LA EDUCACIÓN EN
VALORES.
En
mi opinión en nuestro medio social, los elementos tecnológicos se están
convirtiendo en una referencia que marca de modo fundamental un determinado
modo de vida. Diría que se tiende a medir el nivel económico de un país por su
mayor o menor acceso a las denominadas “nuevas tecnologías”. Dentro de ello
juega un papel especialmente importante las telecomunicaciones.
Decía Albert
Einstein que “todos somos ignorantes…lo
que ocurre, es que no todos ignoramos las mismas cosas…”. Coincido
plenamente con su afirmación. Es un llamamiento a la modestia y a la humildad.
Al reconocimiento de los conocimientos que tienen otras personas en materias
distintas (desde los cultivos de los campos hasta la gastronomía o cualquier
otro aspecto). Un argumento semejante se lo he oído utilizar a Tony Nadal
cuando afirmaba que su sobrino Rafael era muy bueno pasando pelotas por encima
de una red de tenis, pero que en la vida había otros muchos campos.
Curiosamente esa mentalidad le ha ayudado a ser un gran campeón.
Habría que preguntarse si está
sociedad nuestra pone los medios necesarios para educar en valores. Mi
respuesta a ese interrogante sería negativa. Incluso no tendría muy claro las
instituciones que (además de la familia) se ocupan hoy de esta tarea.
Entiendo que
hay un conjunto de valores que podríamos denominar “troncales” que en principio
son comunes a cualquier ideología. Me refiero a temas como el valor de la
sinceridad, del respeto, del esfuerzo… Estos son pilares básicos en la construcción
de un medio social.
Hay sin duda
otros valores sobre los que se tendrán criterios distintos en función de la
ideología de cada cual. Sin embargo, entiendo que muchas veces nos perdemos en
ese debate sobre aquello que marca posiciones distintas y ello nos impide
avanzar. Hay demasiadas variaciones en la educación en función de la coyuntura
de aquellos que ocupan el poder en un momento determinado. Hace falta construir
un tronco común que sea lo suficientemente fuerte para que permita mantenerse
ante los cambios que pudieran darse en el poder. También habría que evitar que
por no conseguir una suficiente unidad en los valores a trasmitir se optase por
evitar cualquier tipo de educación en valores.
En España
hace falta que se asuma en mayor medida que “lo común” es tarea de todos. Diría
que se establece demasiada distancia entre el plano individual y el social.
Esto nos lleva a que no se tiendan a considerar que las instituciones son
“propias” y ello no sólo para demandar sus servicios, sino que también para
buscar paliar los problemas que puedan tener.
Hay que
recuperar el espíritu de las “facenderas” en las que una vez que el pueblo
definía una determinada tarea a realizar, los vecinos se ponían manos a la obra
para ejecutarla. En Estados Unidos por ejemplo se ve a la ciudadanía limpiar la
parte de calle que les pueda corresponder cuando ocurre una nevada. Creo que
habría que avanzar en conseguir que se viese “lo social” como algo propio, de
modo que nos corresponsabilicemos de su propio devenir.
En esos
valores sociales entiendo que sería bueno incorporar lo que podemos llamar “el
sentido de la medida”. Es decir, ligar las cosas a una “medida” determinada, de
modo que ello conlleve a considerar que las cosas no son inagotables. Esto
supone que habría que introducir esa sensibilidad en la propia cotidianidad
cuando solicitamos un refresco o se pide una pizza. En otros países he visto
como todo ello va asociado a una medida determinada. Esto supone además ahorrar
en envases ya que el consumo dejaría de vincularse a un determinado envase.
Este sentido
de la medida también nos lleva a considerar que ni los recursos naturales ni
los económicos son inagotables. La buena gestión exige que haya correspondencia
entre los gastos y los ingresos. El buscar el equilibrio nos lleva a ser
prudentes en las demandas y también a conseguir que ya sea en el plano personal
o territorial algunos aporten más de lo que puedan recibir para que otros
puedan recibir más de lo que aportan. La solidaridad debería ser otro de esos
valores que impregnen el medio social en el que vivimos.
En
definitiva, creemos que es importante difundir valores que nos permitan crecer
como sociedad. Las máquinas pueden aportarnos muchas cosas, pero no serán
instrumentos que difundan valores sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario