Uno diría que en los actuales
momentos a los leoneses como mucho, se nos reconoce que tuvimos un pasado como
Viejo Reino. Incluso se tiende a situar ese pasado en tiempos muy lejanos, haya
por la edad media en los que hubo unos Reyes de León que en demasiadas ocasiones nos vemos en
obligación de reivindicar como propios. Hay una historia interesada que
promueven las instituciones oficiales para darse cobertura a ellas mismas, eso
sí con el dinero de todos. Sin embargo parece como si a partir de 1.230 la
condición de Territorio con identidad y personalidad propia del Reino de León
desapareciese. Diría que incluso a los propios leoneses nos gusta regodearnos
en exceso en nuestra edad media.
Sin embargo la realidad es muy
distinta. la personalidad e identidad leonesa se mantienen a lo largo de la
historia, bien en forma de Reino de León o de Región Leonesa hasta la llegada
del Estado de las Autonomías. Así en la Corona de Castilla que Pérez Bustamante
analiza en su tesis doctoral tenemos que divide 5 grandes circunscripciones:
León, Galicia, Castilla, Murcia y Andalucía o Frontera. Es decir la identidad
castellana se circunscribía a una de esos 5 territorios. Además mientras el
valor diferencial leonés era tan importante que se hacía necesario incluirlo en
la propia denominación de la Corona a diferencia de lo que ocurría con Galicia,
Murcia o Andalucía. Es decir se habla de Castilla y León pero no de Castilla y
Andalucía o Castilla y Galicia. El territorio que marcaba un valor diferencial
era León y no tanto Andalucía o Galicia, aún cuando ahora se nos quiera hacer
creer que "los leoneses somos más castellanos que los andaluces o
gallegos". Esa identidad llega hasta el Estado de las Autonomías al que
llega la Región Leonesa de Zamora, Salamanca y León. Esto es algo que he
analizado en la que fue mi tesis doctoral sobre la identidad leonesa en su
momento publicada por Diputación, agotada actualmente y que me gustaría poder
reeditar .
Sin embargo soy de los que creen que
desde el reconocimiento a nuestra personalidad histórica hemos de avanzar hacia
el futuro. Considero que en la Región Leonesa la crisis actual se extiende y
profundiza bastante más allá de lo que es la crisis general y tiene uno de sus fundamentos en el marco
autonómico actual. Sin embargo tampoco creo que debamos quedarnos en
regodearnos en estas circunstancias negativas. Se hace necesario dar pasos para
avanzar en superar nuestros actuales problemas, sabiendo que el camino es largo
pero también que el futuro no está escrito y que nos corresponde a los leoneses
poner los medios para hacerlo lo mejor posible.
En esa línea este artículo quiere
colaborar a que los leoneses y también los leonesistas pongamos más el acento
en el NUEVO Reino de León (con la denominación que se quiera) . En ese sentido creo más importante el
futuro de lo que vayamos a ser que discutir el pasado de lo que fuimos. Todo
ello sin que siga resultando necesario el defender nuestra historia, nuestras
costumbres y nuestras tradiciones frente a los atropellos que suelen sucederse.
Soy de los que creen que en las
sociedades actuales el progreso económico viene en gran medida determinado por
la caracterización de las personas que habitan un determinado territorio. Es
decir el principal recurso de un medio son las personas que viven en él y no
tanto los recursos materiales que pudieran encontrarse en él mismo. También
creo que se hace necesario contar con personas que pongan el acento más en lo
que es su forma de ser que en los conocimientos que pudieran tener. Es decir se
precisa una vuelta a valores como la iniciativa, la responsabilidad, el
esfuerzo, el sentido de la medida o los principios éticos. En ese sentido es
una premisa básica el tener confianza en nosotros mismos, en nuestras propias
posibilidades. Diría que hay un exceso de discurso derrotista (que por ejemplo
se manifiesta en las esquelas que hemos visto muchas veces sobre el Reino de
León). Al igual que para superar una enfermedad es necesario que el enfermo
crea en esa capacidad de superarla, en el ámbito social viene a ocurrir lo
mismo hay que desarrollar la confianza en la capacidad de superar la actual
situación. Los errores no caducan.
En ese mirar hacia el futuro desde
el leonesismo debemos de ser capaces de articular un discurso propio. Hay que
ser capaces de salir de los propios círculos y ofertar cosas innovadoras al
medio social en su conjunto. Hay que adentrarse en los diferentes territorios
sociales y geográficos así como buscar que en cada uno de ello se nos aporten
cosas para poder trasmitirlas y darles voz. También tener la suficiente
capacidad para sorprender, evitando que alguien considere que resultamos
excesivamente repetitivos.
Este artículo quiere ser una
invitación a reorientar el rumbo, a buscar nuevos caminos, a explorar e
investigar sobre el futuro que queremos y como debemos avanzar en alcanzarlo.
Nadie ha escrito el futuro y es a nosotros a los que nos corresponde
escribirlo.
David Díez LLamas
Publicado en Diario de León día 15 de febrero del 2013
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