Puedo
entender que el título de este artículo les desconcierte. Dirán ustedes que si
una persona es presa, ello significa que estará prisionera (aunque sea con
libertad condicional). Sin embargo está presa a la que yo me refiero no es una
persona, es una presa de regadío. En concreto la presa del Bernesga.
Aclarado
esto, su siguiente pregunta puede ser ¿Cómo una presa de regadío puede estar
prisionera? La respuesta viene por cuanto a esa presa la han dejado sin agua
que corra por su cauce. Esa prisión dura ya más de 7 meses (desde cuando se
dieron las inundaciones de diciembre).
¿Quién es el
carcelero de esa presa? Diría que la Confederación Hidrográfica del Duero que
ni hace, ni deja hacer. Esto es hasta el punto que desde Ayuntamientos y Juntas
Vecinales se ha reclamado que “permita al
resto de instituciones actuar de manera inmediata en el mantenimiento y mejora
de la presa del Bernesga”. Vamos viene a ser un “ya que usted no hace nada
por lo menos permita que los demás podamos actuar”. Insólito.
El citado
organismo no sólo no promueve cauces para solucionar el problema sino que se
convierte en dique de contención para que el agua pueda volver por el mismo
cauce por el que lleva 8 siglos haciéndolo. Por ello es comprensible que se
demande que los fondos europeos lleguen de forma más directa a los Ayuntamientos y
Juntas Vecinales.
No se
entiende que el atasco para que el agua vuelva a su cauce sea más de tipo
burocrático que económico. Hay fondos europeos como los Fondos de Cohesión o
los de apoyo a las vías verdes que podrían facilitar los recursos económicos
para realizar las reparaciones necesarias. De hecho en Laguna del Duero
(Valladolid) se han pagado las obras relativas a su acequia con dinero europeo.
Cabría preguntarse los motivos que llevan a que lo que es posible en esa
población sin embargo se impida en el caso de la presa del Bernesga.
No habrá que
hacer mucho esfuerzo en hacer comprender que el agua es importante para el
sostenimiento de una población. Cuando ustedes por algún motivo tienen que
desplazarse de su domicilio, lo primero que se suelen demandar a sus vecinos y
amigos: “Por favor riégame las plantas”. Pues imaginen como estarán los pueblos
que riega está presa desde Cuadros hasta Villanueva de las Manzanas.
Los romanos
al fijar el asentamiento de una población, lo primero que se fijaban era la
necesidad de que los ciudadanos que allí se asentasen pudieran tener agua en
abundancia y de calidad. Para ello diseñaron grandes obras que permitían
canalizar el agua y llevarla allí donde se necesitaba. En su filosofía se venía
a decir que “la administración de las
aguas es menester relacionado por un lado con la utilidad y por otro con la
salud y el bienestar de la ciudad”.
Supongo que
no habrá que insistir demasiado para hacer entender que dejar a esa presa sin
cauce de agua supone un desastre ecológico. Vamos que peces y cangrejos tienen
por costumbre vivir en el agua y ya me dirán que pasa si durante 7 meses
desvían su cauce. Igual se echa en falta una mayor implicación de las
asociaciones ecologistas en la denuncia de estos hechos. También la de todos
aquellos que se dicen “muy verdes” pero que luego no actúan en consecuencia. No
siempre la palabra está en consonancia con la conducta ya sea individual o
grupal.
También el
agua va directamente asociado a la actividad económica. Sólo basta recorrer
está presa para ver los molinos que han estado asociados a la misma a lo largo
de la historia. Donde hay agua, hay vida y donde hay vida hay flujo económico.
Con el tiempo las actividades económicas van cambiando. Hoy podríamos vincular
esa economía a otro tipo de cosas como el turismo.
Las presas
en León están asociadas muy directamente a nuestra propia historia. Incluso
tenemos una publicación que recrea esa historia de León a través del agua. A mi
memoria viene la presa Cerrajera asociada a mis vivencias en Villanueva de
Carrizo y Carrizo de la Ribera. Es algo que forma parte inseparable de la vida
de esos pueblos. Son memoria colectiva que se manifiesta por ejemplo a través
de sus leyendas.
¿Alguien
considera que estas actuaciones facilitan dar vida a los pueblos de la España
despoblada? Diría que por el contrario son un signo de que importa entre poco y
nada lo que pase las personas que viven en esos pueblos, a su economía, a sus
recursos ecológicos o a su propia historia.
Cuando un
propietario privado hace dejación de reparar algo que siendo de su propiedad
afecta al conjunto de la ciudadanía, la administración se le echa encima
demandando su inmediata reparación. ¿Por qué no se actúa del mismo modo cuando
es esa propia administración la responsable? ¿Por qué ni hace ni deja hacer?
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