Tal
vez el indicador más importante que se utiliza para ver el estado de la
economía de los diferentes países y regiones es el PIB. Este artículo quiere
entrar en el análisis de como ha sido la evolución de la economía leonesa tanto
a nivel provincial, como en el conjunto de la Región Leonesa (León, Zamora y
Salamanca). Quiere hacerlo desde los datos objetivos que nos da el INE y que
por tanto son comprobables y verificables por todo aquel que lo desee.
En ese análisis quiere marcar
referencias y evitar elementos de coyuntura. Es por eso que a partir de los
datos del INE hemos buscado conocer cómo ha evolucionado el porcentaje que la
provincia de León y la Región Leonesa aportan al conjunto de la actual
Comunidad Autónoma de Castilla y León. Así evitamos que esos datos se vean
contaminados por la propia evolución de la crisis.
Entrando ya en los datos tenemos que
en 1980 el PIB de la provincia de León representaba el 18,71% del total de
Castilla y León, que sube hasta el 20,15% en 1.983. Es decir entre 1.980 y
1.983 se da una trayectoria de evolución positiva con un incremento de +1,44 en
ese porcentaje.
En
1.983 nace la autonomía de Castilla y León. ¿Qué efectos tiene para la economía
leonesa y su PIB? Bien en ese período se produce un progresivo descenso de la
aportación del PIB de la provincia de León sobre el conjunto de Castilla y
León. Así se pasa de representar un 20.15% del PIB a un 18.23% en el año
2.011 (último del que tenemos datos). Es decir mientras en el período previo al
nacimiento de esta autonomía la provincia de León gana 1,44 en ese porcentaje,
a partir del origen de ese marco autonómico pierde 1,92 en ese PIB (entre 1.983
y 2.011).
Veamos qué pasa con la provincia de
Valladolid. En el período previo de 1.980 a 1.983 Valladolid sufre un ligero
descenso en ese porcentaje de aportación al PIB de la Comunidad Autónoma, así
pasa del 20.7% en 1.980 al 20.45% en 1.983 (pierde 0.25 puntos). ¿Y con el
nacimiento de esa Comunidad Autónoma que ocurre con la economía de Valladolid? Pues
ocurre que pasa de representar ese 20,45% en 1.983 a ser el 23,44% en el 2.011
(es decir gana 2,99 puntos).
En definitiva tenemos que Castilla y
León ha supuesto un cambio en el signo de evolución de las economías de la
provincia de León (de positivo a negativo) y de Valladolid (de negativo a
positivo). Así mientras en el año del nacimiento de Castilla y León ese diferencial
(de aportación del PIB) era favorable a Valladolid en 0,3 puntos, ahora ese
diferencial ha pasado a ser de 5,21 puntos.
Si
ya nos fijamos en el conjunto de la Región Leonesa y lo comparamos con el de
Castilla los resultados guardan un paralelismo a los ya comentados a nivel
provincial. Así tenemos que de 1.980 a 1.983 la Región Leonesa pasa de
representar el 37,91% del conjunto de la Comunidad al 39.32% (gana 1,41 puntos)
mientras que Castilla pasa de representar el 62,09% en 1.980 al 60,68% en 1.983
cuando nace la Comunidad Autónoma.
¿Que efectos tiene para la economía
de la Región Leonesa y de Castilla la autonomía de Castilla y León? En el caso
de la Región Leonesa pasa de representar un 39,32% del PIB de la Comunidad en
el año de origen de dicha Comunidad a ser sólo un 37,10% en el año 2.011 (en
consecuencia pierde 2.22 puntos). Lógicamente el efecto respecto a Castilla es
el contrario y pasa de representar el 60,68% del PIB en el año 1.983 a un 62.9%
en el año 2.011. Todo ello supone que mientras en el nacimiento de la autonomía
de Castilla y León el diferencial de aportación del PIB entre Castilla y la
Región Leonesa era de 21.36 puntos ahora ha pasado a ser de 25,8 puntos. En definitiva se ha incrementado ese
diferencial negativo en 4,44 puntos.
A la
vez hay que decir que si descontamos la aportación de Valladolid a la del
conjunto de Castilla tenemos que no se incrementa esa aportación al PIB. Es
decir el Resto de Castilla (sin Valladolid) representaba el 40.23% del PIB en
1.983 (origen de esta Comunidad Autónoma) y el 39,46% en el año 2.011.
Los datos aquí expuestos son
objetivos y verificables. Los he elaborado con información suministrada por el
INE. La conclusión de los mismos en clara y nítida la autonomía de Castilla y
León ha beneficiado económicamente a Valladolid y ha perjudicado a la provincia
de León y al conjunto de la Región Leonesa. Tampoco ha beneficiado al
"resto de Castilla" que básicamente mantiene su porcentaje (baja
ligeramente).
Es posible que muchos tuviéramos la
impresión de que efectivamente la economía leonesa se había sentido perjudicada
por este marco autonómico. Este artículo ha querido que esa impresión pase a
estar sustentada en datos científicos. La siguiente pregunta será ¿y ahora que hacemos?
¿Dejamos seguir esa evolución? ¿Profundizamos en ella quitando la denominación
"productos de León" incluyéndola en "Tierra de Sabor"? Esas
preguntas se las dejo a su propia reflexión personal.
David
Díez LLamas. Sociólogo
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