una excepción. Frente a aquellos
que nos dibujan escenarios de resignación en una situación no deseada, otros
apostamos por la ilusión como motor y en “creer para vencer”.
El
escenario social leonés efectivamente nos puede dibujar una sociedad
envejecida, en declive económico y demográfico, que no cuenta con suficientes
recursos de poder… Este es el punto de partida, que desde luego no es bueno.
Sin
embargo desde situaciones complicadas hay ejemplos de personas, empresas o
medios sociales que han sabido superarse, que han creído en ellas mismas y en
las metas que se han fijado. Nos han dado lecciones de vida de que lo imposible
no es más que una barrera mental que ellos han sido capaces de superar.
¿Cuántas veces hemos podido escuchar frente a las aspiraciones leonesistas el
“no se puede”?. No hay debate sobre si una opción es mejor que otra, la propia
evolución de la Región Leonesa en este marco autonómico hace muy complicado que
alguien sostenga que la inclusión en Castilla y León ha sido beneficiosa. Entonces
el debate se establece entre la resignación con esa situación o la aspiración
de alcanzar la meta que suponga contar con un marco autonómico propio.
Creer
en las posibilidades es esencial para vencer, para conseguir los objetivos. Lo
es en cualquier campo y también en el social. La capacidad para superar las
dificultades estará en buena medida asociada a la fuerza de voluntad y a la
ilusión por lograr un determinado objetivo.
Perseverar
es una condición indispensable. Nadie alcanza una meta personal o social sin un
esfuerzo continuado en el tiempo. Tampoco es posible alcanzarlo esperando que
sean otros los que trabajen para lograr ese objetivo mientras “se miran los
toros desde la barrera”.
El
camino hacia la victoria no se alcanza a través de la senda de los lamentos.
Los triunfos (en cualquier campo) generan más adhesiones que las derrotas, algo
que se puede ejemplificar perfectamente en el ámbito deportivo. Los logros,
aunque sean pequeños, estimulan las
esperanzas para intentar seguir avanzando. A veces pienso que nos gusta
excesivamente regodearnos en nuestros problemas y estimulamos en exceso el
estigma del derrotado.
Hay
que hacer conscientes de que la solución a las situaciones, también dependerá
de nuestra actitud. No podemos ser sujetos pasivos de nuestro destino, sino
motores que impulsen un devenir mejor. Es un hecho demostrado que el esfuerzo
ya sea en el campo sanitario o en el deporte es un componente esencial para
tener posibilidades de superar las dificultades y alcanzar la meta que cada
cual se propone. A la vez hay que considerar que ese esfuerzo se estimula desde
la esperanza y la ilusión por lograr un determinado objetivo.
Los
hechos nos demuestran que muy pocas cosas son irreversibles y que la superación
depende en buena medida de la fuerza de voluntad y la disposición para alcanzar
las metas propuestas. Hace falta generar la ilusión suficiente, para desde ella,
creer para vencer.
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