viernes, 12 de septiembre de 2025

LA DIVISIÓN NO ES EL BIERZO, LEÓN. TAMPOCO CATALUÑA, ESPAÑA.

 


            Últimamente es frecuente ver que en bastantes medios de comunicación se establece la división entre “León y El Bierzo”. Desde luego no comparto esa fragmentación. El Bierzo es una parte de la Región Leonesa y carece de sentido establecer esa diferencia.

            Además eso supone anular la gran riqueza comarcal leonesa. En esa división ya no entran comarcas de gran personalidad como Maragatería, Babia, Laciana o Cabrera (por poner sólo algunos ejemplos). Ese reduccionismo lleva a la disyuntiva entre “León” o “El Bierzo” y claro es un error.

            La simplificación es un camino hacia la falsedad. Ni la ciudad de León se puede identificar con “León” ni Ponferrada con “El Bierzo”. Bajo esas denominaciones hay muchas otras cosas que no se deberían obviar.

            Lo que ocurre con León me recuerda en gran medida a las divisiones que los independentistas establecen entre Cataluña y España ( otros lo hacen entre “Euskadi y España”). También en esos casos se parte del concepto de que Cataluña o Euskadi no forman parte de España. En esa misma filosofía se anula a las diferentes partes que forman España. Es un concepto uniformista y centralista en el que ya dejan de existir Extremadura, León, Andalucía o Aragón (y otros más). Se comparte también la cierta idea de asociar Madrid con España (algo muy propio de Ayuso también). Pero España es mucho más que Madrid y la prueba es que en el propio escudo de España no hay presencia  de Madrid. En ese escudo que es una representación de nuestra historia encontramos referencias a Castilla, a Aragón, a León y a Navarra. Dejar de lado todo ello equivale a falsificar nuestra historia.

            En los desastres de los incendios que hemos tenido este verano creo que entre los muchos errores cometidos también los ha habido en la referencia a la localización. Es un error referirse a un marco político de relativa reciente implantación para comunicar donde se han dado los incendios. Es decir no cabe hablar de Castilla y León cuando los graves incendios se han producido en las provincias leonesas y especialmente en León y Zamora. Afortunadamente en Ávila, Segovia o Valladolid (entre otras) no ha habido incendios. Claro por otra parte hay que recordad que esos incendios se repiten fundamentalmente en esas provincias leonesas (recordemos el de la Sierra de la Culebra en Zamora ). Los marcos naturales entienden poco de las divisiones artificiales que se han hecho por intereses políticos a espaldas y contra la opinión de la gran mayoría de la ciudadanía.

            No creo correcta la división la división que se establecía si el fuego se había producido en León (incluyendo Picos de Europa) o en El Bierzo. Podríamos decir que esos medios tampoco informaban sobre la división que según ellos pertenecía a uno u a otro territorio. Más bien sospechamos que esa división obedecía a su propia estructura organizativa estableciendo las áreas de las que se debían ocupar sus periodistas.

            Creo en la unidad que se construye desde el respeto a la pluralidad. Pero cuando desde los nacionalismos se apuesta por “la biletaridad” lo que se hace es buscar destruir esa pluralidad y situarse en un rango de igualdad con “España”. Es decir la división que establecen sería entre “catalanes” y “españoles” (o “vascos” y “españoles”). Para mi esto es muy similar a la de aquellos que marcan una división entre “bercianos” y “leoneses”. Incluso hemos podido ver este tipo de discurso en algunos responsables políticos en el Ayuntamiento de Ponferrada.

            En todo ello hay un cierto menosprecio al resto de poblaciones y comarcas. La capital histórica de la provincia de El Bierzo fue Villafranca y esta fue partido judicial hasta el año 1966 en que pasa a ser de Ponferrada.

            Las rivalidades “locales” ya sea entre la ciudad de León y Ponferrada o entre Madrid y Barcelona creo que también apoyan esas divisiones que venimos comentando. Esto es especialmente así si trasladamos esa rivalidad al ámbito deportivo y particularmente al futbol. Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad un profesor nos decía que un penalti no pitado al Athletic era favorable al incremento del nacionalismo vasco. Creo que además tenía razón en ello, pero claro en ese sentido algunos de esos sectores nacionalistas preferían la injusticia del error arbitral si con ello aumentaba su causa nacionalista.

            Hay que decir que no todos aquellos que hacen este tipo de divisiones obedecen a criterios ideológicos . Muchas veces es o por comodidad o por ignorancia.

            Los que somos leoneses y españoles creo que debemos oponernos a este tipo de tratamiento informativo. El respeto a la pluralidad es también garantía de reconocimiento a la dignidad de las partes que componen un territorio. La simplificación contribuye a la ocultación de esas partes y creo es algo que debemos evitar.

viernes, 5 de septiembre de 2025

HAY QUE UNIFICAR EN EL GOBIERNO DE ESPAÑA LA GESTIÓN DE LOS DESASTRES NATURALES.

 

 HAY QUE UNIFICAR EN EL GOBIERNO DE ESPAÑA LA GESTIÓN  DE LOS DESASTRES NATURALES.

Diría que es una evidencia de que estamos ante un cambio climático. Puedo admitir una mayor discusión sobre los motivos a los que obedece ese cambio pero los datos meteorológicos son claros de que hay un incremento de la temperatura. Podríamos decir que las estaciones ahora se reducen a dos, que podríamos simplificar como verano e invierno. Las estaciones “intermedias” desaparecen.

Es también claro que el cambio climático va acompañado de un notable incremento de los desastres naturales. En menos de un año en España hemos tenido dos de gran magnitud como fue la Dana de Valencia en octubre del 2024 y la ola de grandes incendios que ha asolado principalmente (aunque no exclusivamente) a la Región Leonesa.

La normativa actual lleva a que las competencias para gestionar esos desastres naturales recaigan sobre las Comunidades Autónomas. Diría que hay un cierto consenso en considerar que ha sido una gestión deficiente. Los propios afectados son los primeros que lo han considerado así.

Con la normativa actual el Gobierno de España no puede actuar hasta que así se lo demande y “le dé permiso” el gobierno de la Comunidad Autónoma.

Por un lado este sistema favorece que se produzca un conflicto de competencias. Por ejemplo en la Dana se dijo que las previsiones meteorológicas eran competencia del Gobierno de España aunque el facilitar recursos ante el desastre era algo de la Comunidad Autónoma. Ello hace que  se tiren los trastos unos a otros con lo que se pierde eficacia en la gestión.

Además el que la Comunidad Autónoma tenga que solicitar ayuda al Gobierno de España enlentece el proceso. Hay alguien que hace una petición y otro que tiene que responder. Sería  mucho más ágil si hay una unidad de acción.

La desconfianza para dar poder para actuar dentro de lo que es su ámbito de competencias es algo habitual. Es algo así como “tu dame los recursos, pero los gobierno yo”.  Si esto es así en general, cuando las administraciones son de diferente color político la desconfianza se incrementa exponencialmente (y aún más en el momento político actual).

Ante la magnitud de los desastres naturales no cabe las actuaciones parciales o regionales. A todos los españoles nos afecta lo ocurrido en Valencia y no hace falta que seamos valencianos. Entonces a los grandes problemas debemos de dar una respuesta unitaria, lo que hace que se gane en eficacia y rapidez de respuesta.

Los desastres naturales no entienden de fronteras políticas. Es falso lo que se ha repetido en muchos medios de comunicación de que la ola de incendios ha afectado a Castilla y León. Eso es tratar por igual a Soria y Segovia (por poner 2 ejemplos) que a Zamora y León. Esos incendios han afectado principalmente  a la Región Leonesa y esto es algo que se ha repetido otros años (como en la Sierra de la Culebra). Si en Valencia hay mayores posibilidades de inundaciones y en la Región Leonesa de incendios, habrá que adaptar los recursos a esas circunstancias.

Es otra evidencia el considerar que los desastres naturales no se combaten sólo cuando se producen. Hay mucho que hacer como tareas preventivas. La despoblación y el abandono del medio rural tienen mucho que ver con los incendios. No es casualidad que estos incendios se producen en provincias donde ha aumentado notablemente la despoblación. Con bosques saneados la posibilidad de que el fuego encuentre material inflamable disminuye de modo importante.

También habrá que respetar los cauces de ríos y regueras, evitando construir en ellos.  Muchas lecciones se han podido recoger en las inundaciones de Valencia sobre ello.

La pandemia o estos desastres naturales nos llevan a concluir que el ser humano es bastante “poca cosa” ante la naturaleza. Hay que ser más humildes y dejar de lado esa prepotencia que muchas veces tenemos.

En definitiva abogamos por centralizar las competencias asociadas a la gestión de los desastres naturales en el Gobierno de España. Con ello ganaremos en unidad de respuesta, en agilidad en los procesos. Esa unidad también podría propiciar una mayor fuerza para enfrentarnos a esos desastres, concentrando los recursos de España allá donde se necesiten. Los debates políticos no pueden prevalecer mientras hay ciudadanos que sufren en primer grado las consecuencias. Les aseguro que la ciudadanía les importa mucho más que les den soluciones ante el desastre que saber si un político es en mayor medida culpable que el otro. Por eso es mejor la unidad de acción.

domingo, 10 de agosto de 2025

LAS RAICES Y EL ÁRBOL.

 


             Para que un árbol se mantenga vivo es imprescindible que lo haga sobre unas raíces suficientemente sanas. Es la parte que no se ve, ni aparece en las fotografías, pero es fundamental en el propio desarrollo de la planta.

            Las raíces sostienen el árbol (y por extensión otras plantas) y le alimentan. En tiempos de vendaval las raíces son las que se encargan de que ese árbol se mantenga firme y no caiga. Cuando llega las estaciones secas son también las raíces las que “aguantan” esas situaciones hasta que llegan las lluvias.

            Cada árbol tiene un tipo diferente de raíces. Hay raíces ramificadas otras tuberosas, adventicias… Cada planta necesita un tipo de raíz distinto para cumplir mejor sus funciones.

            Para mi todo ello es un ejemplo de la importancia de las raíces también en el ámbito social. En esta época de la globalización en la que se tiende a uniformizar todo y hacer un mundo que da poco valor a la diferenciación, doy importancia a “nuestras raíces”.

            Cuando alguien visita un lugar quiere ver aquello que es diferente y especial del lugar al que llega. Es un primer aviso de la importancia de las raíces sociales.

            Podríamos decir que esas raíces en primer lugar afectan al ámbito de la familia. No importa donde nos haya podido llevar la vida, pero siempre tenemos una referencia a ese ámbito familiar. Algunos escritores dicen que es la infancia el lugar donde siempre volvemos y anidan nuestros recuerdos. Lo que somos se fundamenta en gran medida en ese periodo de nuestra vida.

            En el ámbito social tienen gran peso lo que son las tradiciones que han ido marcando nuestras vidas.  En el caso leonés podríamos hablar de los pendones, de los carnavales o antruejos, el ramo leonés y tantas otras. Esas tradiciones forman parte de nuestras vidas. Mi apoyo a esas asociaciones que muchas veces con muy pocos medios tratan de conservarlas y difundirlas.

            También en el ámbito social para “ser” necesitamos proteger nuestras raíces. Sin ellas este árbol social se desmorona y cae. No es sólo una cuestión sentimental (que también) es que afecta directamente a nuestra calidad de vida.

            La propia existencia como Comunidad Social esta ligada a las raíces sociales. No se puede vender “lo que no existe” y por ello es primordial la labor de conservación y difusión de esa existencia. Todas las grandes marcas se gastan muchos millones de euros en primero dar a conocer su existencia y luego conseguir asociarla a valores positivos que sirvan para diferenciarla respecto a sus competidores.

            En León estas raíces están muy vinculadas a los valores democráticos. Son las Cortes de 1.188 que la Unesco reconoce como “Cuna del Parlamentarismo” y que supone que por vez primera el pueblo tiene presencia en el Parlamento. Pero también podemos hablar del Fuero de León o de los Concejos que se desarrollan en los diferentes pueblos. La labor del común se podía ver en las Hacenderas o en las Veceras que tantas veces he podido ver en los pueblos de la Ribera del Órbigo. En consecuencia podemos decir que perder estas raíces es perder también los valores democráticos que las sustentan.

            Desgraciadamente en León en  este momento asistimos de forma continuada a una agresión a nuestras raíces y señas de identidad. Hay incluso instituciones que pagadas con el dinero público destinan millones de euros anuales a tratar de eliminar las señas de identidad leonesa, de suprimir nuestras raíces. Es habitual ver en los diferentes medios como se nos asocia a una parte de Castilla o como incluso el propio presidente de la Junta dice que León es una provincia más de esta comunidad como pueda serlo Soria o Ávila (por ejemplo). Pero claro en el escudo de España tan sólo hay referencias a 4 grandes territorios Navarra, Castilla, Aragón y León. El identificarnos como una “provincia más” es intentar robarnos nuestras raíces.

            Otro ejemplo podría ser el relativo a las Cortes de 1.188. No es que no fueran unas Cortes de Castilla y León es que esas cortes nacen por cuanto el rey de León busca el apoyo del pueblo llano contra la nobleza castellana.

            Siempre el poder ha buscado que el relato histórico o social se adapte a lo que son sus demandas. No importa la verdad o el rigor histórico, lo que se quiere y se premia es la sumisión al interés de aquel que paga (aunque lo haga con el dinero de otros).

            El defender nuestras raíces diría que es una cuestión de supervivencia. Si comparamos la evolución de la población leonesa en función de como les ha ido a otras con marco autonómico propio, los resultados son claros. Entre 1.981 y 2024 la provincia de León pierde        -76.260 mientras Navarra gana 169.091 (en 1981 Navarra tenía menos habitantes que León) y La Rioja gana 69.057.  Estos datos (como he explicado en otros artículos) son extensibles al conjunto de las Comunidades Autónomas uniprovinciales (que aumentan un 3.11% sobre el total de la población española, mientras la provincia de León pierde -0.44% y el conjunto de la Región Leonesa -0.97%)

viernes, 8 de agosto de 2025

EL DISPUTADO VOTO LEONESISTA.

 


            Para cualquier observador sería un hecho indiscutible que el sentimiento leonesista trasciende la identidad con los diferentes partidos. Reducirlo (como he visto en algún medio) a UPL y al alcalde de León es de una ceguera preocupante. Las mociones demandando una autonomía leonesa en los diferentes Ayuntamientos han tenido el apoyo de concejales del PP, del PSOE, de VOX, de Podemos, de Ciudadanos, de IU, de UPL y de concejales que se presentaban como independientes. Eso son hechos objetivos y constatables.

            Por eso cuando se apela a que los leonesistas voten al “PP o al PSOE” no sabemos si apelan a que los concejales, afiliados y simpatizantes no se les desmanden y les sigan apoyando, o buscan quitar votos a UPL.

            Pero claro es una apelación que es carente de argumentos. Es un vótenme que necesito sus votos. Como mucho se dice “vótenme para que no gane el contrario”. Diría que en el fondo se deja ver un cierto desprecio por los propios votantes. Se alude “a lo que yo o mi partido necesita” y no a lo que la ciudadanía pueda necesitar.

            Cuando la confianza en el medio político esta por los suelos, el voto se fundamenta más en lo que la ciudadanía considera que cada partido ha hecho en los años anteriores y no tanto en lo que dicen que van a hacer. En ese sentido ¿Qué han hecho esos partidos para merecer el voto leonesista? . Que cada lector responda a esa pregunta, pero sinceramente creo que la respuesta sería bastante unánime y contundente. Tampoco en otros ámbitos territoriales creo que se incentive la identificación con los distintos partidos. Sería mucho más fácil decir “lo que no nos gusta” de cada uno de ellos, que identificar “lo que nos gusta”.

            Por eso creo que sería más factible el trasvase de votantes leonesistas que han optado en otras elecciones por otros partidos hacia UPL que desde votantes de UPL a PP o PSOE.

            Para un leonesista es inadmisible que el actual presidente de la Junta reduzca León como una provincia más de las que se incluyen en este marco autonómico. Eso es un atentado grave no sólo a la historia de León, también a la historia de España.

            Pero claro en cuestiones que dependen del Gobierno Central tampoco nos luce demasiado el pelo. Torneros, Teatro Emperador, Azucarera de La Bañeza…

            Uno tiende a pensar que entre el PP y el PSOE la razón la suele tener aquel partido que no ocupa el poder. El PP es muy crítico con el gobierno de Sánchez pero se olvida lo que hace la Junta que ellos gobiernan. Lo mismo hace el PSOE muy crítico con Mañueco pero apenas referencias a lo que se está haciendo desde el Gobierno Central.

            Hoy parece que el debate ha dejado de estar en el campo de las ideologías y los proyectos para centrarse en los tribunales. Diría que hace falta un saneamiento social y que eso sólo vendrá de la mano de partidos que no se hayan envueltos en todas esas acusaciones. El riesgo es que el hartazgo lleve a impulsar opciones radicales (algo que viene sucediendo a nivel mundial). Tampoco eso parece que vaya a solucionar nada.

            UPL, por lo menos hasta el momento, puede presumir de una hoja de servicios limpia. Con sus aciertos y errores no ha estado en ningún momento vinculada a casos de corrupción (lo que en el panorama actual no es poco). No es una opción radical y asume con claridad los principios democráticos. Por todo ello la puedo ver más capacitada para recoger ese voto leonesista que en otras ocasiones ha optado por otros partidos.

            Desde el convencimiento de que el leonesismo va mucho más lejos que el voto a un partido, damos la bienvenida a que Podemos cree una secretaría para la Autonomía Leonesa. Es verdad que cuando estos pronunciamientos se producen en momentos cercanos a una convocatoria electoral la ciudanía tiende a desconfiar. También lo es que este pronunciamiento no es del todo nuevo ya que anteriormente hubo “círculos” que ya habían defendido ese pronunciamiento. En demasiadas ocasiones tanto en este partido como en el PP o en el PSOE ha habido líderes que han sustentado su ascenso personal en sus partidos en detrimento de su condición de representantes de aquellos que los han votado. Es un poco la línea de Martin Villa cuando decía que la opinión de los leoneses es respetable pero no servía para alterar el mapa autonómico que él había diseñado.

            El movimiento se demuestra andando y hay muchos partidos que tienen mucho que andar para actuar como representantes de aquellos que les han votado y para captar o retener el voto leonesista.

jueves, 10 de julio de 2025

VOTO EN NEGATIVO.

 


            Actualmente podemos decir que el voto de la ciudadanía se impulsa mucho más por el rechazo “al contrario” que por la aceptación “del propio”.

            En España el voto al PP o a Vox se fundamenta en gran medida en el rechazo a Pedro Sánchez como presidente. Pero es que el voto al partido socialista recoge en buena medida el rechazo tanto al PP como a Vox.

            Esta situación se refleja también en el debate parlamentario. Se busca mucho más convencer “de lo malo que es el otro” y apenas hay espacio para mostrar “lo bueno que pueda ser yo”. Por otra parte en este discurso abundan las referencias personales (en base preferentemente a casos de corrupción) y apenas cuentan los programas o las ideas. Ni siquiera hay una defensa de los valores o de la propia ideología.

            Todo ello lleva a una cierta polarización entre aquellos que buscan derribar al que ocupa el poder y los que quieren evitar que la oposición llegue a la presidencia del gobierno.

            También están aquellos que “a río revuelto ganancia de pescadores”. Son los ganadores simplemente no entrando en la pelea directa y haciendo ver que son tan malos los unos como los otros. Entonces se proponen como vía alternativa. De la pelea ante “españoles” ganan en buena medida los antiespañoles. Pero la unidad pasa por la aceptación de la diversidad tanto en criterios ideológicos como en formas de conducta o territorios.

            Hay que hacer notar que la España plural para nada se parece a los modelos que se exponen desde las diferentes posiciones del nacionalismo. Su modelo de España puede ser tan excluyente como el de la España franquista. Cuando se propugna relaciones “bilaterales” entre España-Euskadi o España-Catalunya (como hacen desde el nacionalismo) se promueve que ni Euskadi ni Catalunya son España. Podríamos decir que tienen una extraña concepción de una España que vendría a ser algo así como “el resto”. Es claramente un modelo impositivo que niega la pluralidad de España (en la que se integra también Euskadi y Cataluña)

            Los aragoneses reivindican, con toda la razón. que la bandera cuatribarrada que se incluye en el escudo de España es la del Reino de Aragón. Sin embargo socialmente es mucho más habitual que esa bandera se vincule a Cataluña. El peso del Reino de León en la historia de España es muy superior al de otras comunidades que hoy se quieren reconocer como “históricas”.

            Es erróneo identificar “un pueblo” con una “lengua”. Si analizamos los diferentes países del mundo podemos comprobar que en la gran mayoría conviven varias lenguas (más allá del propio fenómeno migratorio). Esa idea es también propia de los nacionalismos excluyentes. Son muchas las personas que no hablan euskera o catalán y no por ello pueden ser excluidos del territorio en el que viven.

            Aquí parece que también la política española se guía por “vale el que me sirve” (que nada tiene que ver con el lema de la guardia civil). Ello tanto en la esfera del propio partido como en los “apoyos externos”. Dentro del propio partido en León podemos encontrar casos relevantes tanto en el PSOE como en el PP. Se adquiere relevancia dentro del propio partido aún a costa de menospreciar a sus votantes y militantes. La obediencia al poder suele tener su recompensa. En el plano territorial  “vale si me sirve” en función de si me aporta votos para lograr mis objetivos. Poco importa si la demanda que se pueda hacer es justa o se apoya en la voluntad de la ciudadanía. Podríamos decir que se impone el egoísmo propio a lo que pueda ser el respeto a la voluntad popular .

            Pero este voto negativo no sólo se produce en la esfera española, diría que se extiende mucho más. El ejemplo más relevante es el de Trump. La escena política en Estados Unidos se divide entre los partidarios del actual presidente y los contrarios. Claramente hay una falta de liderazgo en el partido demócrata.

            El avance de los partidos de extrema derecha en Europa también ha llevado a las llamadas “líneas rojas” para evitar el acceso al poder de esos partidos. Francia, hasta el momento, ha evitado que el Frente Nacional llegue al poder aún cuando en la primera vuelta de esas elecciones haya sido el partido más votado. Aquí el voto se agrupa entre los partidarios de FN y los contrarios. Falta, una vez más, el voto en positivo vinculado a un liderazgo fuerte.

            La polarización social es otra de las características del medio social y político en el que vivimos. No hay partidos que ganen con una mayoría clara. Las diferencias son pequeñas. Todo ello lleva a un incremento de las tensiones sociales. Haciendo un símil deportivo tenemos que si un partido va 5-0 pues no despierta la misma tensión que si van empatados. En el plano político vendría a suceder algo parecido.

            Sin embargo creo que este “voto en negativo” no es el mejor camino. Hace falta ilusionar desde el respeto a lo que supone la voluntad de la ciudadanía. Esta es la esencia de la democracia.

jueves, 3 de julio de 2025

UPL APRUEBA DEMANDAR CREAR UNA OFICINA DE DEFENSA DE LA IDENTIDAD LEONESA.

 


            Trasladamos a la ciudadanía en general lo que fue el contenido de esa ponencia para que UPL presente en la Diputación de León una moción para crear una Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa. Fue aprobada por una amplísima mayoría.

·       MOTIVACIONES.

o   Es muy habitual que en los medios de comunicación se atribuya territorios, monumentos o equipos deportivos como “castellanos”. En algún caso también zonas leonesas se dice que son asturianas o gallegas.

o   Sin embargo “los leoneses no somos castellanos ni lo hemos sido nunca”.

o   La Comunidad Autónoma de Castilla Y León la componen actualmente DOS REGIONES. La propia conjunción separa esas dos identidades

o   Esta confusión de identidades ha sido muchas veces denunciada a nivel individual y también desde diferentes colectivos. Sin embargo falta que esa denuncia tenga también el respaldo institucional. En concreto falta que un mayor pronunciamiento de la Diputación de León.

o   Esa confusión causa graves perjuicios a los leoneses tanto en lo que respecto a los valores culturales como también a su economía.

o   Podríamos decir que “no se vende lo que no existe”. Todas las marcas se esfuerzan en ganar en notoriedad y que el consumidor las tenga en cuenta en el momento de la elección. Sin duda lo hacen buscando rentabilizarlo en ventas . Sin embargo “lo leonés” se diluye en la nada y ello hace mucho más complicado lo que pueda ser la venta de los productos con ese origen.

o   Además para UPL tiene un valor político. Es necesario que se visualice lo que aporta la presencia del partido en los órganos de gobierno (desde una perspectiva leonesista)

·       FUNCIONES.

o   Ser cauce para recoger las denuncias de la ciudadanía respecto de las alusiones a León como parte de otros territorios y en particular de Castilla.

o   Hacer un seguimiento propio del tratamiento que los medios de comunicación hacen de la Región Leonesa.

o   Establecer contacto con esos medios demandando una rectificación de esos contenidos.

o   Ser proactivos en la difusión de la existencia de una identidad leonesa en diferentes niveles:

§  Medios de comunicación, estableciendo contactos para que lo tengan en cuenta en sus códigos de estilo. Por ejemplo en los mapas del tiempo. Habría que evitar la alusión a “las 2 Castillas” y posibilitar que pueda “llover” en la Región Leonesa mientras “brilla el sol en Castilla”.

§  En los medios políticos y en particular en la Junta y en las Cortes de Castilla y León. De modo que en la documentación y estadísticas que elaboren se distinga las dos regiones que componen esa Comunidad.

§  En las empresas promoviendo que si en sus divisiones existe la de Castilla-León se la sustituya por Castilla Y León.

o   Trasladar la imagen de una identidad leonesa vinculada a lo que Rogelio Blanco denomina “ Tierra de libertades”.

o   Recuperar los valores de la historia leonesa que en demasiadas ocasiones ha sido “secuestrada”. La propaganda propia de los cantares de gesta ha sustituido muchas veces al rigor histórico. Se pagaba a alguien para que cantara sus “hazañas” y decir lo bueno que era. Luego resulta que eso se ha tomado como modelo para escribir la historia. Así tenemos a un Cid que es reconocido como héroe y alguien que libera su ciudad de un asedio (Bellido Dolfos) durante siglos la propia ciudad liberada le asigna el papel de traidor (hoy ya no).

o   En esta misma línea habrá que difundir el papel de las Cortes Leonesas de 1.188 como Cuna del Parlamentarismo. Es triste que siga siendo mucho más conocido aquel que “manejaba bien la espada” y no tanto lo que supuso un avance muy significativo en los valores democráticos. En ese sentido habría que promover en diferentes lugares de España y del mundo actos de reconocimiento de esas Cortes.

o   Para empezar en la propia ciudad de León debería de haber “algo” que indique a los visitantes que llegan a San Isidoro que fue allí donde se celebraron esas Cortes. Hoy sigue sin haber nada. Yo mismo he trasladado al alcalde de León esa inquietud e incluso hemos elaborado un proyecto para poder llevarlo a cabo.

o   Es decir sería una labor tanto de denuncia como de promoción de favorecer unos nuevos códigos de estilo.

 

·       LA ORGANIZACIÓN.

o   El Instituto Leonés de Cultura ha empezado una cierta labor de denuncia pero claramente insuficiente. No sólo es denuncia es también promoción y cauce para las demandas que se puedan presentar.

o   Hace falta algo que suponga que tenga como único objetivo la defensa de esa identidad para así intentar cambiar el discurso a nivel de toda España. Es evidente que con los medios actuales no se está logrando.

o   No hacen falta grandes recursos. Diría que en principio podría ser una persona o como mucho dos y su sede podría estar dentro de alguno de los edificios que tiene Diputación. Incluso podría valer el asignar funciones específicas a esa tarea. Lo importante sería comunicar su existencia.

 

·       LA FINANCIACIÓN.

·        La primera cuestión sería valorar cuánto cuesta “la no existencia” (de León y lo leonés).

·        Todas y cada una de las marcas gastan mucho dinero en que cuando el consumidor va a comprar recuerde que existe su marca. No creo que todas esas marcas (en cualquier sector) estén tirando el dinero. Luego debe ser importante que la marca se conozca. En nuestro caso “la marca León” se desvanece y no se hace suficiente para evitarlo.

·        En todo caso no estamos hablando de cifras importantes. Incluso podría hacerse prácticamente a coste 0, simplemente reorganizando las funciones o el papel de algún gabinete de prensa. Eso sí buscamos que tenga unas funciones específicas y no sea “un añadido” a otras funciones.

martes, 10 de junio de 2025

LAS CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL MARCO AUTONÓMICO.

 


            Para analizar esas consecuencias en el marco de las limitaciones de un artículo, hemos elegido la variable demográfica que de alguna forma viene a sintetizar lo que se viene dando en otras variables.

            El período de análisis lo establecemos en base a la referencia del inicio de la España de las autonomías (1.981) y lo extendemos hasta los últimos datos disponibles (2.024). Son datos objetivos que cualquiera puede comprobar en el INE.

            Para medir esas consecuencias se hacía necesario comparar lo que ha sido la evolución de la Región Leonesa ( y cada una de sus tres provincias) con lo que ha sido la de los territorios que son autonomías uniprovinciales. Así por un lado se recogen los datos de León, Zamora y Salamanca. Por otro en las autonomías uniprovinciales se incluyen los de Madrid, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias, Murcia y Baleares. Pero dado el peso que tiene Madrid en todas ellas también se comparan esos datos excluyendo de los mismos a Madrid.

            Por último decir que esa evolución se mide tanto en términos absolutos como en relación al porcentaje que representan sobre el total del conjunto de España.

            Bien, pues en base a esos datos se puede decir que la Región Leonesa pierde -174.865 habitantes siendo esa perdida especialmente importante en las provincias de León (-76.260) y Zamora (-61.452). También pierden peso respecto al conjunto de España. En 1981 la población de la Región Leonesa representaba un 2.96% de la de España y ahora ha pasado a ser del 1.93%. Es decir se da una perdida tanto en términos absolutos como en términos relativos.

            Sin embargo en las autonomías uniprovinciales aumenta en 3.701.648 el número de habitantes y también su peso en referencia al conjunto de España (del 23.1% al 25.5%).

            Si excluimos los datos de Madrid se sigue dando un incremento tanto en términos absolutos 1.386.368 como también en los relativos (pasando de representar un 10.66% de España a un 11.11%).

            La provincia de León tenía más habitantes que Navarra en los comienzos de la España de las autonomías (concretamente 14.611 habitantes más). Hoy sin embargo viven en Navarra 218.952 habitantes más que en la provincia de León.

            Si la referencia la establecemos con Cantabria también en 1.981 León tenía 10.490 más habitantes y sin embargo en el 2024 son 132.023 más los que viven en Cantabria.

            Los que justifican la inclusión de León en la autonomía de Castilla y León por falta de peso demográfico deberían tener en cuenta que en los inicios de ese proceso León tenía más habitantes que Navarra o Cantabria. Luego también sería conveniente que explicasen a que atribuyen esa evolución tan distinta en Navarra y Cantabria respecto a la que ha sido en la provincia de León.

            Si tomamos como referencia a las 3 provincias leonesas tenemos que su población superaba en 1.981 a la de Murcia en 160.203 habitantes, lo contrario de lo que ocurre en el 2.024 en que Murcia supera en 628.870 habitantes a la del conjunto de las tres provincias leonesas. Otro tanto ocurre con Baleares.

            Asturias es la única Comunidad Autónoma uniprovincial que pierde habitantes en ese período de tiempo. Pasa de 1.129.572 a 1.008.874 es decir pierde 120.698 habitantes. Con todo también gana peso cuando se compara con las 3 provincias de la Región Leonesa. En 1.981 en Asturias vivían 13.871 más personas que en el conjunto de la Región Leonesa.  En el 2.024 esa diferencia ha aumentado hasta llegar a ser de 68.038. Es decir el diferencial negativo para la Región Leonesa ha sido de -54.167.

            La Rioja ha aumentado en 69.657 habitantes y Cantabria en 78.041. No parece que estos datos (objetivos) avalen las teorías de aquellos que hablan de la imposibilidad de que se pueda alcanzar una autonomía leonesa .

            Lo que aquí hemos expuesto supone el diferencial entre tener competencias propias y proyectar tu imagen al conjunto de España o la de estar sometidos y dejar de ser referente para el conjunto de los españoles.

            La autonomía de Castilla y León nace como un proyecto político de alguien que procedía del franquismo y era el encargado de crear la España de las autonomías. Lo hizo en base a intentar crear un dique de contención a los nacionalismos periféricos de Euskadi y Cataluña. Hoy es una evidencia que ese proyecto de dique es todo un fracaso. Lo que no es uniforme no suma, más bien resta.

            Es también claro que poco o nada importaba lo que pudieran ser las consecuencias económicas y sociales de ese proyecto, lo que les pudiera pasar a los leoneses. Diría que los datos que se exponen en este artículo marcan la diferencia entre tener un marco autonómico propio o estar en uno impuesto contra la voluntad de su ciudadanía. A León le hubiera ido mucho mejor el poder contar con una autonomía propia. Es hora de corregir los errores.

jueves, 5 de junio de 2025

LEONESISMO, DEL “DECIR” AL “HACER”.

 


            La primera manifestación leonesista se hizo un 18 de marzo de 1978 y la última en mayo del 2025. Entre una y otra ha habido muchas (con diferente éxito en función del momento y de la capacidad de convocatoria de los que lo organizaban) . Son nada menos que 47 años saliendo de forma reiterada a la calle para reivindicar la identidad y la autonomía leonesa. Las mayores manifestaciones de la historia en León han tenido el sello leonesista (algo que todos reconocen). Pero claro en todo ese tiempo no ha habido ni una sola favorable a una autonomía de Castilla y León. Aquí no estamos en un debate entre dos opciones.  La cuestión es si hay que respetar lo que la ciudadanía demanda o hay que imponer un criterio con independencia lo que digan los ciudadanos.

            También las instituciones y los ayuntamientos de forma reiterada han apoyado una autonomía leonesa. Es decir los leoneses ya han demostrado de modo suficiente que desean un marco autonómico propio que respete su identidad. Lo que “había que decir ya se ha dicho” de forma clara y reiterada.

            En ese sentido abogamos por considerar que “esa etapa” ya ha sido cubierta de modo suficiente. No podemos estar haciendo manifestaciones a modo de desahogo del personal que luego se va a sus casas sin que nada cambie. Eso agota y no por creer que “la otra opción” (permanecer en Castilla y León) se considere mejor, sino por la falta de eficacia en lograr resultados de ese procedimiento.

            Por eso abogamos por pasar del “decir” al “hacer”. Por avanzar en el plano organizativo y en la creación de infraestructuras como base esencial para el crecimiento. Para ello debemos de superar un individualismo que hace que no se considere válido cualquier cosa que no salga de uno mismo o como mucho del grupo de referencia. Se construye y avanza desde la colaboración, asumiendo incluso la imperfección de lo que se pueda proponer. No necesitamos descubrir el mediterráneo o el Sil cada día.

            En esa línea he reclamado la creación de una Oficina de Defensa de la Identidad Leonesa. Ello desde la base de que es habitual la identificación de lo “leonés” con lo “castellano” o el asignar parajes leoneses con Asturias o con Galicia.

            Esa ocultación de “lo leonés” tiene unas graves consecuencias ya sea en el ámbito social, cultural o económico. Por decirlo de alguna manera no se puede vender lo que no existe. Las empresas lo saben y gastan muchos millones de euros cada una de ellas para que el consumidor las reconozca primero y luego valore su marca en el momento de hacer una compra. Lo primero sería considerarla como opción (notoriedad) y luego valorarla positivamente respecto a su competencia. Si León se confunde con Castilla no es considerada ni siquiera como opción y claro luego puede ser complicado vender el queso de Valdeon o el turismo en los Ancares.

            Ese hacer de esa Oficina  no terminaría  con la denuncia contra aquellos que nos difuminan en otros territorios. Hace falta promocionar un cambio en los usos, es decir actuar para intentar que esos dislates no se lleguen a producir y no sólo protestar cuando se producen. Eso exige una dedicación completa y no “a tiempo parcial”. La tarea es suficientemente importante como para tomársela en serio.

            Les voy a poner un ejemplo en el que yo mismo he participado. He trabajado en una empresa de investigaciones sociológicas y estudios de mercado. Uno de los estudios que he hecho buscaba conocer en qué medida la ciudadanía española diferenciaba el bonito del atún. Si se lograba esa diferenciación ello justificaba un mayor precio del bonito. Pero si igualaban bonito y atún entonces ello suponía que el consumidor estaría poco dispuesto a pagar más por el bonito. Esto se podría extender a otras muchas cosas y también al origen de los productos (“al made in…”). En el caso de León las cosas no son muy diferentes. Si dejamos de tener notoriedad y  se pierden nuestras señas de identidad entonces “el producto leonés” (en cualquier ámbito) pierde valor . Las consecuencias de ello es la pérdida de calidad de vida para aquellos que viven en este territorio.

            No es ajeno a todo ello el que la provincia de León pierda entre 1981 y 2024 76.260 habitantes y la Región Leonesa en su conjunto 174.865.

 En cuanto al coste que pudiera tener crear una Oficina de estas características podríamos decir que sería ínfimo. Podría ser suficiente con una persona o incluso simplemente con una reorganización de tareas. Pero claro si con esto se contribuye a empezar a poner medidas para evitar está sangría demográfica entonces el beneficio sería muy superior a los costes que se pudieran dar.

            Habría que medir periódicamente en qué medida se van consiguiendo los objetivos de aumentar lo notoriedad y mejorar la imagen de lo leonés (como se hace con cualquier marca). Hemos de ir avanzando en pasar del “decir” al “hacer”.

jueves, 15 de mayo de 2025

¿CAMBIAR MAÑUECO POR OSCAR PUENTE?

 


            Recientemente en unas declaraciones de Javier Cendón decía que el tema no era tanto alcanzar una autonomía leonesa  como lograr sustituir al PP al frente de esta Comunidad Autónoma para poner al frente al PSOE. Vamos sería algo así como sustituir a Mañueco por Oscar Puente.

            El gobierno de alguien como Mañueco que tiene un concepto de esta Comunidad como “compuesta por 9 provincias y lo demás cuento” pues no es algo que a los leoneses nos convenza (tampoco  a los que votan al PP). Si la Comunidad se denomina Castilla Y León pues ya en la propia denominación se reconoce que hay dos partes “la castellana” y “la leonesa”. Si en el plano personal hablamos de Daniel y Sonia, pues nadie discutiría que una cosa es Daniel y la otra Sonia. No caben los Daniel-Sonia ni los castellano-leoneses. La evolución económica de la Región Leonesa en este marco autonómico no deja lugar a la duda. El diluirse como entidad con identidad propia tiene su reflejo en que se hace más complicado vender tus productos o tus servicios. Todas las grandes marcas gastan importantes sumas de dinero (hablamos de millones de euros) en tratar de conseguir que los consumidores recuerden su marca y su producto cuando se encuentran en disposición de hacer una compra. Por algo será y no creo que todas coincidan en malgastar su dinero.

Hoy se ha conseguido que desde en los mapas del tiempo hasta en cualquier división aparezcan territorios que antes se integraban en Castilla como La Rioja (antes provincia de Logroño) o Cantabria (antes provincia de Santander). Sin embargo desaparece la referencia a la Región Leonesa que en no estaba integrada en Castilla y de cuya importancia da idea  su presencia en el escudo de España. Ese cambio ha empujado económicamente a Cantabria o a La Rioja y ha llevado al declive a la Región Leonesa.

            Los datos de evolución demográfica de las provincias de la Región Leonesa respecto de otras que han alcanzado un marco autonómico propio, no dejan lugar a dudas.

EVOLUCIÓN DEL PESO RELATIVO SOBRE EL TOTAL DE ESPAÑA (NÚMERO DE HABITANTES)

POBLACION

VARIACIÓN (2024-1981)

01/01/1981

01/01/2024

ABSOLUTOS

% SOBRE TOTAL ESPAÑA

ESPAÑA

37.683.362

48.610.458

10.927.096

PROVINCIA LEON

523.613

447.353

-76.260

-0,44

ZAMORA

227.773

166.321

-61.452

-0,25

SALAMANCA

364.315

327.162

-37.153

-0,28

TOTAL REGIÓN LEONESA

1.115.701

940.836

-174.865

-0,97

CC.AA. UNIPROVINCIALES

MADRID

4.687.083

7.002.363

2.315.280

2,36

NAVARRA

509.002

678.093

169.091

0,08

LA RIOJA

254.352

324.009

69.657

0,01

CANTABRIA

513.123

591.164

78.041

-0,11

ASTURIAS

1.129.572

1.008.874

-120.698

-0,87

MURCIA

955.498

1.569.706

614.208

0,78

BALEARES

655.945

1.232.014

576.069

0,86

SUMA CC.AA. UNIPROVINCIALES

8.704.575

12.406.223

3.701.648

3,11

SUMA CC.AA. UNIPROVINCIALES (EXCLUIDA MADRID)

4.017.492

5.403.860

1.386.368

0,76

 

 

 

Mientras las provincias de la Región Leonesa pierden -174.865 habitantes y un 0,97% sobre el total nacional, el conjunto de las autonomías uniprovinciales gana 3.701.648 habitantes y un 3.11% sobre el total de España. Incluso si excluimos Madrid siguen ganando 1.386.368 y un 0.76%.

La evolución respecto de todas esas Comunidades Autónomas es claramente negativa.

DIFERENCIAL PROVINCIA DE LEON RESPECTO A NAVARRA Y CANTABRIA

01/01/1981

01/01/2024

EVOLUCIÓN

NAVARRA

14.611

-218.952

-233.563

CANTABRIA

10.490

-132.023

-142.513

DIFERENCIAL REGION LEONESA  RESPECTO A...

 

 

01/01/1981

01/01/2024

EVOLUCIÓN

ASTURIAS

-13.871

-68.038

-54.167

MURCIA

160.203

-628.870

-789.073

BALEARES

459.756

-291.178

-750.934

LA RIOJA

861.349

616.827

-244.522

 

Esto no creo sea producto de la casualidad. Pero claro tampoco pienso que lo vaya a arreglar alguien como Oscar Puente que en alguna declaración decía que la solución a esa despoblación era que todos emigrasen hacia Valladolid. Centralizar todo en esa ciudad (ni siquiera provincia) y que todos vayan a ella a gastar su dinero. ¿Alguien piensa que su gestión como ministro ha beneficiado a los leoneses o que al menos no les ha perjudicado?

En ese período de tiempo en la Junta de Castilla y León ha habido gobiernos del PP pero también del PSOE con lo que difícilmente se puede explicar que un cambio de partido vaya a suponer un cambio en esa dinámica. No es algo coyuntural sino más bien estructural, es decir que afecta a la propia estructura de este marco autonómico. Harían bien en admitirlo.

La autonomía de Castilla y León nace como una imposición antidemocrática que nunca ha contado con el respaldo de la ciudadanía leonesa (algo que se ha manifestado en multitud de ocasiones). También a nivel institucional ese rechazo se ha expresado tanto en acuerdos de la Diputación (en varias ocasiones) como en la mayoría de los ayuntamientos (apenas encontramos municipios donde el apoyo al marco de Castilla y León sea mayoritario).

Es necesario recuperar la identidad como leoneses y evitar que se diluya en  ese marco impuesto. Esa será la vía para que esos datos que antes he expuesto puedan mejorar. La autonomía de Castilla y León es sinónimo de declive en todos y cada uno de los ámbitos (ello con independencia de que gobierne Oscar Puente o Mañueco).